𝐕𝐈

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______.

Caminaba entre las calles sin saber en dónde estaba, me sentía arrepentida por haberlo seguido. No sabía si tenía el valor de decir qué me sentía atraída por Allan, ya que así era pero simplemente me aferré a mis sentimientos duros, no me sentía capas de estar con un tipo cómo él ¿ó sí?.

Llegó al edificio de mi departamento después de darle tantos pasos a la zona en la qué vivía. Mañana tendría qué dar una buena justificación del porque no asisti a clases, simplemente quedé confundida después de todo lo qué había pasado con Allan.

- ¿Porqué tan pensativa querida? - Me miraba Bruno, un exnovio qué tuve en la secundaria.

- ¿Te tengo que dar explicaciones?, solo déjame en paz, quiero llegar a mi departamento y descansar. - Llamó al ascensor, y en cuánto llega, entró presionando el botón correspondiente a mi departamento.

- Hablemos.

Vaya exnovio irritante, es el típico qué se aferra a cualquier cosa. Me sorprende qué lo haga ahora, en los últimos años no habíamos cruzado palabra.

- Necesito descansar, mi mañana a estado fatal y contigo no quiero qué sea un asco de día, adiós.

- ¿Una mañana fatal?, con aquel chico con él qué desayunaste, ¿ó me equivoco? - Detiene el ascensor y se acerca a mi riendo.

- Aléjate, no quiero qué hablemos aquí

Finalmente decido por salir del ascensor y empezar a caminar hacia la salida del edificio nuevamente, si quiere qué hablemos de Allan lo haremos, al final él es el qué empezó está plática, y no estaría nada mal hablar de Allan, podría ser una opción para qué por fin me deje en paz.

Salimos del edificio dirigiéndonos hacia su motocicleta, hace tiempo qué no me subía a una. Él empieza a conducir mientras qué yo contempló la brisa qué pega en mi rostro, ésto es tan fascinante.

- ¿Porque te detienes aquí? - Miró el parque al qué solíamos venir cuándo éramos novios, no me sorprendería qué se me declarará nuevamente.

- Te dije qué quería que habláramos

- Bien. - Me bajo caminando hacia una de las bancas del parque, en sus tiempos eran feas y desgastadas, ahora están renovadas y pintadas de blanco.

- ¿Dónde lo conociste? - Me mira fijamente ya qué me encontraba jugando con mis manos.

- En un prostíbulo, me contrato y nos hicimos novios. - Le guiñó un ojo.

- Qué buena suerte del tipo entonces - Me mira sin alguna expresión.

- Es broma, no tengo porque contarte esto

Alzó la mirada y está se posa a un extremo del parque ya qué se encontraba un chico demasiado parecido a Allan, pero carajo no puede haber dos iguales, él estaba con otra chica, no me sorprendería que fuera todo un mujeriego, es un idiota, salió conmigo en la mañana y ¿ahora está con otra?, quizás es su hermana, esa es mi justificación, lo sé, nada creíble.

Imbécil, los hermanos no se besan en la boca.

- ¡Oh, lo siento!, no sabía qué él estaría aquí. Qué pena - Ríe disimuladamente.

- No soy una niña, he visto muchas telenovelas y el supuesto ex siempre termina diciendo eso cuando está claro qué esto es una excusa para qué me diera cuenta de que él tiene a otra - Suspiró - Qué tormenta, si supieras qué él no es nada mío no me hubieras hecho perder mi tiempo

- ¿Terminaste?, ahora recuerdo porqué te terminé

- ¿Me puedo ir? - Me intento parar mientras me quedó mirándolo fijamente, pero él me detiene agarrando mi muñeca evitando qué me levanté.

- Sigues siendo la misma parlanchina irritante de siempre, nunca te callas

- No se te olvide qué es parlanchina pero linda.

¿Me estoy volviendo loca?, ¿la voz de él se me está haciendo costumbre?, claro qué no. Allan estaba detrás mío, era imposible no reconocer su aroma, su perfume era tan reconocible qué podría ir ahora mismo a una perfumería para tener su perfume en mi bolsillo todos los días.

Basta, mis pensamientos suelen ser acosadores. Menos mal qué esto solo lo pienso y no lo digo.

- ¿Allan? - Me volteó para verlo detenidamente.

- ______. - Respondé con un tono de calidez pero a la vez se puede detectar el tono seco qué usaba ya que su chica estaba a un lado de él.

- ¿Mmm? - Nos mira ella confundida.

- Cierto. ______, amigo de ella, les presento a Vane, una vieja amiga - Sonríe - Pasábamos por aquí y se me hizo fácil pasar a saludar

- Bruno, un gustó.

El momento fue un poco tensó, Vane no me apartaba la vista. Se distinguia qué era años mayor qué yo, es más, ella sí se notaba de la edad de Allan. No sabía qué decir, tampoco sé porqué Allan se acerco, fue claro con las palabras que me dijo cuándo lo seguí.

- Allan, debo irme. Nos hemos tardado bastante y tengo qué regresar a la tienda de videojuegos. - Lo mira haciendo una mueca - Fue un gusto chicos.

Menos mal qué se ha ido, no quería verla un segundo más a lado de él.

- Vamos, te iré a dejar a tú departamento

- Puedo pasar a dejarla yo, ¿quieres ____?

Miró a ambos y siento un revoltijo en el estómago, sí me voy con Bruno será todo un show estar escuchando sus sermones hacia Allan, sin embargo si me voy con Allan puede qué me enteré de quién es en verdad esa chica.

- ¿____? - Pasa su mano Bruno por enfrente de mis ojos.

- Iré con Allan, gracias Bruno.

La sonrisa de satisfacción de Allan da mil años de vida, nunca lo había visto sonreír tanto. Será un caminó largo, así qué no me queda más qué sonreír aún más qué él.

- ¿Te sientes bien?, ¿porqué estás sonriendo tanto?. Te vez muy tonta, parece qué te dió una parálisis en las mejillas

Aquí vamos de nuevo!, nunca podré estar bien con él si me sigue diciendo cosas de esa manera. Quisiera qué no fuera tan seco ó tan directo, es incómodo qué me diga qué parezco tonta ó parlanchina cada que hablo con él.

- Sí no te molesta, quisiera que el camino se mantuviera en silencio, no quiero qué hablemos, sí, me encantaría saber quién era aquella chica pero... - Lo miró fijamente -
No somos nada Allan, no me interesas ni tú ni tú vida.

- Bien, lo qué tú quieras chica bipolar. - Ríe y de inmediato suelta un suspiro, y empezamos a caminar.

A veces no entiendo lo indecisa qué soy con mis pensamientos, hace unos minutos me sentía feliz de poder caminar con Allan hacía mi departamento, pero ahora solo me doy cuenta de que soy feliz cuando las personas me tratan bien. Allan solo quiere pasar el rato, lo sé por la forma en que se comporta conmigo, de a momentos está bien y de a momentos no, pero sí así lo quiere, veamos a quién le queda mejor ese papel.

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𝐸𝑙 𝑟𝑜𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑙𝑎𝑏𝑖𝑜𝑠 | 𝑁𝑎𝑡𝑎𝑙𝑎𝑛 𝑦 𝑡𝑢 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora