||𝐀𝐑𝐓𝐄𝐌𝐈𝐒𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

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Los dos se miraban atentos y sin perder ningún movimiento del otro hasta que el mago estrechó sus ojos viéndola pensativo.

-veo que estuviste aprendiendo magia por tu cuenta.

-cómo puedo almacenar magia que no me pertenece en mi interior sin sufrir un desborde?.

El mayor se quedó pensativo unos segundos para volver a mirarla.

-si sigues usando el árbol para almacenar tu magia, mientras duermes puedes concentrarte en tu campo mágico y crear reservas vacías, utiliza la imaginación, a medida que vayas absorbiendo magia de otra persona guiala hacia esas reservas vacías hasta llenarlas.

Asintió entendiendo su explicación, se cruzó de brazos frunciendo levemente el ceño, de seguro sería agotador mentalmente.

-y si esa magia es impura o solo la mitad cómo puedo purificarla al estar en mi interior?.

El mago la miro en silencio tratando de encontrar algo en su mente pero había miles de voces hablando al mismo tiempo hasta algunas gritaban, movió el borde de sus labios irritado al notar que era causado por la niña.

-..a medida que la vayas absorbiendo utiliza tu propia magia para eliminar los pequeños destellos de impureza, imaginalos como bichos o puntos.

-qué me puede pasar al almacenar y purificar magia contaminada?.

-no mucho, si eres poderosa como yo, algo ilógico, no sentirás nada pero como no tienes tanto poder, de seguro te sentirás muy cansada física y mentalmente -se encogió de hombros ignorando su tono orgulloso de si mismo.

-cómo hago para absorber energía natural mientras estoy inconsciente -ignoró su irritación por su orgullo y lo miro expectante.

-los mocosos de ahora no tienen imaginación? -se quejó frunciendo el ceño -cuando estés durmiendo o inconsciente, no me importa, concéntrate en los destellos puros que causan tranquilidad o paz, luego debes absorberlos.

La princesa por fin guardo silencio, para gusto del mago, y se acercó unos pasos a él alzando su mano.

Sus orbes brillaron analizando el cuerpo del mago, notando que el veneno aún se almacenaba en su estomago, movió sus dedos atrayendo el veneno hacia ella.
El mayor sintió algo revolver su estómago permitiendo que su campo deje adentrar la magia desconocida.

Miro atento el brillo entre blanco y verde que estaba flotando en la mano de la princesa, antes de apresar el veneno ella lo hizo desaparecer cerrando su puño rápidamente.

-listo.

El "desconocido" mago la miro con cautela aún analizando sus orbes extraños.

No localizó ese veneno ya que estaba encubierto por el mana de esa niña, una idea bastante inteligente para venir de alguien de su tamaño.

-..de quién eres hija?.

-no te importa.

Una vena salto en su cuello viendo irritado a la princesa, que lo miro recelosa por su curiosidad.

Lo que tenía de apuesto lo tenía de sádico manipulador destructor.

-..soy Caliope, aunque de seguro ya lo sabías -lo observó con reproche ante su sonrisa de autosuficiencia.

-soy el grandioso mago Lucas, nos volveremos a reunir Caliope.

Un chasquido de dedos logró desaparecer al mago todopoderoso que había descubierto algunos secretos de esa niña no solo al mirar sus ojos sino también al despertar y encontrarse con cierto espíritu mágico.