Cuidado por él

Parte 31

Bob miraba con un poco de resentimiento a Eddie ya que miraba mucho a su niño, parecía enamorado de él pero eso era imposible ya que se traía algo con Tozier hasta donde le había contado Billy, sus manos se hicieron puño por la frustración que sintió cuándo pensó en eso de ser "padre" ya que tuvo que contratar una nana, simplemente horrible, la joven coqueteaba mucho con él y eso era molesto ya que Billy le miraba mal y luego solo agarraba a la niña para irse al jardín todo enojado. Intentó hablar con él menor de lo que mejor era deshacerse de ella pero no él ojo azul le dijo que ya la quería y no la iba abandonar lo cual era más complicado y como todo estaba saliendo de su billetera pues le enojaba que los gastos hayan subido y luego no le daba tiempo para hacer sus cosas. Sus ojos miraron con resentimiento de nuevo al joven Kapsbrak. Suspiro, vaya que era muy posesivo.
-Maestro Bob- miro hacia un lado viendo a una pequeña pelirroja que le sonreía amablemente -¿cómo está?-.
-Bien- dijo cortante viendo de nueva cuenta a Billy.
-Se que no es de mi incumbencia pero debería de dejar de ver así a Billy y sus amigos- mencionó apenada -Es que algunos maestros están empezando a decir que eso es raro y que estan teniendo algún tipo de relación o algo así- él mayor le miro sorprendido, creía que eran tan idiotas que iba a pasar por un fantasma pero veía que no.
-Gracias Cindy- ella solo sonrió y se marchó del lado contrarío, miro una última vez a su novio y se fue en silencio.

Iban en camino a casa y todo estaba tranquilo, Billy se sentía extraño ya que no había ninguna escena de celos por parte de su novio como le hubiera gustado y este estaba serio.
-¿Pasa algo?- dijo ya él menor tratando de no torturarse demás.
-No- dijo cortante.
-Bob, ¿de qué hablabas con Cindy?-.
-Nada importante, me pregunto algo de la clase que no había entendido- sus ojos le miraron de reojo y regresó al frente dando por concluida la conversación o eso pensaba.
-Te ha hablado Sam- mencionó casual.
-A veces, ¿por?-.
-Nada más era curiosidad- ya no quería hablar así que lo dejo pasar y siguió en silencio hasta llegar a casa donde una niña rubia les esperaba con ansias. Cuando abrieron la puerta escucharon un llanto haciendo que Billy soltara la mochila y Bob solo suspirara, recogió la mochila y la dejo en el perchero se acercó a la cocina por un vaso de agua mientras escuchaba un pequeño escándalo en la parte de arriba, tenia prisa por ir a ver no. Tomo su agua despacio y miraba su jardín.
-BOB- escucho desgarradora mente, ahí sí tenía que actuar dejo el vaso y corrió escaleras arriba yendo al cuarto del menor y viendo cómo cargaba a Rose en un rincón mientras la nana le miraba con odio a la pequeña.
-¿Qué pasa aquí?- dijo harto de todo, no estaba de humor para bromas tontas.
-Hola Bob- dijo la chica nerviosa.
-Le pego a Rose- dijo histérico Billy escondiendo la cabeza de la menor en su pecho y viendo con desagrado a esa nana -¿Porqué?- cuestiona más que encambronado.
-No paraba de llorar, estuvo todo el día así y la verdad no tenía ya paciencia- se excusó.
-Largo y no regreses a esta casa- solo le miro y se fue toda enojada -Voy hacer una llamada- dijo ya más que harto de todo, Billy solo le miro y seguía arrullando a la pequeña Rose que solo miraba a Bob.