||𝐀𝐑𝐓𝐄𝐌𝐈𝐒𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

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Un bostezo salió de la boca de la oji kunzite, para luego mirar el libro en sus manos con los ojos entre cerrados.

Lucas que estaba frente a ella soltó una risa, divertido ante la cara de sueño de la menor.

Caliope estaba sentada en el suelo contra un gran almohadón, tratando de terminar de leer un libro antiguo que Athanasia le había dado.

La primer princesa estaba sentada ante un escritorio, escribiendo algunas cosas en otro idioma.

-ya podemos dejar de estudiar? -la oji cerúleo azul miró con el ceño fruncido a su gemela, que había apoyado su cabeza en el almohadón mirando para arriba y cerrando sus ojos.

-no!, tenemos que ser más inteligentes que el hijo del perro blanco!, termina de leer eso apenas vas por la página 20.

Volvió a su escritura mientras Caliope hizo una mueca de desagrado.

-"quiero dormir en el pasto y comer algo salado" -hizo un puchero sintiendo sus ojos cristalizarse por el sueño y tener que seguir estudiando.

Athanasia había estado ansiosa por el estudio desde que supo que el heredero Alfierce iba a ir a la prestigiosa escuela de Arlanta.

Las puertas del living del palacio esmeralda fueron abiertas por Lillian, que entró con una sonrisa amable.

-princesa Caliope, Lord Klaus ya está aquí -la nombrada cambió su rostro de golpe para mirarla curiosa.

-Klaus volvió? -se levantó dejando de lado el libro y caminando hacia su nana, que asintió sonriente al ver la felicidad en los ojos de la menor.

Hace unos días su primer maestro tuvo que hacer otro viaje a su territorio así que tuvo tiempo libre, que se terminó cuando su gemela la arrastró a estudiar para no perder sus títulos de "prodigios del imperio".

-la está esperando en su living privado, princesa.

La menor sonrió levemente haciendo que un aura brillante la rodee, extrañaba a ese anbu mágico, ante eso los otros dos la miraron con curiosidad.

-luego nos vemos.

La rubia salió corriendo de allí ignorando los gritos de su nana, que la regañaba por correr, y su escolta quien debía de acompañarla hasta donde estaba Klaus.

-hace mucho que no escuchaba de Lord Klaus -susurro la princesa recordando que hace unos meses el maestro de su hermana se había ido.

Ambas tenían tutoras iguales, pero desde que Caliope mostró interés por la magia, Claude mandó a llamar a un maestro que se especializa en la magia, ética y otras materias.
Podría haber seleccionado a un mago de la torre, pero el emperador no confiaba del todo en ellos y los rumores sobre Lord Klaus eran muy convincentes.

Un Lord amable e inteligente, que sabía tratar con niños y que era un gran maestro.

-quién? -miro al azabache que aún estaba curioso por la actitud de su pupila.

-el barón Klaus Karreisen, es un maestro de magia, ética y otras artes, es el maestro de Cali desde hace unos 6 meses o más, ahora que lo pienso jamás lo conocí -susurro lo último.

El oji carmín simplemente se quedó pensativo y volvió a comer los dulces ante él recordando ese maestro que el emperador mencionó.

Había escuchando sobre ese maestro pero jamás le prestó atención ya que no le interesaba.

Era extraño ver una mirada tan entusiasta en los ojos de la segunda princesa, una emoción que era provocada por un desconocido.

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