||𝐀𝐑𝐓𝐄𝐌𝐈𝐒𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

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🥀Como dije, la imagen no me pertenece, la saqué de Pinterest, solo edité los ojos de la otra bebé y le puse otro filtro.

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Había pasado 1 mes desde que Caliope fue "nombrada" por su progenitor, las gemelas vivían en el palacio rubi y estaban al cuidado de las pocas sirvientas que sobrevivieron.

Caliope fue nombrada como la princesa tranquila y Athanasia como la inquieta. Las dos eran idénticas la única diferencia eran sus ojos.

La mayor tenía los ojos como Claude y la menor tenía los ojos parecidos a su progenitora, al menos eso murmuraron las sirvientas, eran una combinación de los ojos de sus progenitores, gemas que aún no logró ver y que tampoco le interesaba divisar.

-"parece que Athanasia aún no recupera su memoria".

Miro de reojo a la primer princesa que estaba siendo alimentada por una de las nodrizas, la mayor era muy alegré para su gusto pero era lógico, era una bebé.

-"es ilógico mi renacer en este mundo o tal vez todo sea producto de mi imaginación y estoy en coma o en el limbo".

Aunque hayan pasado varios días desde que renació seguía dudando de la realidad a su alrededor.

Su mirada volvió a perderse en un pinto fijo ignorando las miradas de las sirvientas que estaban rodeando su cuna.

Apretó sus pequeños puños sin darse cuenta que sus orbes brillaron ante sus emociones negativas.

Estaba llena de rencor y odio, quería vengarse pero no iba a tener la oportunidad de hacerlo.

Si tan solo pudiera volver y vengarse, hacerlos derramar lágrimas de sangre, hacerlos sufrir y rogar por su muerte.

Relajó su expresión cerrando unos segundos sus ojos y suspirando.

No le servia de nada pensar en eso por más que quisiera hacerlo, no tenía un cuerpo hábil y no sabía nada sobre la magia que de seguro heredó, tardaría años en crecer y conseguir poder o algún informe sobre cómo volver a su mundo.

Si mal no recordaba Athanasia recordaba su vida pasada a los 2 meses de vida.

-mi pequeña Caliope -miro al costado de su cuna viendo la sonrisa radiante de la sirvienta que las "protegió" de su progenitor, la alzó con cuidado y besó su frente.

Era una adolescente pero había tanta decisión en su mirar, aún no entendía por qué alguien lo daría todo por una mujer que a penas conocía y por dos bebés que fueron abandonadas.

Algo estúpido.

Cerró sus ojos ante sus caricias y luego los abrió cuando sintió que una de las nodrizas la agarró.

-bien pequeña princesa es hora de la comida -comento alegré la nodriza alertando a Caliope.

Las 3 mujeres quedaron en blanco al ver que la pequeña esquivaba su boca del pecho de la nodriza y miraba para otro lado.

-alteza, debes de comer pequeña -la oji celeste sonrió nerviosa y sin entender su actitud.

Algo que se estaba repitiendo desde que la alimentaron por primera vez.

-"eso es vergonzoso, además, si bien soy una bebé tengo la mente de un adulto".

Hizo un puchero y miro para otro lado con vergüenza, todas eran mujeres pero aún así no quería poner su boca en el pecho de una desconocida, entendía que era un bebé pero seguía siendo vergonzoso.