Para toda la vida (Billie Eilish y Tu)

Capítulo 30

POV BILLIE:

Había pasado casi una semana desde que _______ se había ido para Chicago y realmente la extrañaba, lo único bueno era que, entre Ana, Millie y mi padre no sentía tanto su ausencia. Me había llamado hace unas horas para decirme que llegaría mañana en la tarde y que esperaba verme en el aeropuerto.

Los últimos días habíamos tenido unas pequeñas discusiones por teléfono, pero al final siempre lo resolvíamos.

Llegue al departamento de mi padre después de un día realmente agotador en el trabajo y mi estado de ánimo no había ayudado mucho en la semana. No entendía que me estaba pasando y mucho menos sabía a qué se debían mis repentinos cambios de humor. Tal vez se debía al hecho de que aún no había presentado ninguno de los síntomas normales de embarazo y la idea de que el procedimiento no hubiera funcionado solo hacía que mi humor empeorara más. _______ solo decía que debía tener paciencia y estar tranquila, que recordara lo que Sabrina nos había dicho y que las cosas iban a salir bien y yo solo esperara que fuera así.

Dejé mis cosas en el sofá y me dirigí a la habitación de Millie.

-Hola Millie. -La salude mientras me acostaba a su lado. - ¿Qué estás viendo?

-Hola Bill, el rey león, ¿Quieres verla conmigo? -Preguntó después de dejar un beso en mi mejilla.

-Claro que sí, pero antes deberíamos comer algo, muero de hambre. -Le dije.

- ¿Pizza? -Preguntó emocionada.

-Pizza de piña con palomitas acarameladas. -Dije mientras se me hacía agua la boca.

-Qué extraña combinación Bill, yo quiero pizza de pollo. -Respondió antes de pararse sobre la cama y empezar a saltar.

-Pizza de pollo para ti y el resto para mí, iré a pedir a domicilio. -Le dije mientras me levantaba de la cama y llamaba al repartidor. Mientras esperaba que nuestras pizzas llegaran prepare las palomitas haciendo una mezcla entre dulces y saladas. Saque un poco de salsas para también mezclarlas con las palomitas y empecé a comer como si no hubiera comido en varias horas o días.

Después de 20 minutos el repartidor llego con nuestras pizzas y Millie y yo nos sentamos a comer mientras veíamos la película.

- ¿Te vas a comer ese pedazo? -Le pregunté a Millie ya que no se había terminado toda su pizza.

-No, estoy muy llena, puedes comértela tú. -Dijo entregándome el pedazo de pizza el cual me devore por completo. Millie me miraba extraño.

- ¿Por qué me miras así? -Le pregunté.

-Porque comes como vaca. -Dijo como si nada y casi le escupo toda la coca cola en la cara.

- ¿Me estás diciendo vaca? -Le dije frunciendo el ceño.

-No, te estoy diciendo que comes como una. No entiendo cómo comes tanto, ni siquiera papá come así. -Dijo riendo.

-Solo tengo hambre. -Me defendí.

-Siempre tienes hambre, Bill. -Dijo de nuevo haciendo que me riera y me lazara sobre ella para hacerle cosquillas. -Basta Bill...ie. -Dijo entre risas.

-Discúlpate por decirme vaca. -Le dije mientras le hacía cosquillas de nuevo.

-Lo....sien...to. -Dijo como pudo y la solté. -Eres muy mala.

-No, soy la mejor hermana del mundo. -Le dije sonriendo orgullosamente.

-Sí, lo eres. -Respondió ella de la misma manera.

{...}

Dejé el auto en el estacionamiento del aeropuerto y me dirigí a la entrada 3 para esperar a _______. Hoy era uno de esos días de invierno en Nueva York en donde solo deseabas estar acostado todo el día en la cama viendo alguna película.