Final

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Un niño corre riendo entre las piernas de su madre y su abuela quienes llevan flores. Ambas maravilladas con el niño pero con el semblante triste.

En el lugar solo se escuchan las risas del niño y los pasos de ellas. Se conocen de memoria esos caminos. El cielo parece acompañar el sentimiento de ambas mujeres quienes llevan paraguas aún cerrados y secos esperando que empiece a llover.

El lugar parece mas aterrador con el invierno tocando la puerta. Faltan apenas unos días para que comience y el frió se siente cada vez mas, los arboles se encuentran desnudos de hojas y los cipreses de los caminos principales le dan un tono mas sombrío. 

-Alex- llamo la mas joven de las mujeres al niño, estaban llegando a su destino. 

Alex quien ya le llegaba a la altura de la cintura a su madre con apenas seis años se paro al lado de ella mirando la piedra en el piso sin entender demasiado. Él sabia que a quien su madre le había dejado flores era su padre el General Mcfly.

Su abuela tenia dos ramos de flores que dejo frente a dos piedras que se encontraban contiguas. Ambas piedras decían lo mismo General Mcfly, Alex no entendía porque su abuela le lloraba a dos piedras diferentes. 

Ambas mujeres se quedaron en silencio frente a las piedras con los nombres de los hombres que amaron y que aun aman recordando cada momento juntos y añorando los momentos que no lograron vivir. 

Tanto Emily como Clara le lloran a una tumba donde no hay cuerpo ya que este nunca fue devuelto. Solo se encuentra el recuerdo y un lugar físico donde dejar sus flores.

Clara recuerda constantemente como vio morir al hombre que amaba. Los rebeldes habian tomado como prisioneros a los sobrevivientes del atentado a la caravana.

Tan solo tres de los quince hombres y mujeres en esa caravana habian sobrevivido aunque con grandes heridas. Entre ellos estaba él, el amor de su vida.

Habian pasado ya varios meses del entierro de Alex cuando en el informativo de horario central se daba la noticia del fusilamiento de tres militares que habia sido grabado en video.

Ambas mujeres vieron como el hijo que habian llorado, el hombre que amaban y creían muerto hacia meses era asesinado frente a una cámara y sus asesinos celebraban.

Clara sacude levemente la cabeza intentando sin éxito borrar esos recuerdos que aun la atormentan y se centra en el pequeño Alex quien se encuentra frente a la lápida de su padre.

-Cuando sea grande quiero ser un héroe como mi papá- dijo el niño con orgullo en su voz.

Madre y abuela se miran entre ellas con preocupación en los ojos.

La historia se repite nuevamente.

Mi soldado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora