En ese día soleado, en esa extensa y elegante habitación que dejaba notar la riqueza de su dueño, tal como el sol iluminó el cielo. Un par de ojos cerúleo azul se divisaron de golpe dejando notar su brillo imperial pareciendo que había iluminado ese lugar.
Hasta que la infante parpadeo y miro a su costado encontrándose con un par de orbes rojizos.
-por fin despiertas.
La primer princesa de Obelia miro con curiosidad al hombre azabache que sostenía su mano para luego soltarla analizando su cuerpo con sus orbes brillantes.
-...quién eres? -lo miro con el ceño fruncido mientras el mago sonrió arrogante.
-soy el nuevo jefe de la torre de magos y mago Real del imperio, Lucas.
Ante esos datos parpadeo sorprendida y se sentó de golpe.
-nuevo mago de la torre?!.
-eres más chillona que Caliope -hizo una mueca ante su tono de voz para luego levantarse de su asiento.
-cómo la conoces? -lo miro con cautela y desconfianza encendiendo todas sus alertas al escuchar el nombre de su hermana.
-deberías agradecerme, te salvé de tu muerte, tu mana se desbordó y tu corazón casi explota, si no fuera por mí y tu hermana, ahora estarían enterrando a la primogénita del emperador, oh ya vienen -el mayor miro a la puerta sabiendo quiénes entrarían luego de su aviso por medio de la magia.
La rubia nuevamente se sorprendió pero miro hacia las puertas cuando éstas se abrieron.
-princesa?!.
Felix sonrió emocionado al verla despierta mientras Claude la miraba sorprendido.
-papá!.
Ella se bajó rápidamente de la cama a punto de correr hacia el rubio pero su pie resbaló con la sábana a punto de caer pero unos brazos la sostuvieron.
Miro curiosa y sorprendida a Claude que la alzó con cuidado.
-no sientes dolor? -ella negó con la cabeza y luego miro a Lucas.
-papá!, ese chico.! -lo apuntó pero una constante tos detuvo su hablar.
-mago Lucas -el caballero pelirrojo fue a socorrer al mago que de golpe se había encogido hasta tomar la forma de un infante.
-l-lo siento majestad, mi cuerpo aún no se recupera del todo.
-logró sanar a la princesa Athanasia, es natural su cansancio -el oji gris trató de "aliviar" la preocupación del mago viendo su estado.
-lamento no ser de mucha ayuda su majestad, la princesa aún se encuentra débil y ante mi falta de mana no pude sanarla por completo.
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Athanasia quedó anonadada aún apuntándolo con su dedo ante su rostro brillante y encantador.
