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______.
Sentí los labios de Allan son tan suaves qué quisiera besarlos todo el tiempo. Ahora me siento mal por Tiara, a pesar de todo ella sigue siendo la novia y yo la chica qué beso sólo por pasatiempo. Caminaba de un lado a otro en la sala de estar del departamento, las horas transcurrían y yo seguía pensando en lo qué haría, de alguna forma me tengo que deshacer de Allan.
El despertador sonó y yo seguía despierta, no dormí en toda la noche por estar pensando y definitivamente tengo la respuesta, le diré qué tengo a alguien más. Salí del departamento para ir hacía la cafetería en la qué frecuentaba ir Allan antes de irse a dar la vuelta por las calles de la vieja ciudad.
- ¿Americano _____? - Me miraba la cajera qué siempre me atendía sonriente.
Buscaba con la mirada a Allan en alguna de las mesas pero no estaba, quizás hoy no vendría.
- ¿_____?, ¿estás ahí? - Pasa una de sus manos por enfrente de mis ojos y la miró.
- ¿Qué sucede? - La miró con el ceño fruncido.
- Te preguntaba qué sí hoy también americano, veo qué el amor te trae loca - Ríe mirándome.
- Qué sean dos americanos. - Esa voz detrás de mí hizo qué las cosquillas en mi estómago aparecieran, realmente esté hombre me trae mal.
- Enseguida. - Sonríe la chica mientras va por los cafés.
- Allan, necesitó qué hablemos. ¿Haz venido con Tiara?
- No, ella se ha ido hace una hora. Su vuelo salió hoy. - En su voz podía notar que algo no iba bien, se escuchaba seco y un tanto triste, pero no me hagan caso, estoy loca.
Mientras esperábamos el café mis manos estaban sudando, no tenía muy claro lo que le diría pero era un hecho qué lo dejaría en su lugar, yo no soy plato de segunda mesa.
Nos dan los cafés y nos vamos a sentar a una mesa cerca de la ventana, en ella podíamos observar algunas parejas peleando e inclusive algunas estaban besándose, el momento incómodo se hacia presente en ambos.
- ¿No hablarás? - Me miraba Allan mientras jugaba con la taza.
- Sólo quería aclarar algunas cosas y también quería decirte qué... - Suspiró y bebo de la taza rápidamente, no puedo hacerlo.
- Prosigue
- Allan, lo peor que pudiste hacer fue hacerme creer que entre tú y yo habría algo más qué una simple amistad - Lo miró.
- Pero sí ni amigos somos ______ - Alza su mirada para encontrarse con mis ojos pero yo sólo miró hacia otro lado.
- En fin, sé que lo de ayer fue algo extraño, me dijiste algunas cosas que hicieron que me confundiera más pero estoy harta y las cosas ya las tengo más que claras, quiero que te alejes - Lo miró -. No me busques, no me dirijas la mirada siquiera. Me quedaré con Roier, él sí refleja el caballero qué es
Allan se queda callado, su silencio me resultaba incómodo su expresión seria cambió a una de sorpresa, ni yo podía creer lo que había salido de mis labios, puede qué con Roier me la pasé demasiado bien pero... no lo veo para algo más.
- Bueno... - En cuento está apunto de hablar me levantó de inmediato, no estaba preparada para escuchar lo qué diría.
- Tengo cosas qué hacer, me voy. Sólo espero qué te haya quedado claro lo que te dije - Me daba tristeza dejarlo así solamente, pero a él no le costó haberme presentado a su novia aún sabiendo que yo sentía algo por él -. Te veré después, ó bueno no.
Malditos nervios me están matando, todo lo qué siento por Allan me está invadiendo pero carajo, no puedo seguir siendo la otra o bueno sí eso pensaba Allan de mí está equivocado porque no va a pasar.
- ¡Aguarda, yo aún no he hablado! - Me grita Allan, pero sólo lo ignoro saliendo de la cafetería, un suspiró relajado salió de mis labios. Ahora entiendo porqué pase tanto tiempo sola.
