Es el día de mi aniversario, con la pequeña fiera, cumplíamos seis años de casados y había organizado, mejor dicho mamá me ayudó a planear una hermosa velada a solas, sin nuestros hijos y eso significaba una gran maratón sexual que tan solo pensarlo mi pene se pondría duro, pero debo aguantar hasta la noche.
Cómo Jessica estaba de encubierta, tenía que cuidar a los niños, Dylan está próximo a cumplir diecisiete años, digamos que es un adolescente sin control que me ha dado demasiados dolores de cabeza y después tengo a mi pequeña princesa, la más consentida de la familia, Atíye, cumplió siete años hace un par de meses atrás.Tener dos hijos con una clara diferencia de edad, en etapas diferentes de la vida se nos ha vuelvo un gran desafío, pero como dice mi esposa, juntos podemos con ellos.
Somos un gran equipo.
- ¡Papá! - grita mi hija.
- Cierra la boca, gritona - contesta Dylan, que como todas las mañanas se levanta de mal humor porque no quiere ir a clases.
- No le hables así a tu hermana y tú no grites tanto, estoy a tu lado puedo escucharte bien - digo suspirando.
- Hoy tengo clases de karate, no lo olvides - me recuerda.
- La abuela Fran te llevará, papá y mamá saldrán esta noche - acoto bebiendo la taza de café.
- ¿La casa estará sola? - cuestiona Dy entusiasmado.
- Ya tuve tu edad, las hice todo y se lo que piensas, así que saca esas ideas de tu cabeza o tu madre te castigará de nuevo — acoto con media sonrisa.
- Él siempre haces cosas malas, siempre busca impresionar a Faith — afirma Aty soltando una risita divertida.
- Además de gritona, también chismosa - le contesta Dylan molesta.
- ¿Con que Faith? - inquiero solo para molestarlo.
- Faith es mi mejor amiga y nada más. Son ustedes los que piensan que tenemos algo más cuando es absolutamente mentira - masculla mirándonos de la peor forma.
— Yo ví cuando se dieron un beso en la boca - acota mi hija haciendo que enarque una de mis cejas mirando a Dylan.
- Mentirosa - masculla cabreado y se levanta de la mesa.
- ¿Es verdad? - le consulta a Atíye.
Ella niega su cabeza divertida y eso me hace suspirar, menos mal por ahora no quiero problemas con el lunático de Demian.
Después de llevar a los niños a sus respectivas clases, tenía que ir al bufete a adelantar algunas cuestiones antes de tomarme mi finde semana sexual con mi esposa. Definitivamente amo esos momentos dónde los dos nos matamos, pero en la cama.
- Eric - me intercepta Alex.
- ¿Qué sucede? - pregunto frunciendo el ceño.
- Tenemos un problema, Dylan, Nick y Juli robaron una patrulla - muerde su labio para no reírse. - adivina qué les hizo tu esposa - agrega divertido.
¿Cómo era posible eso?
Hace media hora había dejado a mi hijo en sus clases y me sorprendía las palabras de Alex, conociendo a Jessica ya imagino cuál puede ser el castigo. La pequeña fiera enojada si es un odisea y cumple con sus promesas cuando las hace.
- Los dejo detenidos para que aprenda - afirmo suspirando.
Dylan no entiende las cosas.
- Me acaba de llamar Julián, quiere que los vaya a buscar sin que sus padres se enteren, pero lamentablemente le diré a Jaz y Demian del problema porque seguro tendremos que pagar fianzas para sacarlos a los tres - comenta marcando su celular.
Tratando de que el menor número de personas se enteren de lo que pasó, nos acercamos con Alex a la departamental y con solo entrar me encuentro con la mirada de mi esposa cargada de puro enojo.
- Se lo merecen - afirma cuando me acerco a ella.
- Lo sé - suspiro. Jessica tenía razón y no podía justificar las acciones de nuestro hijo.
- Se quedarán mínimo seis horas, los puse en una celda aparte pero cerca de otros reclusos porque quiero que aprendan de una buena vez las consecuencias de sus actos - sentencia molesta.
- Te doy la razón en todo, solo te pido que no levanten cargos - digo mirando con Alex habla con uno de los oficiales.
- No lo harán, habrá fianza pero sumado a trabajo comunitario. Le advertí lo que podría pasar y ahí lo tienes al rebelde - comenta suspirando.
Miro los ojos negros de mi esposa y así enojada sigue siendo lo más sexy de este mundo.
- ¿Te dije lo sexy que eres enojada? - consulto al acercarme para abrazarla.
No la había visto en dos días y ya me estaba haciendo falta.
Jess sonríe y me abraza. - Feliz aniversario, abogado - murmura sobre mis labios.
- Feliz aniversario, pequeña fiera - acoto con una gran sonrisa.
- Después del lío de nuestro hijo necesito que me compenses - comenta mordiendo mi labio inferior y gruño porque se que me está excitando a propósito.
- Toda la noche te haré gemir mi nombre - susurro en su oido.
- ¿Puede darme un adelanto, abogado? - pregunta rozando nuestros labios.
- ¡Eric! - escucho el grito de Alexander y gruño por habernos interrumpido.
- Te amo - le digo dejando un rápido beso.
- Te amo, no te preocupes por Dylan y los chicos están aprendiendo la lección - me recuerda con una gran sonrisa.
Separándome de mi esposa me acerco a mi primo que me cuenta como seguiremos. En ese preciso momento las palabras de mi madre se me vienen en la cabeza, diciendo que nuestros hijos serían nuestros karmas porque nosotros no eramos tiernas mariposas cuando teníamos sus edades, pero robar nunca lo hicimos solo meternos en alguna que otra pelea que nos haya obligado tener que venir a la departamental, así que están vez debía seguir las palabras de Jessica porque Dylan tenía que entender las cosas, si por las buenas no lo hizo, las aprenderá por las malas.
Es difícil ser padre, solo espero que Atíye no nos dé tanto trabajo como su hermano
Nunca imaginé que sería padre, pero acá me tienen siendo de dos puros y revoltosos Clayton que me sacarán canas antes de tiempo.
¡Viva la paternidad!

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Extras (SAI)
RandomUn mundo paralelo dónde podemos saber un poco más de nos amados personajes de la Saga