Cuidado por él

Capítulo 7

Camine por todo Derry gritando su nombre, toque la casas de sus amigos y ninguno sabía de él, me estaba empezando a desesperar, sentía que mi mundo se venía abajo sin ese niño lo cuál me molestaba, la lámpara estaba apunto de quedarse sin pilas y yo no lo podía encontrar, cuando me rendí pude escuchar un columpio que venía del parque, no me había fijado ahí y tampoco la vez anterior. Empecé a subir la colina lo más rápido que podía, necesitaba saber que estaba ahí llorando a lo mejor o viendo a la nada pero al menos que estaba ahí. Cuando llegue a la colina vi a Billy sentando y viendo al suelo, quite varias ramas del arbusto y cuando lo alumbre él me voltio a ver pero sus ojos estaban completamente vacíos.
-Billy- no quería asustarlo y avance lento pero seguro -¿Qué haces aquí?- no apartó la vista de mi y sonrío forzadamente.
-Quiero estar solo y lejos de ti- asentí, pare a unos centímetros, parecía que estuvo llorando y temblaba ligeramente por el frío de la noche.
-¿Te sientes bien?- negó con la cabeza, miro hacia el cielo y entendí el porque estaba así.
-Puedo estar aquí un rato más- suspire y me senté en el pasto, no me importó la tierra en ese momento Billy estaba solo y necesitaba que alguien le diera protección, tenía que tomar mi rol de tutor y estar para él.
-Claro- sus ojos se veían tristes.
-¿Dónde está tú papá?-.
-Muerto- él solo me miró y luego vio el cielo.
-Debe estar en el cielo junto con mi familia- suspire.
-No Billy, él está en el Infierno-.
-¿Por? él señor Jack era bueno, ¿cierto?- negué lo cuál lanzó un suspiro y me vio con pena, sentí un pequeño calor en mi pecho, sus ojos azules me miraban para desviarlos al suelo.
-Él era malo y se merece ir ahí después del abuso que me hizo-.
-Lo siento- le daba pena y eso era molesto pero veía una oportunidad para poder contarle mi secreto pero creo que no es el momento para hacerlo y a lo mejor nunca será ese momento.
-Está bien, eso ya pasó- se levantó y dio tres pasos para abalanzarse sobre mí y darme un abrazo, tenía mis ojos como platos, eso no me lo esperaba. Sentí su respiración en mi cuello.
-No te avergüences del pasado Bob- realmente era un niño magnífico como me atreví a pegarle a este chico que era muy tierno.
-Lo siento Billy- él se sentó en mis piernas y recargo su cabeza en mi pecho, era la primera vez que sentía las ganas de quedarme así, nunca me había permitido ese gesto, mi padre me hubiera dado una paliza por verme así con un hombre.
-Ya pasó- sonreí y sujete las piernas de Billy para llevármelo cargando a la casa no sabiendo que me esperaba una persona de servicios infantiles en la puerta de mi casa.
-Robert Gray- mire a una señora que estaba entre los 35-40 años que me veía seriamente, Billy se aferró a mi pecho lo cual me hizo sujetarlo un poco más fuerte.
-¿Qué se le ofrece?- sus ojos me miraron fríamente y cuando vieron al pequeño castaño lo hice aún lado para que viera mi espalda.
-Vengo hablar con usted por la tutela del menor William Denbrough- asentí bajando a Billy en el proceso para poder pasar directamente a la casa, él no se hizo esperar entrando corriendo hacia la cocina para servir un vaso de agua.
-¿Cuál es su nombre?- ella sonrió de lado.
-Margaret Prince- no hice comentario indicándole un sillón para que se sentará mientras Billy le entregaba el vaso -Gracias William-.
-Bill- ella le sonrió por primera vez.
-Gracias Bill- él menor se acercó a mí y se sentó a mi lado viéndole con duda.
-¿A que ha venido señorita Prince?-.
-Me llegó un reporte de violencia anónima dónde indicaba que usted le pegaba a Bill, es mi deber ver si eso es cierto para poder alejarlo de usted y llevarlo a una casa hogar- mis ojos se pusieron fríos, ya sabia quién lo había dicho, él profesor Johns.
-No sé quién le haya comentado eso pero aquí no hay violencia de ningún tipo- Billy se tensó y le pase la mano por la espalda -Creo que es un error-.
-Señor Gray debo saber la verdad y si usted no la dice checare él cuerpo del muchacho para verlo-.
-No es necesario- mis ojos la veían con desdén, por dentro sentía un enojo muy fuerte, no me iban a quitar a MI Billy porque desde que lo vi supe que era mío -Él está bien-.
-Bueno, supongo que le tendré que pedir que se retire para verlo- él castaño menor se tensó nuevamente cuando la mujer le sujetó del brazo. Yo solo le mire y me fui a la cocina molesto -Está bien Bill, dime ¿él te ha pegado?-.
-No- dijo seguro a lo cuál yo sonreí.
-¿Seguro?-.
-S-sí- me asome por la ventana de la cocina y le di una mirada de advertencia -nunca me ha pegado- sus ojos me miraban a mí con un poco de miedo y a ella la veía de una forma incomoda.
-De acuerdo, puedes alzar tú pantalón para verificar por favor-.
-Sí pero quiero que sepa que yo juego con la Bici y al Fútbol con mis amigos así que me he caído con anterioridad.
-Lo sé, eso lo mencionaron hace 4 días te caíste de ella ¿no?-.
-Sí señorita Prince- solo asintió alzando el pantalón del menor haciendo que yo me alejara de la ventana y recargara mis brazos en el lava platos. No sabía él porque pero estaba más que molesto, mire los cuchillos y me dieron unas ganas de ir a clavárselos a esa mujer.
-Oh- mis ojos rodaron -esto se ve mal-.
-Lo siento es que me caí desde una pequeña montaña-.
-No lo creo, parece que te han pegado con una hebilla pequeño- hice las manos en forma de puño, ella sabía la verdad y eso me enfurecía-alzaré tú camisa para ver tú espalda-.
-N-no- Billy se escuchaba muy nervioso -no me toque por favor quiero que venga Bob-.
-Creo que es suficiente señorita Prince- giró a verme y miro hacia Billy otra vez.
-Lamentó infórmale que me tendré que llevar a Bill- él mencionado se hizo para atrás cayendo en el sillón por la impresión -Usted le ha pegado- negué con la cabeza.
-No he sido yo- me acerqué a él y sujete su espalda para alzarla -Sufrió de abuso en la calle- me miraron sorprendidos.
-¿Como dice?-.
-Billy fue violentado en las calles de Derry hace 4 días y por eso vio todo estas cicatrices-.
-Vaya, eso jamás lo había escuchado-.
-Por eso está asustado, quiero que se retire de mi casa- ella no dijo más pero antes de irse me miró con mucho recelo. Una vez solos Billy me dio un abrazo.
-Gracias Bob-.