El pequeño Alex caminaba por el pasillo de migraciones vistiendo el uniforme verde de la milicia y en sus hombros una vieja mochila azul.
Emile Mcfly esperaba a su bebé junto con vecinos, amigos y familiares quienes sostenian un cartel con letras negras donde se leia -Bienvenido a casa- todos estaban espectantes de verlo atravesar esas puertas corredizas con su tipica sonrisa y sus ojos soñadores.
Atras habia quedado el pequeño Alex de cabellera rubia media larga. Ante ellos habia un hombre musculoso, cabello corto y apenas una pequeña barba rubia.
-Mi bebé- grito Emile mientras corria hacia los fuerte brazos de su hijo con lagrimas acumuladas en sus ojos.-Mi pequeño-.
Alex se dejo abrazar por su querida madre disfrutando de su amor y cariño el cual no recibía hacia casi dos años y medio. Su madre siguió llorando en su hombro mentras les sacaban fotos y firmaban el reencuentro con sus celulares.
- Madre, ya no soy un niño- dice él riendo mientras le besa la frente.
-Soy mamá, siempre vas a ser mi bebé- dice riendo.
El aeropuerto se llena de gritos, llantos y risas mientras saludan al recien llegado.
Emile lo observa a la distancia sonriendo imaginando lo orgulloso que estaria su querido y amado Gregory.
Todos salieron del edificio y se dirigieron a los autos. Aun le quedaban varios minutos para finalmente volver a casa. El paisaje, el aroma sus amigos riendo a su lado.
Volvia a su vida.
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Mi soldado.
Romance-Yo quiero ir contigo-decia el pequeño de tan solo seis años. -Aún eres muy pequeño Alex.-dijo su padre.-Cuida de tu madre.-Pidió. Esa fue la última vez que el pequeño Alex vio a su padre hasta el dia que llegaron y les dieron la notícia. El gen...