- Relájate ____, esto pasará en unos días...
Caminaba entre las calles, las palabras de Allan se me venían a la mente por cada paso que daba, me abrazaba a mi misma tratando de llegar a mi departamento. Estaba congelandome pero aún así seguía caminando, pero algo hizo que me percatara de qué estaba perdida, esté no era el caminó para ir a mi edificio.
- Oh, carajo. - Miraba a todos lados pero no ubicaba el lugar en dónde estaba. - Era...
- ¿Estás perdida? - Se escucha una risa de su parte y los pasos de escuchaban en eco cuando se acercaba a mi.
- ¿Porqué me seguiste? - Temblaba del frío mientras miraba cómo se acercaba a mi.
- Me dejaste hablando solo en la cafetería, tenemos cosas aún que aclarar - Se quita su chaqueta de mezclilla y me la pone por encima de los hombros -. ¿Me dejarás hablar?
- Allan, no quiero hablar de eso ya. Me estoy cansando de está situación sólo llévame a casa y apartir de ese momento puedes hacer de tú vida lo que tú quieras
El silenció se volvió a hacer evidente, caminábamos hacia el lado contrario de dónde yo estaba caminando. La compañía de Allan hacía que me sintiera segura, tenía unas enormes ganas de abrazarlo y decirle que dejara a Tiara, qué se quedará conmigo.
Pero es inútil pensar en eso cuándo ya hablé de más, después de haber dicho lo anterior no hay vuelta atrás. Sin él no se me va a acabar el mundo, veámoslo por el lado bueno, mis pensamientos estarán más tranquilos sin él.
- No hables más, sólo haces qué me sienta peor - Se detiene mirándome a los ojos, lo qué me decía lo escuchaba sincero, pero no lo sé. Los hombres son tan ingeniosos para mentir qué la verdad no sé si creerle.
- Allan... - Me interrumpe pero yo seguía caminando.
- ¡No te dejaré ir tan fácil, no quiero qué te vayas con ese cabrón! - Grita, y yo me quedo quieta sin hacer nada más. Me es imposible poder creer lo que acabo de escuchar.
- No digas eso, yo puedo estar con quién yo quiera, al final tú tienes novia y yo estoy soltera - Lo miró y el desvía la mirada -. ¿Acaso quieres decirme algo?
Se queda callado y sigue caminando, creó qué debí haberlo dejado hablar desde el principio. Creó qué tiene algo que decirme, me es difícil poder creer que entre Allan y yo podría haber algo, así qué sí uno no quiere sufrir es mejor no hacerse falsas ilusiones con una persona con la qué no se tiene oportunidad.
- ¿_____? - Me mira Allan sonriendo un poco.
- ¿Qué sucede? - Frotó un poco mi nariz con las yemas de mis dedos mientras lo miró.
- Pareces un reno, tienes la nariz muy roja - Ríe mirándome y después nega -. Pero eso no era lo qué quería decirte, sólo quería decirte qué quiero estar contigo con nadie más _____.
Sus palabras me han llenado de emoción, nunca me pasó por la mente poder llegar a escuchar eso de los labios de Allan, creó qué a este límite, esté hombre me podrá lavar muchas veces la cabeza tan sólo para estar con él, ¿y qué creen?, yo más qué gustosa porque esté hombre me tiene a sus pies.
Lo siento Tiara, pero no puedo controlar mis sentimientos hacía él.
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𝐸𝑙 𝑟𝑜𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑙𝑎𝑏𝑖𝑜𝑠 | 𝑁𝑎𝑡𝑎𝑙𝑎𝑛 𝑦 𝑡𝑢 |
FanfictionQuién diría qué por un encuentro pasajero, moriría por tan sólo un pequeño roce de labios, nuestros labios. [Finalizada]♥ Meta completada: Fanfic leído por Natalan el 14/03/22 ✓ ¡Gracias por tanto apoyo!