||𝐀𝐑𝐓𝐄𝐌𝐈𝐒𝐀.||² ⁽ᴾᵃᵘˢᵃᵈᵃ⁾.

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-no entiendo cómo una mocosa que no sabe casi nada de magia pudo hacer un contrato con un espíritu que tiene mana del árbol del mundo.

La segunda estrella del imperio lo miro aburrida para rodar los ojos cansada.

-solo paso y ya.

-el contactar espíritus no es un juego, es algo peligroso mocosa -la infante lo ignoró y cruzó sus pies doblando su dibujo para guardarlo en el bolsillo de su vestido.

-no creo que esa mujer crea lo mismo, sino no me habría ayudado -ambos miraron a los destellos rosa que levitaban cerca suyo para volver a mirarse.

-"así que fue ella, pero en qué momento lo hizo, no sentí un cambio en su mana" -sus orbes rojizo analizaron el mana de la princesa.

Era lógico si esa mujer la ayudó, ya que al ser un espíritu varado entre ambos mundos podía acceder al mundo de los espíritus, sumando que tenía un poder desconocido para él. Así que le era fácil contactar con un espíritu que tuviera mana del árbol del mundo.

Y si era por su hija menor, de seguro esa mujer lo hizo sin dudarlo.

Caliope entre cerró sus ojos con sueño viendo que el mago aún seguía pensativo y analizando la realidad.

Hace unos días había descubierto un libro que hablaba de algunos espíritus o bestias espirituales, sabía que para tener a Lucas de su lado y que no se fuera de viaje tendría que darle más poder a la fruta de su árbol, así que pensó en hacer un contrato con un espíritu o bestia espiritual para obtener más poder.

Estuvo en la incógnita hasta que recordó al espíritu molesto que siempre la seguía, así que le habló y ella la empezó a guiar hasta donde se encontraba una bestia espiritual.
Aunque primero cayó inconsciente y fue su "alma" la que viajó siguiendo el destello rosa de la bailarina.

Por mera suerte encontró a un espíritu que no le pidió nada a cambio más que convertirse en su heredera.

No le interesaría tener al mago pedófilo a su lado si el curso de la historia no fuera el que conocía, pero el curso de la historia estaba siguiendo tal a como lo recordaba y eso le hacía saber que iba a necesitar la ayuda del todopoderoso para evitar grandes conflictos que iban a perturbar la estabilidad de Athanasia.

Porque no, no lo hacía por ella, lo hacía por su gemela.
Ya que ella planeaba irse antes de que todo el desastre dé inicio, y si Lucas se quedaba cerca de Athanasia iba a estar segura de que ningún espíritu maldito podría perturbar su camino.

Tal vez no la amaba pero sí estaba agradecida por su afecto y su cuidado desde que eran bebés, incluyendo de los golpes de algunas sirvientas. Esas cosas eran algo que jamás iba a olvidar.

-"aunque forme parte o no de la trama, nada va a cambiar, así que puedo irme con toda tranquilidad" -iba a tener que planear algo para que piensen que estaba muerta o no sigan su rastro.

Además ya se estaba rindiendo de obtener la magia oscura que maldecia a los dos imperiales que tenía por hermana y progenitor.
La maldición de Athanasia estaba desapareciendo por Lucas, y la de Claude la empezaba a ver más leve sin saber porqué.

-no te pongas de gruñón, arruina tu rostro -el mago relajó su expresión haciendo su cabello hacia atrás ignorando la burla del "hada" que siempre seguía a la princesa.

-ni aunque pasen otros 5 siglos mi rostro se va a arruinar, gracias por la información -le sonrió encantador haciendo que lo mire extrañada.

Hasta que recordó su habilidad haciendo que suspire.