No veía la hora de que sea mañana por la tarde para al fin volver a la tranquilidad de mi casa, en verdad estaba cansado de convivir con la familia, quince días todos juntos en la casa de campo de mis padres, era demasiado. Mucho descontrol y mi estado de salud no ayudaba en nada. Amy era la que estaba embarazada y yo soy el único que padecía todos los síntomas, parece que es algo muy común en los hombres De Luca, mi hermano también había parecido los síntomas cuando su esposa estuvo embarazada.
Este año nuevo íbamos a empezar con la noticia que volveríamos a ser padres, no lo esperábamos porque decíamos que dos hijos son suficientes para nuestro intenso estilo de trabajo, pero como siempre la vida nos sorprende y mi linda esposa cursa doce semanas de gestación.- ¿Cómo te sientes? - me pregunta cuando vuelvo a recostarme en la cama.
- Como la mierda - respondo suspirando.
Ella muerde su labio inferior divertida. - Te amo, cariño - dice sonríendo.
- Me haré la vasectomía, no quiero volver a pasar por esto - afirmo suspirando.
Mi esposa se empieza a reír. - Eres un exagerado cariño, solo porque tienes unos síntomas ya quisiera verte a ti haciendo un trabajo de parto - comenta subiéndose encima mío.
- Eres sexy, pero embarazada te vuelves más - acoto viendo el cuerpo desnudo de mi magnífica esposa.
- El embarazo me pone ... - no termina de decir la frase que empieza a moverse encima mío haciendo la perfecta fricción de nuestras entrepiernas. Sonrío y nos hago girar sobre la cama para dejarla bajo mío.
- Te amo, gatita - gruño cuando mi pene se alinea en la entrada de su vagina.
- Gatito - gime clavando sus uñas en mi espalda al sentir como hago una suave presión sobre su clítoris con la cabeza de mi pene. Vuelvo a aliniarme y de una sola estocada entro en su interior y tapo su boca para evitar que alguien la escuche. Comienzo a moverme dentro de ella, dentro fuera, una y varias veces hasta que las paredes vaginales se cierran sobre mi pene haciendo que me venga.
Amo el sexo con mi esposa.
Después de nuestra intensa mañana, fue momento de levantarnos, el gran campo estaba plegado de muchas personas, es la última vez que aceptó estás locuras de juntar a todas las familias, bastante con la mía para tener que aguantar a otros tan intensos como nosotros.
- La próxima vez nos vamos de viaje - le murmuro a Amy.
- Solo este día y mañana - me pide.
- ¿Qué te pasa cariño? - nos intercepta mi mamá cuando nos sentamos en la mesa donde está ella con papá que cargaba a Naomí, la hija de mi hermano Bautista.
- Nada Cata, su hijo y su malhumor de todas las mañanas - responde Amy restandole importancia.
Teníamos que pasar la noche vieja y el cumpleaños de mi primo Owen para después por fin volver a la tranquilidad de nuestro hogar, un día más.
- ¡Papá! - escucho el grito de mi hija que no tarda nada en correr a dónde estoy.
Valentina estaba próxima a cumplir seis años mientras que mi hijo Matheo cumpliría diez en un par de meses. Estaban grandes e independientes, ahora con Amy debíamos volver a empezar de nuevo con la llegada del bebé en menos de seis meses.
- ¿Qué sucede princesa? - le pregunto acomodando un mechón de su cabello.
- Matheo rompió el dibujo que le hice a Bruno - se queja haciendo que frunza mi ceño.
- ¿Por qué le haces dibujos a Bruno? - inquiero.
- Es lindo - responde encogiendo sus hombros.
- Amy - le hablo a mi esposa que sonríe divertida y veo como se levanta de su silla.
- Puedo tener un minuto su atención - exclama haciendo que todos los presentes nos miren.
- ¿Qué pasa? - consulta mi suegra mirándonos con preocupación.
- Estoy embarazada - dice sin más para volver a sentar a mi lado mirándome con complicidad.
Ella lo hace tan fácil.
Todo a nuestro alrededor se vuelve en un mar gritos y felicitaciones para nosotros, desde temprano empezamos festejando la noticia sobre el pequeño De Luca en camino.
Este año había sido difícil para nosotros después de la perdida de nuestra abuela Giulia, pero no nos podíamos mostrar tristes porque sabíamos que a ella no le hubiera gustado, este año se terminaba, se que todos íbamos a levantar nuestras copas apuntando al cielo pensando tanto ella como en el abuelo Alfonso, los dos nunca hicieron diferencias con nosotros sino que siempre fuimos sus nietos y ellos decían que la familia es lo más importante, así de locos y con todos sus defectos tenía que seguir aguantando las locuras de esta numerosa familia a la cual pertenezco y mi nuevo hijo también será parte de ellos.
¡Feliz año!
Les traje este pequeño regalo para empezar este 2021.
Nos vemos pronto ❤️
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Extras (SAI)
AcakUn mundo paralelo dónde podemos saber un poco más de nos amados personajes de la Saga