J U S T T O O Y O U N G

XVIII

2017.

Harry suspiró con pesadez por octava vez, sus manos repletas de anillos se dirigieron hacia su rostro para intentar relajarse y no perder la paciencia.

-Camille por tercera vez, sólo voy a quedar con los chicos, no los veo desde hace un mes-

Le dijo a su novia, mientras ella seguía de brazos cruzados con la bata que solía ponerse cuando estaba en casa.

-¿Va a estar él?-

Preguntó con repugnancia y me encogí de hombros, realmente no sabía si Louis iba a presentarse a la comida que habían organizado Zayn y Liam.

Era una pequeña celebración por la anunciación de su compromiso y estaba claro que iba a estar ahí.

-Es lo más seguro, también es amigo de Zayn y de Li-

-No vas-

Harry pestañeó varias veces sin creer que había escuchado bien.

-¿Qué?-

-No vas a ir si está ese ahí—dijo con firmeza la rubia y el ceño fruncido—eres mi novio y tienes que hacerme caso cuando te digo que no vas a ir a esa comida-

Harry dejó soltar una maldición mientras se levantaba de la cama bajo la atenta mirada de los ojos azules de su pareja, se mordió el interior de su mejilla.

-Se van a casar Camille, están ilusionados, quieren que vaya—intenté justificar sin dejar de pensar en otro ojos azules que no eran los suyos—solamente es una comida por dios-

Pero ella seguía necia a escuchar mis argumentos, rodó los ojos y negó con la cabeza.

-¿Te crees que soy estúpida? El asqueroso mecánico babea por ti Harry—dijo con repugnancia en sus palabras, su ceño estaba fruncido y sus brazos se apretaban con fuerza sobre su pecho—suficiente he aguantado con ese imbécil-

Y esta vez fue mi turno de reír.

-¿Aguantado? ¿Tú?—y volví a reír por no llorar, alcé mi cabeza sin miedo hacia ella—me hiciste quitarme mi maldita cadena de Louis porque eres una puta celosa, casi me dejas por mi exposición de fotografía y ahora ni me dejas quedar con mis amigos, ¿¡y me dices que eres tú la que sufre?!-

Camille abrió la boca indignada y sus brazos se dejaron caer a su cadera, el rizado relajó su ceño y soltó un bufido desesperado, ya que él no solía enfadarse y decir malas palabras, pero su novia le estaba rompiendo la cabeza.

-¿¡Preocuparme porque no me roben a mi novio es ser celosa!?—gritó enfurecida, dio unos rápidos pasos hacia mi y me empujó provocando que retrocediese unos pasos—¡le hiciste una maldita exposición a ese asqueroso mecánico y no a tu novia Harry! ¡El que está mal aquí eres tú!-

-¡Él fue mi primer amor!-

Gritó el rizado realmente cabreado, había trabajado en esa exposición durante un año como para que fuese despreciada por alguien que no valoraba su carrera.

Camille alzó ambas cejas y le miró con frialdad.

-¡Yo soy tu maldita novia Harry! ¡Estás enamorado de mi no de él, maldita sea!-

Volvió a chillar empujándome aún más fuerte en el pecho.

Mordí el interior de mi mejilla provocando que mi mandíbula se perfilase aún más, mis manos se convirtieron en puño aguantando las ganas de volver a empujarla, pero no debía hacerlo, nunca tocaría a una mujer de aquella manera.

-Camille déjalo estar...-

Ella rió sindicalmente.

-¡¿Porqué mierda defiendes a ese miserable mecánico?! ¡¿Es que no lo has visto?! ¡Es un horrible gordo de-