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Los meses habían pasado y pronto pasaron 3 inviernos logrando que las princesas cumplieran 14 años, estando a meses de cumplir los 15 años.
El debut estaba a tan solo pocos días y gracias a ello las sirvientas, junto a la York y la primer princesa estaban inquietas y nerviosas.
-no deberías estar gritando como esas mujeres?.
La segunda princesa imperial miro hacia abajo encontrándose con un par de orbes rojizos, que la veían desde el suelo gracias a que ella estaba encima de una de las ramas de su árbol.
Faltaban días para el debut pero esa noche las sirvientas junto a su nana y su gemela querían volver a verificar que todo estuviera en orden, así que se escapó.
-si fuera por mi iría con un traje militar -hizo una mueca de disgusto haciendo sonreír divertido al peli azabache.
La de vestido celeste decidió bajar de la rama pisando el suelo con gracia y sin ningún problema gracias a su magia.
-es raro verte por aquí, siempre tienes mucho trabajo -los dos comenzaron a caminar por el bosque ignorando la cálida brisa ante la reciente primavera.
-gracias a tu amado padre -le reprochó haciendo que lo mire con burla.
Desde hace unos meses Claude le estaba dando más trabajo a Lucas sobre cualquier detalle de magia en el imperio, solo para que no saliera de la torre y se encuentre con las princesas.
Pero sobre todo con Caliope, habiendo notado que esos dos eran tan allegados como para dormir juntos, algunas veces, la tan preferida "siesta" de la oji kunzite. Y también por los excesivos acercamientos que tenía el mago con la princesa menor, quien ignoraba aquello y solo pensaba que era por hacerla enfadar al invadir su espacio personal.
El emperador había mantenido un ojo sobre ellos cada vez que se reunían para hablar de la magia, pero había cosas que Lucas susurraba a Caliope y ella reaccionaba de forma "anormal" causando irritación en el imperial.
Su hija menor siempre se mostraba pacífica, seria y solo con sus allegados bromista, perezosa y con una suave sonrisa. Pero al estar con ese mago actuaba más sonriente, vergonzosa y nerviosa, aunque también más relajada y confiada.
-pensé que al recuperar tu poder volverías a tu forma original -lo miro de reojo notando que aún mantenía su apariencia de adolescente de "su misma edad".
-es más fácil de esta forma -alzó sus hombros con desinterés para después detenerse al recordar algo.
La miro de frente sonriendo de lado ante su curiosidad, su cabello creció igual que su altura tomando una apariencia más adulta.
-no hay dudas de que sigo siendo apuesto en todas mis formas -se halago sonriendo arrogante mientras acomodaba el traje rojizo y oscuro que hizo aparecer en su cuerpo.
