Para toda la vida (Billie Eilish y Tu)

Capítulo 15

POV _______:

Me desperté muy temprano y pude sentir como Billie estaba acostada entre mi cuello y mis brazos, sus manos rodeaban mi cintura y su respiración era lenta. Se veía tan tranquila durmiendo que no pude evitar dejar un beso en su cabeza. Ambas estábamos desnudas después de una noche de pasión, entrega y amor. Había pasado una semana desde que le pedí que fuera mi esposa y que ella había aceptado. Era la mujer más feliz del mundo, porque tenía a la mejor mujer conmigo. Seguíamos en Paris disfrutando de una semana llena de amor, no nos habíamos casado aún, pero parecía que estuviéramos teniendo nuestra luna de miel desde que llegamos al hotel después de la propuesta. Salimos únicamente para comer y volvíamos a encerrarnos en la habitación del hotel a hacer el amor por horas y horas.

Cuando Patrick se había enterado que estábamos en Paris y que por causa de eso Billie perdería una semana de Universidad casi me mata por teléfono y eso que aún no sabía la verdadera razón de porque estábamos aquí, cuando supiera que había traído a Billie hasta Paris para pedirle ser mi esposa seguramente si me mataría. Patrick y Billie habían mejorado su relación mucho, él amaba a Billie, la adoraba y era un gran padre. Cuando Millie nació se volvió incluso más protector con Billie, quería asegurarse que nada ni nadie dañara a sus dos princesas. Millie era una niña increíblemente hermosa, era la mezcla entre Ana y Patrick y tenía también muchos rasgos de Billie. Para tener solo 1 año y pocos meses de edad era una niña muy inteligente, juguetona y risueña. Cuando estaba con ella me encantaba hacerla reír y al parecer a ella le encantaba vomitarme. Ana siempre decía que yo era la culpable por subirla a mis hombros y darle vueltas, cosa que hacía que después me vomitara. Amaba a esa niña y amaba la manera en la que Billie siempre la cuidaba y la protegía. Billie era la mejor hermana del mundo y cada vez que la veía con Millie me la imaginaba como mamá, cuando fuera así con nuestros hijos y los cuidará de la manera en la que ella protegía a Millie. Estaba segura que sería la mejor mamá del mundo.

- ¿En qué piensas? -Escuché preguntar a Billie mientras me abrazaba y me acercaba más a ella.

-En ti con nuestros futuros hijos. -Le respondí dejando un beso en su mejilla. - ¿Qué quieres hacer hoy?

-Quedarme todo el día en la cama contigo. -Me respondió mientras bajaba sus manos por mi abdomen haciendo que me riera nerviosamente. Solo Billie podía lograr que cada vez que hacíamos el amor fuera aún más especial y excitante que la primera vez.

-Bills, llevamos toda la semana encerradas en esta habitación, pienso que los del hotel ya están empezando a sospechar lo que hacemos y vas a dejarme sin energías. -Dije tratando de levantarme, pero ella me lo impidió.

-Pero _____, a ti te encanta, no te quejas cuando te estoy dando los orgasmos más increíbles de toda tu vida. -Respondió ella mientras se sentaba a horcadas sobre mí y hacía que mis mejillas se tornaran de rosado.

-Eres una creída y una insaciable. -Comencé a darle besos en su mejilla, haciendo un camino de besos hacía su cuello, su clavícula, para llegar finalmente a sus pechos. -Aunque me encantaría estar todo el día aquí contigo, no podemos. Solo nos queda un día aquí y quiero que vayamos a cenar la mejor segunda lasaña del mundo a un restaurante de aquí.

- ¿La segunda mejor lasaña? _______, estamos en Francia, no en Italia. Mejor hay que quedarnos aquí. -Se acercó de nuevo a mí para empezar a darme besos en el cuello.

-La segunda, porque la mejor la preparas tú y no me importa que no estemos en Italia, seguramente aquí también conseguimos lasaña.

-Pero yo quiero comer otra cosa. -Respondió haciendo un puchero adorable.

- ¿Qué quieres comer? -Pregunté.

-A ti, mi amor. -Dijo mirándome seductoramente.

-Eres terrible Billie. -Le respondí entre risas. -Hay que hacerlo rápido entonces para que después vayamos a comer, me dejas sin ganas de nada y con mucha hambre.