J U S T T O O Y O U N G

XIX

2018.

-¡Auch!-

Soltó el rizado al golpearse la cabeza con la madera del techo, el ojiazul soltó una carcajada sin poder evitarlo, y ambos siguieron adentrándose al interior.

Tras varios años sin visitarla ahí se encontraban, en su antigua cabaña.

Louis suspiró con una pequeña sonrisa, y miró melancólico cada pared y cada esquina de aquel pequeño trozo de madera.

Todo seguía como se encontraba, incluso las fotos en la pared con pegatinas y algunos cuadros de arte del rizado, y oh, sus malditos puff que estaban medio rotos y con algo de polvo.

Mientras que el rizado se sentaba como un indio en la alfombra sin dejar de observar la pared de fotografías, el ojiazul caminó hacia su puff rojo y se dejó caer.

-Dios mío, ¿pero que mierda llevaba puesto?-

Soltó Harry horrorizado despegando una fotografía, me acerqué a él con una sonrisa divertida y casi morí de risa al vernos hace once años con pantalones amarillos y camisetas rojas.

-Parecemos un bote de mostaza y ketchup-

Dije divertido sin dejar de mirar la imagen, Harry soltó una carcajada y la volvió a dejar en su lugar.

Mi sonrisa se mantuvo en mis labios observando el perfil de mi mejor amigo, suspiré sin darme cuenta al apreciar lo hermoso que era.

-Es increíble que después de tantos años esto siga como siempre—comentó el menor con una pequeña sonrisa sin dejar de admirar con felicidad la pared—si las paredes hablaran...-

Louis ablandó su mirada y concordó con él.

Habían compartido tantos momentos en estas paredes que era imposible decirlos todos sin que faltasen palabras.

-Aún recuerdo la vez que casi te abres la cabeza con ese tablón levantado—comentó Louis señalando la zona y reír sin poder evitarlo—no parabas de gritar y casi me desmayo al ver tanta sangre-

Harry soltó una pequeña risa quedando achinado sus ojos y despegando la mirada de la pared hacia el amor de su vida.

-¿Y la vez en que casi revientas la pared con un puñetazo? Nunca te he había visto tan enfadado Lou-

El ojiazul bufó al recordarlo.

-El cabrón de Historia me suspendió con un 4,9, tuve que ir a la maldita recuperación-

Harry volvió a reír al ver lo indignado que se encontraba, y su sonrisa se fue desvaneciendo pero sin llegar a borrarla al observar sus preciosos ojos.

Ambos chicos se miraron por unos segundos totalmente fundidos el uno con el otro y salpicando amor y ternura por todos lados.

-¿Sabes cual es mi mejor recuerdo?-

Dijo Louis de repente, ladeó su cabeza de forma juguetona y subiendo sus piernas arriba del puff para abrazar sus rodillas.

Harry hizo un puchero con los labios pensativo, y el ojiazul casi suspiró como enamorado al ver el gesto.

-¿Cuándo montaste por primera vez en esa Harley?-

Louis soltó una risita y negó con la cabeza, apoyó su barbilla en su rodilla y siguió mirando al rizado de la misma manera.

De la misma manera que hace más de diez años.

-¿Cuándo aprobaste el carnet de conducir?-

Y volví a negar, realmente pensaba que el rizado iba a saberlo a la primera porque era sin duda el mejor recuerdo que tenía con él, o puede que uno de los muchos favoritos que tenía.