Capítulo 11

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No sabía qué decir, mis ojos estaban en blanco por la impresión, nunca pensé que Bob podría ser un asesino junto con su amigo. Todo tenía lógica ahora, el sótano siempre está cerrado con llave y se la pasaba en un principio noches enteras ahí, mire hacia esa puerta con asco y horror, ¿cuánta gente habrá muerto ahí? es más ¿en esta casa? sentía nauseas, todo me daba vueltas, intente levantarme pero él no me dejaba.
-Tranquilo Billy, todo está bien- es un cínico, lo dice como si fuera lo más normal.
-Su-suelt-tame- no puedo hablar bien por la impresión -¿Me vas a matar?- tenía mucho miedo y empecé a temblar.
-Claro que no- no podía ni verle la cara, todo este tiempo me mintió y yo creí que era muy buena persona.
-Déjame ir, por favor- lágrimas querían salir, me sentía traicionado por la persona que supuestamente tenía que cuidarme -Quiero irme de aquí-.
-Tranquilo, créeme que no te haré daño a ti- negué con mucha rapidez, no le iba a creer -al menos que me des una razón para hacerlo- idiota, maldito y hipócrita.
-Es una amenaza- sus ojos se oscurecieron.
-Sí- ya no dije nada, aparte la vista y seguía viendo ese lugar, si quería vivir tendría que hacerme de la vista gorda para estar bien, aunque me sentía vacío por dentro. No quería verlo ni hablarle, era un vil traidor que no vale la pena prestar atención.
-Déjame ir- fue lo único que dije, Bob se apartó con cautela y solo logre sentarme en el piso de madera con molestia, solo pensar que aquí mismo puede que haya tenido sangre me dio asco, me levante y por inercia limpie mi pantalón, no quiero pensar en eso.
-Voy a confiar en ti, no vas a decir nada si no quieres acabar peor que Bowers, ¿entendido?- gire mi cuerpo hacia la salida de esa casa, necesito aire y estar lejos de él -¿Vas hacer eso?-.
-No- jamás vería igual este lugar, volví a odiar este sitió con todas mis fuerzas tratando de creer que era una pesadilla. Cuando estuve afuera vi a Silver, tenía ganas de huir, ya no quiero estar aquí.
-Billy- mire hacia el frente viendo a mis amigos sonriendo, tendría que aparentar que todo está bien.
-Hola chicos, ¿porqué no están en la escuela?- Eddie me miró raro y solo aparte la vista.
-Nuestros padres nos dieron permiso de faltar- dijo Ben -así que venimos a verte, ¿como te sientes?-.
-Bien- era un mentiroso pero ellos tenían que estar a salvo de Bob.
-¿Seguro?- me dijo Beverly siendo la única mujer del grupo.
-Claro- sonríe levemente.
-Qué bueno- dijo Stan no muy convencido -¿Quieres dar un paseo?- eso es exactamente lo que necesito en estos momentos, estar lejos de esta maldita casa.
-Sí- ahora si di una gran sonrisa -vamos- tome a Silver y me monte en ella, empecé a pedalear dándome igual lo que Bob diga, estoy muy cansado de él y necesito estar con mis amigos. Cuando llegamos al río pensé que sería una buena idea nadar, con el agua se irían mis problemas -Hay que nadar- me quite mis tenis, el pantalón y por último la playera quedando en bóxers. Todos me copiaron y cuando estábamos por aventarnos sentí que alguien me agarró del brazo con rudeza.
-¿Qué haces aquí?- Bob me veía furioso -¿Y desnudó?- quería voltear los ojos y soltarme pero su agarre no me permitía.
-Voy a nadar- él me miró mal y le dijo a Sam que agarrara mis cosas incluyendo a Silver porque nos íbamos a ir -Oye- no dije más que su mirada estaba más que fría.
-Maestro Gray- dijeron Eddie y Richie pero no les hizo caso y me jalaba para que caminara.
-A-adiós- ellos solo movían las manos y yo miraba el suelo molesto. Esto no se lo perdonaría, ellos son unos asesinos que están evitando que yo viva, Bob sería ahora mi nuevo enemigo al cual le daré batalla, eso es una promesa.

Cuidado por élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora