Un año en otro mundo

V

Ambos emocionados por su nuevo descubrimiento se dirigieron al pueblo lo más rápido posible.

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, notaron que había un grupo de "personas" en lo que parecía ser la entrada al pueblo pero este se encontraba bloqueado por varios guardias con armamento plateado.

—¿Dejarlos pasar?, No creo que eso será imposible –Levanto la voz uno de los guardias–. —Primero tenemos que verificar que no sean mobs.

Al parecer algunos no les agrado la idea ser comparados con ellos.

—¡¿Mobs?!, ¡Nosotros podemos hablar su idioma, es claro que no lo somos! –Reclamo uno que tenía alas de libelula.

—Algunos mobs pueden imitar el habla por lo que no nos queremos arriesgar –Explico el mismo guardia anterior.

Parecía que en cualquier momento el grupo aremeteria contra los guardias pero, sin previo aviso, un grupo de encapuchados aparecieron sobre los muros, murmuraron algo haciendo que parecieran cadenas que atraparon a las "personas", algunos intentaron safarce pero parecía inútil, incluso Farx y otros intentaron usar sus habilidades pero no parecían funcionar.

—Menos mal... Por un momento pensé que tendríamos que contenerlos —El guardia soltó un suspiro de alivio al ver al grupo de encapuchados.

Ya estando inmóviles, fueron ingresando uno por uno al pueblo mientras  que eran revisados con lo que parecia ser una pistola laser.

Algunos con curiosidad preguntaron por la función de la pistola, al parecer la pistola indicaba al portador la raza de aquel al que se le apunté además de saber si su núcleo es o no de un mob.

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El pueblo en si era bastante más grande de lo que a parentaba por fuera, a plena vista se veía que se enfocaba en la agricultura y caza, en su mayoria eran humanos aparentemente normales con algún que otro con orejas alargadas y puntiagudas que nuestro protagonista los nombró "Elfos" nada más verlos.

Fueron escoltados hasta lo que parecía ser el centro de operaciones de los guardias (aún que algunos lo comparaban con la comisaría de su mundo).

—Perdonen por tratarlos de esa manera pero desde su llegada han aumentado más y más los mobs en estos lares —Explico el mismo guardia que hablo las veces anteriores.

<Tal vez el sea el capitán...>

—¿Entonces ustedes saben que nosotros no somos de aqui? —Se oyó una voz femenina algo confundida.

—En enfecto, para nosotros ustedes son conocidos como "Renovados", gente de otros mundos enviados por nuestro dios Retrox –Habla tranquilamente, como si ya hubiera pasado esto antes.

—¡¿Entonces saben sobre la misión que nos dio?! –Y con esa primera pregunta, comenzo un bombardeo de preguntas sin parar.

—Calma, Calma –Volvio a hablar el guardia–. —Lo único que sabemos son 3 cosas:
1.Que son renovados que aparecen en distintas puntos del mundo
2.Que esto ocurre cada 50 años
Y 3.Que tienen una misión pero siempre es distinta a las anteriores.

Algunos "renovados" se calmaron después de esa pequeña explicación pero otros siguieron preguntando, logrando obtener información importante como:

Dinero: Sus moneras eran de plata y oro, 100 de plata equivalen a una de oro pero también se acepta el trueque en ciertos sitios.

Ubicación atual: Se encontraban en un pueblo alejado, al sureste para ser más preciso.

También se les otorgó un lugar en donde descansar a los renovados a cambio de protección contra los mobs e ir de caza.

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—¿Que suerte, no crees? –Shicle y Farx se encontraban en un pequeño parque del pueblo–. —¡Practicamente podríamos vivir aquí en lo que pasan los 12 meses!.

—Es cierto pero, ¿qué pasaría si vuelve a atacar otra bestia como el Dino-monstruo?, lo mejor sería estar preparados por si llegara a ocurrir algo por el estilo —Nuestro camaleón parecía asustado de solo pensar en eso.

—Si... Pero eso no quita que no nos podamos relajar un poco, ¿no? –Siguio insistiendo.

<¿No se da cuenta de la gravedad en la que nos encontramos o simplemente lo ignora?>

Justo en ese momento un guardia paso al lado de ellos y les pidió que fueran a sus habitaciones, al parecer el pueblo recientemente había optado por un toque de queda por precaución a los mobs.

Ambos chicos fueron al lugar al que le habían indicado, ahí estaban otros renovados que se dirigían a descansar.
El lugar parecía una gran choza con cimientos de piedra pulida y padres de madera oscura, bastante cuidada con algún que otro guardia por ahí, por dentro había una gran sala (mitad comedor) varios pasillos a diferentes habitaciones enumeradas.

Cada renovados se le había entregado un número que indicaba cual era su habitación, también se les aviso que compartirían habitaciones con alguien y, aún que algunos no les agradaba la idea, al final simplemente aceptaron.

Los dos se despidieron y cada uno de fue en busca de sus habitaciones.

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Shicle se encontraba bastante nervioso ya que no encontraba su habitación y comenzaba a oscurecer y, al ser mitad camaleón, su visión en la oscuridad había empeorado un poco. Pero después de preguntar algún que otro renovados logro encontrarla.

Se encontraba enfrente de la puerta con el número 42 escrito en esta de color amarillo, estaba por abrirla cuando escucho ruido del otro lado he hizo que dudará en entrar. Por precaución, decidio tocar primero antes entrar.

—¿Quién eres? –Se escuchó la voz de alguien del otro, por el tono dedujo que era el de una mujer.

—¿E-este es la habitación número 42, cierto?.

—¡Obviamente!, esta escrito en la puerta, ¿qué no ves o que? –La voz cambio a una malumorada.

—Si –Respondio algo apenado.

—Bien... Si realmente eres mi compañero de cuarto, pasa tu número por debajo de la puerta.

Nuestro protagonista le hizo caso y paso el papelito donde indicaba su número, después de un rato la puerta se abre.