Veneno (TWD) (Daryl Dixon) [4]

Capitulo 4: Colección de mujeres

Narra Jade

"¡Lo que va a pasar!"

"No puedes ser tan miserable"

Trague con fuerza.

-¿Lo que va a pasar?- pregunte con la voz un poco quebrada

Él amplió un poco más su sonrisa.

-Realmente eres una mal pensada- rio- aunque me encanta saber lo que piensas, te pido que no pienses cosas que no son. Se que lo de ayer en la noche fue...demasiado para nuestro reencuentro, pero eso no quita que jamás te obligaría hacer algo que no quieras- me aseguró

"Demasiado"

"Mataste a mi familia"

"Me esposaste a una silla"

"Me obligaste a ver como acribillabas a mi familia"

Respire profundo.

-No te estoy entendiendo...- le dije con delicadeza- creí que ya éramos amigos.

-Lo somos- me afirmó- pero Jade,...tú y yo tenemos una conexión más alta, seria mucho error de nosotros desaprovechar esta oportunidad por segunda ocasión, ¿no crees?

"No, no lo creo"

"Eres un maldito enfermó"

Asentí con delicadeza.

-Estamos conectados- le asegure con tranquilidad- pero yo...

-Tienes esposo- me interrumpió él- Estás enamorada de él. Lo sé. Lo pude ver ayer en la noche, como lo mirabas a él, como si fuera tu vida entera, y tú la de él. Y yo respeto eso mucho. Por eso es necesario que te enseñe cómo funciona mi mundo.

[....]

Me dejo sola en la habitación para poder cambiarme a una ropa limpia que él me dio. Al estar lista, me llevo por los pasillos de este gran lugar. Tomo mi mano y entrelazo sus dedos con los míos. Una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.

"Me siento tan asqueada"

Llegamos a unas grandes puertas de madera, él las abrió de par en par.

-Buenos días, queridas- saludo él con dichosa alegría

La habitación era enorme y hermosa. Era una sala de estar con una gran chimenea blanca, una barra con lindas botellas de diferentes clases de alcohol, varios cuadros en las paredes, muchos sillones con finas vestiduras pero sobre todo, habían muchas mujeres en vestidos negros.

"Parece que alguien murió"

-Queridas- volvió hablarles él- les quiero presentar a Jade

Todas las mujeres alzaron su rostro y me voltearon a ver con mucha atención. Sus miradas no eran hostiles, solo sumisas.

No pude evitar mover mi mano en forma de saludo.

-Hola

Todas me sonrieron amablemente y solo una alzo la voz para regresarme el saludo.

-Hola- saludo una voz que ya conocía

"Sherry"

"La mujer que estaba a mi cuidado cuando desperté"

"La mujer con el nombre que me suena"

-¿Quieres algo de tomar?- me ofreció Negan señalando el bar

-Me gustaría. Pero el alcohol empeora los síntomas de mi enfermedad- le mentí