||𝐀𝐑𝐓𝐄𝐌𝐈𝐒𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

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🥀Vázquez Sounds, "Cielo de miel".

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1,2,3..

La voz de aquella mujer noble en conjunto con la voz de esa bailarina acosadora que solo ella podía escuchar, se mezcló en el salón de baile escuchando también los pasos de su hermana que estaba bailando igual que ella.

Ambas sostuvieron el borde de sus faldas haciendo una perfecta reverencia.

-bien hecho princesas!, no hay dudas de que son prodigios! -la maestra de danza las halago sonriendo brillante haciendo sonreír a la rubia mayor mientras la menor solo miro a otro lado.

Tanta falacia.

-de seguro lo heredaron de su madre -el "susurro" de la dama que tapó su boca con un abanico no destruyó la sonrisa de la primer princesa.

-muchas gracias por su clase Lady, nos vemos la próxima semana!, Cali vamos papá nos espera! -su brazo se enlazó con el de la mayor escuchando de fondo el saludo de la noble.

Habían pasado 7 años desde que Claude las nombró princesas imperiales y día a día ganaron más su afecto y favor.

Y faltaba cada vez menos para el debut.

-"Claude cambió mucho, es más demostrativo y ya no se molesta si hablamos de Diana, incluso nos llevó a visitar su tumba y nos contó que le gustaban los dulces o ver las estrellas".

Si, cierto..ese bipolar estaba más sincero desde que comenzó a recordar su pasado y misteriosamente la magia negra empezó a desaparecer quedando casi nada.

Pensaba que era por obra de Lucas pero él siempre se quedaba callado y no le decía nada.

Algo se le estaba escapando de las manos, y no era la magia negra.

-"Cali sigue siendo tan reservada como siempre pero ahora habla más con papá...aunque nunca lo llamó papá" -la mayor la miró de reojo aún caminando juntas con sus brazos entrelazados.

En todo ese tiempo desde que supieron de su pasado, al menos los bestfriends y el mago todopoderoso, el metiche teñido no trató de hablar ese tema con ella.

O tal vez sí quiso hacerlo pero ante sus malas miradas retrocedió y cambiaba de tema.

-Cali -miro a la oji cerúleo azul que la miraba con una sonrisa anhelante -cuando sea nuestro debut, quiero que bailemos juntas, me pone nerviosa pensar que puedo cometer un error pero cuando bailo contigo siempre estoy tranquila y no cometo ningún error, bailemos juntas Cali.

La oji kunzite le dio una ligera sonrisa asintiendo ante su sonrisa alegré.

-no te preocupes, aún si cometes un error el que se atreva a decirlo perderá la cabeza -le sonrió amable haciendo que la mayor la mire con una gotita -además te estoy enseñando a bailar como querías.

Caliope no creía ser buena bailarina pero Athanasia y algunas sirvientas, además de su profesora de danza, le decían que ella bailaba con elegancia y suavidad convirtiendo su danzar en algo sereno y atrayente como la luz de la luna.

Y su gemela, luego de meses de clases de danza, la persiguió por horas diciéndole lo mismo.

'-enséñame a bailar!, lo haces igual que un hada, quiero aprender!'.

Ante su visión incrédula por sus palabras accedió y al tiempo Athanasia dejó de cometer ciertos errores al bailar.

Tal vez la sangre de aquella bailarina influyó bastante en su aprendizaje nato.