Whiplash | Johnyong

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El chico pálido despertó del largo sueño, se sentó en la cama y comenzó a frotar sus ojos, cuando pudo ver mejor las cosas, la habitación estaba limpia, no había maletas ni nada, todo estaba limpio, le extraño mucho la situacion, intento levantarse pero cayó en el intento.

Miro sus piernas, estaban dormidas por todo lo que pasó la mañana anterior, manchadas de sangre por toda la zona trasera de los muslos hasta las rodillas, dio un suspiro y como pudo llegó al baño y se metió a la bañera. Una vez ahí, comenzó a mover sus piernas para que empezaran a despertar, mientras la llave se encargaba de llenar la bañera. Una vez que sus piernas reaccionaron, las empezó a mover y lavar con sus manos, sus caderas le regalaban un dolor tan intenso que se volvía en ardor, lavaba con delicadeza cada zona, asegurándose de quedar impecable.

Una vez terminó de lavarse, dio un fuerte suspiro y el agua de un color rosáceo por los líquidos secos que desprendió su cuerpo. Miro hacia el techo, pensando en lo que realmente sentía y quería, estaba seguro de que le gustaba Johnny, pero, ¿cómo puede vivir así?, amando a esa persona, era un verdadero problema. Sintió más ganas de llorar, pero no podía, ahogó esas ganas y se levantó de la bañera, tomando una bata de regalo del hotel y quitando el tapón de la bañera.

Salio del baño mientras se secaba el cabello, al retirar la toalla de la zona de su rostro pudo ver a Johnny, vestido de traje, como de costumbre, unas rosas en su mano derecha y una gran sonrisa en su rostro.

- ¿Que es esto? - pregunta Taeyong confundido.

- Bueno, pensé en lo que me dijiste y tienes razón, no somos novios - John se acerca a Taeyong hasta llegar frente a él - por eso, quiero preguntartelo, ¿Quieres ser mi pareja, Taeyong? -

El detalle tan insignificante deja impresionado a Taeyong, con lágrimas en los ojos mira los ojos de John, el moreno se muerde el labio inferior nervioso. No es que haga mucha diferencia si son o no pareja... ¿verdad?

Taeyong besa a John, aceptando con actos la pregunta de John, era un beso largo y dulce, las manos de John, por más que lo quisieran, no se movieron de la cintura de Taeyong, una tarea muy difícil para aquella mente pervertida.

- Volvamos a casa - dijo John pegando sus frentes mientras acaricia la cintura de Taeyong por sobre la prenda húmeda.

- ¿Algo cambiará? - pregunta el delgado tratando de retomar la esperanza para poder amar por completo aquel hombre.

- Todo lo hará - contesta besando sus mejillas.

- ¿Todo? - pregunta Taeyong apartando a John para mirarlo a los ojos.

- Todo - dijo John y abrazo al chico, brindándole calor y seguridad, la cual Taeyong necesitaba como si de aire se necesitara.

- ¿Quieres que te ayude a vestirte? - pregunta John en un susurro.

- Más bien querrás desvertirme - contesto Taeyong entre risas

- No lo haré, lo prometo - dijo John, acurrucandose aun más en el hombro de Taeyong - Te amo -

Taeyong pensó un poco en responder, pero al final con seguridad logró hacerlo.

- Yo también te amo John -

Los corazoncitos de ambos latian desbordados de amor y felicidad, sentían que saldrían de sus pechos para juntarse y volverse uno solo, ambos comenzaron a sonreír de manera inconsciente al sentir los latidos del contrario golpeando sus pechos y creando la harmonía de su amor, oh por dios, pero que cursi suena eso, la intensidad del abrazo les daba calor, solo querían seguir aplastandodese hasta ser uno solo.

John le dio un beso a Taeyong, haciendo que un gran escalofrío le diera cosquillas, haciéndolo reír, Taeyong se separó para mirar a los ojos al hombre que abrazaba, buscaba la honestidad en sus ojos, la cual muy rara vez había visto, pero en ese momento, en ese preciso momento incluso sus ojos brillaban, para Taeyong fue suficiente y una vez más beso al nuevo amor de su vida.