𝐒𝐄𝐑𝐄𝐍𝐃𝐈𝐏𝐈𝐓𝐘 | 𝗡𝗖𝗧 𝗥𝗘𝗔𝗖𝗖𝗜𝗢𝗡𝗘𝗦

𝐋𝐞𝐞 𝐓𝐚𝐞𝐲𝐨𝐧𝐠

Al igual que cualquier otro estudiante con falta de sueño, Taeyong funciona con café; excepto que, lamentablemente odia el sabor. Casi se desmaya cuando tomó un expreso por primera vez, y aprendió a mezclar su café en leche, y a fingir que no se está muriendo mientras lo bebe.

Hay un pequeño Starbucks cerca de su apartamento, y todas las mañanas pide un café con leche para llevar. Había pensado que tomar una clase matutina cada dos días no sería tan mala, pero cuando sonó la alarma el primer miércoles del año, se arrepintió instantáneamente.

Taeyong suspira mientras lee sus notas, con la mente centrada solo a medias en tratar de superar al aluminosilicatos y el papel que debe entregar en su próxima clase cuando una voz grita su nombre.

Guarda su carpeta en su bolso  y toma su café, sintiéndose casi inmediatamente mejor cuando el calor calienta sus manos. Agradece al barista y se dirige al cacao en polvo, se detiene cuando ve lo que parece ser una carita sonriente en la espuma. Mira fijamente por un segundo, se encoge de hombros y no piensa mucho en eso.

Al día siguiente, Taeyong recibe otro café con leche con una carita sonriente.

Se convierte en algo habitual para él abrir la tapa de su café con leche para ver una carita sonriente mal dibujada, y sabe que eres tú quien los está haciendo. Incluso te había visto hacerlo antes, pero no sabe si lo estás haciendo o no, solo para ser amable.

No ha visto a nadie más con una carita sonriente dibujada en su espuma, y se siente estúpido por pensarlo, pero se pregunta si él es el único que tiene una. Casi lo hace sentir especial.

Pero hoy, cuando toma su café con leche sin tapa y sin cara sonriente, frunce el ceño al instante. No está lo suficientemente despierto para evitar mostrar la decepción en su rostro, lo que hace que uno de los baristas haga una pausa en lo que está haciendo y pregunte:

—Señor, ¿está todo bien?

—Uh —Taeyong hace un gesto débilmente hacia el café con leche. —Sé que esto suena raro, pero ¿no suele haber una cara sonriente en la espuma?

—¿Una cara sonriente? —sus ojos se iluminan con el reconocimiento. —Oh ¿te refieres a lo que hace ___? Si los estás buscando, hoy es su día libre. Sin embargo, vuelve mañana.

Taeyong asiente, manteniendo la cabeza baja mientras sale corriendo. ¿Por qué había preguntado eso? Es solo una estúpida carita sonriente dibujada en la espuma, y desaparece casi en el momento en que toma un sorbo. Pero cuando se lleva la taza a los labios, desea que hayas sido tú quien le haya preparado su bebida.

La clase la pasa de mal humor y no sabe por qué, está tan colgado de lo que pasó en la cafetería. Tenía la intención de pedirte tu número, junto con tu nombre, que finalmente sabe gracias a tu compañero de trabajo.

Mañana, piensa. Te pedirá tu número e intentará hablar contigo en lugar de saludarte antes de irse después de semanas evitándote.

Y al día siguiente, Taeyong no está tan seguro de su plan; había pensado en ello mientras se quedaba dormido, y no pensó en lo ansioso que se sentiría en el segundo en que entrara al Starbucks.

Nerviosamente, tira del cuello de su camisa y te busca. Su corazón se dispara a su garganta cuando se da cuenta de que hoy estás en una de las cajas, y casi retrocede cuando diriges tu mirada hacia él.

A medida que avanza la fila, Taeyong se prepara mentalmente para finalmente hablar contigo.

—Próximo cliente, por favor.

Taeyong arrastra los pies hacia ti. Casi había estado deseando atrapar al otro cajero por temor a tropezar con su pedido y parecer estúpido.

Tenía la intención de comenzar con un "Hola" o "Cómo estás", pero en cambio, abre la boca y dice;

—Tú eres la que pone la carita sonriente en mi bebida, ¿verdad?

Le parpadeas y Taeyong siente que se le sonrojan las mejillas. Sí, lo arruinó. Su imagen fría está fuera de la ventana mientras está allí agarrado a la barra, con la cara roja como si estuviera hablando con la persona que le gustaba en secundaria.

—Lo soy —te ríes, y Taeyong culpa a su falta de sueño por hacer que su corazón se acelere. —¿Lo mismo de siempre?

—Sí, por favor. —se traga los nervios mientras entrega su tarjeta de crédito.

Él te observa y se dice a sí mismo que te pida tu número, pero se acobarda y te agradece cuando le entregas el recibo.

Deja escapar un suspiro mientras camina hacia el área de retiro, sin darse cuenta de que dejas la caja registradora para cambiarte con un compañero de trabajo para preparar su bebida.

Se olvida por completo de agregar el cacao en polvo mientras busca la tapa y vuelve a presionarla, su mente se queda en blanco mientras toma su bebida. Quiere ir contigo, pero decide no hacerlo y, en cambio, te envía una sonrisa mientras se va, ahora completamente despierto sin la ayuda de la cafeína.

Y cuando estás en tu hora de descanso, te alegra encontrar un nuevo mensaje de texto dónde te invitan a una cita.

Espero que les guste ʕ๑•́ᴥ•̀๑ʔ

Muchas gracias por los votos y comentarios♡