************************************
Les dije que no era para ya ya. Pero aquí estoy nuevamente yo.
La verdad no les voy a mentir, me extraña horrores escribir aca, una historia que para mí termino en marzo del 2019. Pero ante las insistencias no podía negarme.
No esperen ya un final de rosas porque necesito como contar todo lo que pasa antes para llegar al final que ya medio tengo planeado.
Espero les guste y perdón si no es como venía ña redacción antes pero es que perdí un pelin el hilo de como venia siendo contada.
Esperen com ansias lo que se viene que sera un capítulo mas o a lo sumo 2 pero ya lo tengo todo medio encaminado en mi cabeza.
***********************************
Alex escuchaba ruidos a su alrededor, no podía identificar que era o que decían. Gente gritando en un idioma que no lograba identificar mezclado con alguna palabra que si podía entender.
Quería moverse, ver que pasaba, saber dónde estaba. Pero todo era oscuridad, por mas que intentaba abrir los ojos no veía nada.
-¿General? - preguntó una voz cerca suyo. Comprobando que este estuviera despierto. Alex intentó hacer sonido o moverse pero algo se lo impedía. - Quédese quieto un poco - le susurró esa voz con temor. Sin entender que pasaba él hizo caso y retomo una postura inerte.
Las voces se seguían escuchando yendo de un lado para otro hasta que se sintió una puerta cerrarse de golpe y con fuerza.
-Ya se fueron - dijo esa voz susurrando aún mientras lo ayudaba a quitarse unas vendas de los ojos que Alex no se habia dado cuenta que llevaba.
Lentamente abrió los ojos intentando adaptarse a la claridad que proporcionaba una única lámpara colgando del techo de piedra. Alex no entendía que pasaba ni como habían terminado asi. Las palabras no salían de su boca, no lograba que los sonidos saliesen. - Le traigo agua- habia dicho esa persona, que lo estaba ayudando, aun no habia logrado identificar quien era.
-¿Q.... que ha pasado? - preguntó Alex después de varios minutos.
Poco a poco logró reconocer la voz de la persona a su lado, se trataba del soldado mas joven del campamento. Con tan sólo 20 años el soldado Math Collins habia vivido muchas cosas, este le contó lo que recordaba que habia pasado durante el ataque y los dias siguientes. No sabia cuanto tiempo llevaban encerrados pero parecía una eternidad.
Math Collins había recibido una bala en una de sus piernas siendo el menos herido de los tres que se habían llevado los rebeldes. - ¿Quién mas sobrevivió? - preguntó Alex sin saber quien era el tercer sobreviviente al ataque.
-Floyd- dijo Math. - Pero hace tiempo no la veo. - dijo susurrando. La soldado Floyd era una excelente francotirador a la vez que médico.- Se la llevaron hace tiempo y no supe mas nada de ella. Al inicio escuchaba sus gritos de dolor, pero ya no se escucha nada.
Las voces de los rebeldes se volvían a escuchar cercanas, cada vez mas cerca. El temor en los ojos de Collins era notable, Alex quería decirle que no tuviera miedo, que todo iba a salir bien. Pero ni el mismo podía mentirse tanto.
La puerta de hierro de la habitación se abrió de golpe dejando ver al menos diez personas armadas hasta mas no poder. Gritaban y hablaban en un idioma que no entendían hasta que empezaron a señalar a uno de ellos. El temor en ambos era mas que evidente, ninguno sabía que iba a pasar.
Varios hombres se acercaron a Math agarrandolo a la fuerza mientras lo arrastraban. - General, general por favor - gritaba el joven mientras lo arrastraban.
-No, él no. Por favor, él no- gritaba como podía Alex intentando pararse ignorando el dolor que esto le causaba.
Implorando Alex se acerca a uno de los hombres armados mientras escucha como se lo llevan a Math y este lo sigue llamando.
Un fuerte golpe en la cabeza hace que pierda estabilidad y caiga al piso. Las voces nuevamente se sentían lejanas y los gritos de Math eran cada vez mas silenciosos hasta que ya no sintió nada y la oscuridades nuevamente lo abrazó.
Emile abrió la puerta sin mirar quien era imaginando que seria Clara que venia como todas las semanas a tomar el té.
-Señora Mcfly- dijo un uniformado con insignias en su saco y el sombrero bajó el brazo.
Ella ya sabía lo que era y no quería escucharlo, ya habia vivido eso y no quería volver a pasar por lo mismo pero con su hijo. - Lo lamento mucho señora, aún no logramos encontrar su cuerpo. - dijo el uniformado mientras veia como una madre lloraba la pérdida de su hijo.
Alex lentamente vuelve a tener conciencia de su cuerpo, de su mente y empiece a recordar lo que pasó. No sabe cuanto tiempo estuvo inconsciente ni cuánto tiempo hace que estan encerrados pero cada segundo ahi es una eternidad.
Hay algo diferente a la última vez que estuvo consciente. No es la misma habitación que antes y él se encuentra encadenado con las manos sobre su cabeza y los pies que no llegan a tocar el piso. Por una pequeña ventana que hay en una de las paredes se filtra entre la suciedad la luz nocturna.
Alex no podia mantenerse consciente por muchos minutos, el dolor de los balazos seguía presente, podía sentir que estaba sangrando pero no lograba identificar por dónde.
La inconsciencia nuevamente amenazaba con volver cuando la puerta se abrió de golpe mostrando a un hombre de mediana altura cubierto con harapos y una AK colgada en su espalda.
El recién llegado empezó a hablar y gritarle pero él no lograba entender que decia. - No te entiendo - intentaba decir y comunicarse con aquel hombre pero este seguía gritando.
La barriga de Clara era cada vez mas evidente ya casi estaba llegando a cumplir los cuatro meses de embarazo y cuatro meses sin que hubieran noticias de él, ni de su cuerpo ni si seguía vivo.
Nadie daba respuestas cuando se preguntaba por la investigación - Es clasificado - era la respuesta que tenían siempre por parte de aquellos que debían estar buscándolo.
-En una semana harán el funeral - dijo una tarde Emile con una taza de té en su mano y la mirada perdida en una de las fotos de su pared. Ellas se habían negado a enterrar un féretro vacío, se negaban a aceptar que iban a terminar de esa maners con el recuerdo y legado que había dejado Alex.
-Es el protocolo - le dijo Alec a Emile cuando se entero lo que iban a hacer. Él no podía decir nada ya que lo que se venía era clasificado, lo habían citado para una misión de búsqueda del General y los dos soldados. Vivos o muertos ellos debían volver a su país y Alec personalmente se iba a encargar de eso.
ESTÁS LEYENDO
Mi soldado.
Romance-Yo quiero ir contigo-decia el pequeño de tan solo seis años. -Aún eres muy pequeño Alex.-dijo su padre.-Cuida de tu madre.-Pidió. Esa fue la última vez que el pequeño Alex vio a su padre hasta el dia que llegaron y les dieron la notícia. El gen...