Capítulo Seis

903 56 0
                                    

Allison.

Podia sentir los ojos de Valeria sobre mí, estudiando cada uno de mis gestos. Resople molesta y me gire de nuevo para mirarla.

—¿Qué?

Entrecerro sus ojos en mi dirección y cómo si fuera posible, los sentí penetrarme a la espera de encontrar algo.

—Estas rara.

Maldición.

—Ya te dije que estoy bien.

Miro por sobre mi hombro y no me hizo falta darme la vuelta para saber que tenía sus ojos sobre el chico que últimamente no hacía más que volverme loca con su mera presencia. Fingi una sonrisa de lo más perfecta cuando volvió a mirarme.

Me paralice cuando la esquina de su boca se curveo en una sonrisa de autosuficiencia. Me miraba como quien encuentra la verdad en un enredo de mentiras.

—Te gusta el chico nuevo —No era una pregunta, ella lo afirmaba.

—No digas tonterías.

Justo cuando se preparaba para atacarme hasta sacarme la verdad, el profesor entró al aula y nos mandó a callar. Inmediatamente el lugar se sumió en silencio a excepción del ruido de los papeles que él profesor sacaba de su maletin.

—Buenos días, alumnos. Me complace anunciar que iniciaremos nuestro plan de trabajo con un ensayo en parejas. Los temas al igual que las parejas serán seleccionadas por mí. Desde ahora les aviso que lo acepto ningún tipo de queja y...

Mientras el continuaba explicando de qué se trataría cada trabajo y banalidades como esas, yo me dedicaba a dibujar sobre mi cuaderno. No era un dibujo en especifico, solo simples formas que lograban distraerme hasta que el profesor terminará su platica.

—Muy bien, una vez explicado todo esto, nombrare a las parejas y un integrante de cada par debe venir a mi escritorio para recibir su tema. Espero que todos hagan un buen trabajo, desde ahora les aviso que no regalo calificación.

—¿Crees que nos toque juntas? —preguntó Valeria a mí lado.

Me encogi de hombros.

—¿Cuál es la probabilidad? ¿1 de 24?

Gimio a mi lado y asintió. Cuando fue nombrada junto a otro alumno que no conocía, resoplo y se levantó de la silla antes de que el chico lo hiciera. A ella le gustaba estar al mando.

Después de algunas parejas más, finalmente fui nombrada, lo que no esperaba y que me dejó paralizada en mi asiento fue el nombre que siguió después del mio que lo dejaba como mi pareja de equipo.

¿Por qué a la vida le encanta joder?

—Allison Martin y Dylan Hale. ¿Quién vendrá por su tema chicos? —El profesor barrio el salón entero con la mirada, pero ni Dylan ni yo nos movimos de nuestros asientos—. Chicos, es necesario que uno venga por su tema o les daré el trabajo como suspendido.

Solte una lenta bocanada de aire y sin dirigirle una mirada al atractivo chico de ojos castaños, me levante de mi asiento y camine hacia el escritorio donde el profesor me extendió el papel con nuestro tema.

La esencia del lobo |Correcciones lentas|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora