𝐗𝐕𝐈

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______.

Ahora me doy cuenta de qué Allan era todo lo qué estuve buscando, y por obvia razón me quedaré con él. Algunos se preguntarán el porqué sí me trató de una manera bastante cruel ya qué en un inicio me hizo creer algo qué no, pero sí alguna vez se han enamorado lo entenderán.

Pero ahora solo queda arreglar el asunto con Roier, y después de eso no habrán más inconvenientes.

- Creí qué no llegarías, te esperé toda la tarde - Me mira Roier con una expresión bastante insistente.

- Tranquilo, dijimos qué nos veríamos por la noche - Lo miró con el ceño fruncido.

- No respondiste mis llamadas

- Estaba ocupada - En cuanto estoy apunto de decir algo más, simplemente me interrumpe.

- ¿Con quién o qué? - Se levanta Roier de la banca en la qué estaba sentado para acercarse a mi, a decir verdad es mucho más alto qué Allan.

- Eso no te incumbe - Suspiró -. Debemos hablar, hay cosas qué quisiera que arreglaramos

- Hmm... - Me mira por unos segundos y después ríe -. ¿Hablaremos sobre qué Allan dejo a Tiara por ti?

- Bueno te enteraste por tú propia cuenta

- Ayer dijiste qué podríamos tener algo, y créeme, sí luchamos por esto, claro que se logrará - Se acerca cada vez más a mí de manera seductora.

¿Le tengo que explicar con manzanas?, carajo, está más qué claro la razón del porqué Allan dejo a Tiara.

- Yo no quiero nada contigo Roier, espero lo entiendas - Hago una mueca mientras lo miró.

- _____ no digas eso, te necesito conmigo. Lo supe desde qué hablamos

- Eso fue ayer, superalo - Ruedo los ojos.

- No quiero qué te arrepientas después, sólo piensa las cosas - En el tono de su voz podía distinguir qué se estaba burlando.

- Cómo sea, sólo quería aclarar las cosas pero veo que contigo no se puede - Acomodo la chaqueta de Allan para darme la media vuelta e irme pero Roier me detiene agarrando fuertemente mi muñeca.

- En ningún momento te dije que podías irte - Me mira pero está vez de una manera sería.

- Roier no tenemos nada más qué hablar, déjame ir - Lo miró tratando de safarme de su agarré.

- Te arrepentirás de estar con él. - Me suelta y empieza a caminar sin decirme nada más.

Sentí algo tristeza por él, quizás lo qué me ha dicho de Allan sea verdad pero ya es cosa mía si quiero seguir aferrándome a él, al final quién estará con él seré yo, nadie más.

Le mandé un mensaje a Allan diciéndole qué estaba de camino para mí departamento, las calles eran iluminadas por cada local de comida qué había, me detuve para comprar un algodón de azúcar para después continuar con mi camino.

- Eres muy glotona - Escuchó la voz de Allan y al alzar la mirada lo miró recargado en la puerta del edificio de mi departamento.

- Gracias por eso - Río mirándolo y le extiendo el algodón a lo qué él agarra un poco.

- ¿Me contarás qué pasó?

- Claro qué sí, aunque no pensé qué te urgía tanto saber - Sonrió, y abro la puerta del edificio para qué entremos.

- Estaba nervioso, en verdad me preocupo por tí. Uno nunca sabe cómo será la persona con la qué saldrás

- Bueno, en ese caso tienes razón

Subimos las escaleras hasta llegar a mi departamento, Allan no dejaba de preguntar y yo sólo le contaría lo qué hablamos, no sería capaz de decirle la manera en la qué me sujeto del brazo.

- Sólo me dijo qué no creía que habías dejado a Tiara por mí, y después sé fue

- No lo creó, ¿no hablaron más? - Se recuesta en el sofá de la sala de estar mientras espera una respuesta de mi parte.

- Fue todo, es por eso qué no tarde en llegar.

Me quedó callada y me siento en otro sofá para así mirarlo desde un mejor punto, esté hombre entre más cerca lo tengo estoy más qué segura de que es un hombre realmente guapo.

- Tú mirada me halaga - Ríe y me mira sonriendo ampliamente.

- Te preguntaré algo y deberás responderme con toda sinceridad, ¿de acuerdo?

- Te escuchó - Sigue sonriendo mientras se sienta para mirarme de mejor manera.

- ¿Tú en verdad me quieres Allan?

Se queda callado mirándome y ahora se levanta para sentarse a mi lado mientras agarra mis manos.

- Te adoro, no sabes cuánto. No puedo dejar de pensar en ti, estoy más qué seguro de estar contigo y te lo digo porqué se qué en tú hermosa mente también pensabas preguntarlo

- Soy demasiado feliz contigo, y espero qué siga siendo así por más tiempo - Me recuesto en su pecho mientras lo abrazo.

Con éste hombre lo tengo todo, no necesito más.

Joder, ningún hombre será más qué perfecto qué Allan, tan sólo miren esa hermosa sonrisa qué tiene. Por esté hombre moriría mil veces y nunca me cansaría.

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𝐸𝑙 𝑟𝑜𝑐𝑒 𝑑𝑒 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑜𝑠 𝑙𝑎𝑏𝑖𝑜𝑠 | 𝑁𝑎𝑡𝑎𝑙𝑎𝑛 𝑦 𝑡𝑢 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora