•Heridas del pasado•

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Se lamentaba el haberse ido a aquella Junta, ahora en esos momentos su novio se encontraba grave en el hospital, ¿Qué había sucedido?, no lo sabía, solo pudo encontrar a su mexicano tirado en el piso de la Sala de su departamento totalmente herido, por lo que no dudó en llamar a una ambulancia para pedir ayuda. Además de que mientras esperaba, tratara de hacer que su novio reaccionará, pero nada daba resultado, no quería creer lo peor, así que intentó luchando por hacerlo despertar hasta que lo consiguió, había sido justo en el momento en los que los paramédicos habían llegado teniendo que llevarse al moreno de inmediato.

Tras esto el americano también los acompañado y a pesar de que le preguntaban que era lo que había pasado, no tenía ni la menor idea. Y ahora por ello se encontraba nuevamente en aquella Sala de espera del Hospital, olvidandose por completa del exterior que no de haber sido por la llamada de cierto español incluso se habría olvidado de su hija. Más no le quedó de otra que contarle lo que había pasado, asi que Antonio, su pareja y Sofía fueron directo al hospital para estar al pendiente del mexicano.

Pero ya habian pasado más de dos horas y la única noticia que sabían sobre Alejandro era que se encontraba muy grave, pues al parecer había sido golpeado brutalmente por todo su cuerpo al grado de casi romperle las costillas y dejarlo ciego. Así que el doctor que estaba bajo su cargo se encontraba monitoreandolo para poder ayudarlo.

—¿Hola?— Preguntó el estadounidense luego de contestar una llamada

—¿Cómo está Alejandro?, ¿Qué fue lo que le pasó?— Había sido la voz de Matthew al otro lado de la linea

—No lo sé, aun sido en el hospital y su doctor no ha salido a decirnos algo luego de que nos dijiera que... Alejandro esta muy grave— Respondio agobiado el estadounidense

—Oh, no Ale— Susurro preocupado el canadiense. —Lamento no estar allá en estos momentos

—No estoy solo, Sofía, Antonio y Romano están aquí también— Añadio Alfred

—No lo decía por ti, si no por Alejandro— Aclaro Matthew, ganándose un reproche de su hermano. —Si, si ya voy. Agh, lo siento Al, pero tengo que colgar, te pido que estés al pendiente de Alejandro, por mi ¿Si?

—¿Y porqué tanto interés?, por si lo olvidaste, Alejandro es mi novio— Mencionó en tono celoso el mayor

—Alfred, deja tus celos obsesivos, ¿Quieres?, solo avisame si sabes otra cosa respecto a su salud— Respondio un poco molesto

—Bien— Finalizó el gringo para luego colgar la llamada

—Familiares de Alejandro Sánchez— Anuncio el doctor haciendo su aparición

—¿Cómo esta él doctor?— Preguntó rápidamente el anglosajón, haciendo que todos los demás prestarán atención al doctor

—No puedo mentirles, el señor Alejandro esta muy grave, en estos momentos estamos esperando a que de señales positivas sobre los medicamentos que le dimos para su recuperación, pero no estamos seguros si eso podra ayudarlo— Explicó

—¿Por que dice eso?— Pregunto ahora Antonio

—El paciente perdió mucha sangre, sin contar de que sufrió múltiples golpes que casi le causan una severa fractura en sus cosquillas y que pudo haber quedado ciego. Pero aunque lográramos operarlo de sobre eso, si él no despierta...

—No, ¡él va a hacerlo, va a sobrevivir, tiene que hacer algo!— Exigió el rubio al saber lo que el doctor planeaba decir

—Solo queda esperar, pero no quiero darles falsas esperanzas— Aclaro. —Más es posible que él entre en coma— Finalizó

¿Nuestra Hija? | UsaMexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora