Juliana y Giovanni.

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¡Este hombre va a volverme loca!

Nuestra hija había entrado en labor de parto está madrugada y pidió que la única persona que la acompañe en ese proceso solo fuera su esposo, Helena tenía fecha de su cesárea en dos semanas pero como típico de un bebé decidió nacer antes de tiempo y por eso nosotros habíamos pasado a buscar a Sasha y Stefano a su casa para cuidarlos mientras tanto, Dmitri nos llamaría cuando el bebé naciera y ahí íbamos a ir a compañarlos.

Todo estaba bien organizado pero mi querido esposo no podía con su ansiedad, tenía prohibido ir al hospital y sabía muy bien que debía respetar las palabras de su hija.

- Está insoportable - escucho que dice Sasha entrando a la cocina.

- Siempre es así - respondo sirviendo su desayuno.

- Bueno hoy está peor - agrega suspirando.

Acomodo a Stefano en la silla y también le entrego su desayuno, los dos empiezan a comer tranquilamente mientras tomaba mi té.

Los observaba y no podía creer lo rápido que crecen, Sasha estaba próximo a cumplir dieciséis años mientras que el pequeño Stefano había cumplido sus cinco años, mis nietos crecían bastante rápido y no solo ellos, los de parte de mi hijo Ethan también tenían las mismas edades y me encantaba disfrutar de ellos cuando invaden nuestra casa.

- ¿Qué hora es? - dice mi esposo entrando a la cocina.

- La misma hora que te dije pero súmale diez minutos más, abuelo - responde Sasha rodando los ojos.

Giovanni suspira y se siente a mi lado, paso mi mano por su espalda tratando que se tranquilice un poco, no le haría nada bien que esté tan nervioso.

- Estoy preocupado - murmura.

- Ellos están bien - aseguro.

- ¿Ya nació mi hermanito? - nos pregunta Stefano.

- Está en eso - respondo con tranquilidad.

¿De qué nos servía estar nerviosos?

Cuando Dmitri nos llamará informando el nacimiento del nuevo bebé todos iríamos al Med a conocer al nuevo integrante de la familia, como ellos se habían negado a decir el sexo del bebé no sabíamos que esperaba aunque mi sexto sentido aseguraba que sería una niña.

- Voy a llamar al hospital - exclama él.

- Giovanni - lo detengo con una fulminante mirada.

No puede usar eso de ser el director del hospital a su favor para averiguar todo.

- Muñeca - murmura frustrado.

- Toma tu café y quédate ahí - le ordeno para que se mueva.

Sasha empieza a reírse. - Lo tienes cortito, abuela - acota divertido.

- Ella es la jefa - asegura mi esposo sonriendo.

- ¿Puedo ir a jugar? Ya terminé mi desayuno - dice Steff.

- Espera enano - lo detiene Sasha y se limpia la boca.

Ellos son primos pero se están criando como hermanos, Sasha vive hace años con Helena y Dmitri, ellos son sus tutores y son más que sus tíos.

Mi nieto pequeño baja de su silla y corre a la sala donde había dejado todos sus juguetes, en la cocina nos quedamos nosotros tres cada uno atento a su desayuno.

- ¿Tienes condones? - le pregunta Giovanni.

- Abuelo - se queja avergonzado.

- ¿Estás teniendo sexo? - consulto sorprendida.

Extras (SAI)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora