Capítulo 6

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Ya habían pasado 3 días desde el incidente y Billy no le había hablado a Bob, él menor se la pasaba con sus amigos y a las 7:30 regresaba para cenar y hacer sus tareas, a las 10:00 se iba a dormir y despertaba a las 4:30 para arreglarse y desayunar a las 5:00, él mayor no le decía nada porque al fin y al cabo no quería que él pequeño castaño lo molestara.  Sin embargo Billy a veces se iba solo al parque y se quedaba mucho tiempo ahí, Bob no sabía que hacía eso, pensando que él menor estaba con sus amigos.
-Billy- Eddie se había vuelto más cercano a él, Richie debes en cuando se le unía y los demás le daban su espacio, sabían que aún le dolía lo de su familia y esperaban que él se acercará para poder hablar sobre el asunto -¿Qué haces aquí?-.
-Nada, solo quiero estar en silencio-.
-Oh- se sentó en el pasto y le miro cuidadosamente -¿te puedo acompañar?- solo asintió y siguió mirando hacia el pueblo de Derry, sus ojos ya no brillaban y estaba más callado, casi no comía y sentía que su amigo quería estar más solo que acompañado, su mamá le dijo que estaba en duelo y tenía que dejarlo en paz pero no quería que Billy estuviera solo. Él era su mejor amigo junto con Richie y por nada del mundo lo abandonaría -¿Quieres ir a mi casa mañana?- a lo mejor eso lo animaría.
-Sí, le diré a Bob-.
-¿Podemos invitar a otra persona?- no quería que se sintiera agobiado con mucha gente a su alrededor, a lo mejor aceptaba a Richie y ya.
-No- murmuró bajo mientras seguía viendo a Derry -Si no te molesta, solo quiero que seamos tú y yo- sonrió un poco.
-Claro, ¿vamos a ver películas?-.
-¿De terror?- él bajito de estatura asintió mientras le daba una sonrisa.
-Por supuesto Billy-.
Estuvieron un rato más así hasta que Eddie se despidió con la mano y bajo la colina para ir a su casa. Él castaño se quedo un rato más hasta que se canso y se dirigió a la casa de Bob con pocos ánimos, realmente odiaba ese lugar desde que él mayor le había pegado, ya no cojeaba pero tenía unas cuantas cicatrices lo cuál detestaba con todo su alma. Bob era lo peor que le pudo haber ocurrido, al menos era Viernes y podía dormir hasta tarde, mañana iría a la casa de Eddie y se quedaría ahí todo el día, parecía que iba hacer un buen fin de semana.
Cuando llegó no se dio cuenta que estaba él mayor en la cocina, y tampoco le importaba lo que hiciera, solo quería estar lejos de él, quería tranquilidad y ya. Subió las escaleras cargando su mochila con la mano derecha mientras con la izquierda arrastraba su chamarra. Una vez adentro de su cuarto cerró la puerta y dejó sus cosas en el escritorio mientras se sentaba en la cama, veía hacia la nada y eso se estaba volviendo muy recurrente.
-Bien- murmuró mientras se quitaba los tenis -¿qué me pondré mañana?- lo medito un momento, no quería verse todo fachoso aunque no era la primera vez que iba a la casa de Eddie pero tenía que verse bien -Supongo que me pondré la camisa de cuadro rojo con negro, unos pantalones y mis tenis negros- no parecía tan mala combinación, le dio flojera levantarse y sacarlo así que se recostó en la cama y suspiro un tanto fuerte -vaya- nunca había visto el techo -está sucio- tendría que limpiarlo para después.
-Billy- escucho desde la planta de abajo -¿ya llegaste?- volvió a suspirar.
-Sí- alzó la voz, no quería hablar con él, solo quería estar tranquilo. Escucho como la perilla se iba abriendo dejando ver a Bob.
-Hola- le miro y traía unos pantalones negros, un camisa blanca sin mangas y un vaso de cristal que tenía Whisky adentro.
-Hola- sus ojos se conectaron y apartó la vista molesto mientras seguía viendo el techo.
-¿Como te fue?-.
-Bien- su respuesta sonó seca y un poco molesta, no lo culpaba, se había portado como una bestia, había notado que él castaño lo evitaba y le hablaba lo menos posible, en clases solo respondía sus preguntas y en los recesos reía muy poco con sus amigos.
-¿Mañana que vas hacer?-.
-Iré a la casa de Eddie a ver una película de terror- le miro un poco fastidiado, no le gustaba cuando salía y menos con ese niño.
-¿Te llevó?-.
-No, me iré con Silver- dio la vuelta dándole la espalda a Bob y este último bufo.
-Bien- estaba dispuesto a salir pero últimamente lo veía mucho con él maestro Johns y si no estaba con sus amigos se iba con él -Oye- no se digno a verlo solo se quedo viendo la pared, pensó un poco pero tenía que quitarse esa duda -¿De que hablas con el maestro Johns?-.
-Sobre la materia de Historia- la respuesta era simple y eso le dio cierto pique de celos.
-¿Has tenido duda en Matemática?-.
-No- en realidad era muy bueno en su materia y pregunto a los demás maestro y dijeron que Billy era de los mejores alumnos que tenía la escuela.

Cuando se levantó suspiro un poco y miro al reloj 8:30, al menos no tenía que soportar a todos esos niños, camino a la puerta de Billy y la abrió no lo vio ahí así que supuso que ya se había ido con Eddie, bajo las escaleras para desayunar. El día fue pasando y solo leía su ya famoso libro de Matemáticas mientras fumaba, no estaba seguro a que hora llegaría él menor pero al menos pensaba que estaría a las 7:30 como siempre acostumbraba a llegar observó su reloj y eran las 7:29, en un minuto estaría con él, había abandonado el sótano que era donde guardaba un secreto que Billy no debería saber por cuestión de protección para ambos, él era un asesino y eso no le daba vergüenza pero le inquietaba que lo descubriera, sus pensamientos fueron interrumpidos por el timbre, pensó que Billy había olvidado sus llaves y la abrió preparado para regañarlo pero nunca esperó ver a Eddie.
-Hola profesor Gray, quería saber si Billy está enfermo porque no llego a mi casa- se alarmó por la información.
-Él no está aquí- ambos pusieron cara de angustiados -vete a tú casa, te marcare cuando sepa de él- Eddie solo asintió para tomar su Bicicleta y salir rápido a su casa.

Cuidado por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora