00. Libre albedrío • Extra

1 0 0
                                    

Quiero entrar por la puerta con elegancia,
dejar de llorar en un rincón,
ponerme un chaleco rojo con orgullo
y quitarme el saco verde del exterior.
Quiero escribir lo que dicten mis insultos
y dejar de ser presidiario de mi percepción,
así, podré mezclar mi lado más brusco
con la fragilidad que retrae un corazón.
Quiero que estallen mis obras espontáneas
y se aislé mi poesía individual, ¡ponerle amor!,
¡sentir la brisa de la libertad y los golpes de la responsabilidad!,
¡palpar al demonio y destronar al Señor!
Quiero estar dispuesto a dar el golpe,
y que sin preocuparme maldiga a Dios.
Quiero aprender a equivocarme para saber ganar
y perder para asumir las lápidas del dolor.
Quiero resurgir como un fénix triunfal
desde la escarcha, ¡ya está gastado el carbón!,
que mis alas sean de sangre coagulada y tejido muscular,
¡qué mis plumas sean las de un cuervo que no voló!,
¡¡sonreír diciendo lo que ese poema significó para mí
y no sobrevalorar mi potencial interior!!
Quiero confiar en mí y no esperar nada de ti,
pero esta vez movido por una ilusión,
dejar de ser una marioneta suicida del "vaivén/sinfín"
y actuar en escena siendo esa mi intención.
Debo asumir mi responsabilidad al vivir aquí
y disfrutar mis derechos como siento la respiración.
Quiero decirle a la vida «¡¡ven a jugar!!»
y dejar de esperar un tren que nunca llegó.
Quiero comprender que la vida va a subir y va a bajar.
No quiero dar lástima por no entrar en acción.
Quiero reírme de mi eterna e incurable agresividad
mientras acaricio su cabeza para hacerla sentir mejor.

Quiero que este poema nunca terminé,
pero tristemente ya terminó…
joder, es tan fácil prometer
y tan difícil llegar a una conclusión,
¡¿y qué, eh?! Soy yo quien decide cuánto dura mi obra,
me parece que eso es lo que me faltó,
asumir mis defectos y mis virtudes
pero también que es por mí por quien cada cual resaltó.

Pasa, sin miedo. Yo no soy ninguna preocupación,
pero mira un espejo y dime, ¿por qué no huyes también de tu interior?

Palabras SuicidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora