07. Manual de pesimismo

2 0 0
                                    

         I

Hoy he vuelto a avistar el futuro
y he vuelto a marcar mi ambición
aunque sé que me espera lo duro
y sólo con eso se agita mi corazón
en un lenguaje tan sucio e impuro
que se difumina al saber de tensión
como un secreto a voces que cubro
en mi propia imaginación.

Aquella ambición del ayer
que tanto surcaba mi piel
en forma de sudor y cansancio
parece se va a desvanecer
si no lo hizo ya, tal vez,
¿qué futuro está del otro lado?
no lo sé muy bien.

Sé de lo que va el futuro
porque lo leí en las hojas de siempre
en las que escribo mi ayuno
día tras día, noche a noche eternamente.
Hay un patrón oculto
en la fórmula que suele estar presente
entre el trabajo duro
y la meritocracia del impaciente
con la que me torturo
sin saber que sólo es senda inconsciente;
muero con ninguno
por ningún motivo realmente.

Princesa de juegos con la respiración,
¡exijo una respuesta, por favor!
debe haber algo en esta, mi dirección,
para fracasar en tanto error…
pero si mi voz no resuelve la atención
que tanto pide al vacío saciador,
voy a tomar el viaje a ninguna parte
buscando una razón
en el manual de pesimismo andante
que seré por la ocasión.

         II

Creo que al fin lo entiendo,
viví creyendo en el esfuerzo
teniendo un futuro abierto.
al fracaso y a ese concepto
llamado "resignación",
y es que es mucho más sencillo
perder todo el brillo en el timo
que se nos cuenta por el rabillo
del ojo y que en el fondo no vimos
sólo era sucia manipulación.

Hoy predico mil libros de agobio
para no salir herido,
del castigo y la semana del odio
a la que nos vimos sometidos,
presos de la senadora y sus robos
como exponiendo introvertidos.
Yo sé que Schopenhauer es todo
y la prueba está en sus libros.

¿Fragilidad insomne cada noche?
pudiera ser que tengas razón,
pero ya me esperaba esos reproches
y sería duro cambiar mi opinión,
¿para qué sufrir más aquellos golpes
si los tendré sin importar la razón?

Consiente del hastío que me sumerge
en la ciudad que a poco se ahoga
y persiste en la corriente latente
en el corazón que tienta una soga,
sólo quiero que todo caiga fácilmente
y no necesitar volver a sudar la gota
pues el cansancio que hay en mi mente
enmudece toda ansia de victoria.

He sido derrotado y asumiré la caída
con una distancia justa y prudencial,
yo sé que la sumisión da luz a mi vida
al reconocer no saber vivir con libertad,
¡es atrofiante tanto agobio en la tinta
que dejo esta obra en la mediocridad!
¿y quién podrá juzgarme con su vista
cegada por un capitalismo existencial?
la esencialidad maligna está prevista
y no podrá perder brillo esa crueldad
tan real y tan palpable cual brisa
en mi día a día lleno de frialdad.

Voy a fruncir el seño con perfección
y mi dirección será más que imperfecta,
es la guía sabia de mi sinrazón
expresada en una aterradora paz,
una voz indiferente al dolor,
un péndulo que ostiga la realidad,
un punto ciego de atención
o un poeta escrito en lengua dialecta,
nunca tan deprimido a mi interpretación
pero dolido en tus maniobras secretas.

         III

Y algo falta.
No me llena el vacío.
Convenzo a mi alma
de que nada necesito,
en este justo nihilismo
pero no lo consigo,
¿por qué no dispara mi arma
si ya jalé el gatillo?

Sé lo que está bien,
lo sé,
lo sé,
lo sé…
pero tal vez no muy bien.

¿Esto me lastima?
el cansancio lo hace igual,
¿cuál es la cima?
Hoy me precipito a dudar,
a cuestionar mi vida
y la filosofía de mi ideal,
echo sal en la herida,
lo necesito para luchar.

Me estoy encerrado en la vulgaridad,
lo sé,
lo sé,
lo sé...
no percibo que esta sea la realidad…
suena tan real,
pero no puede ser verdad…
siento que hay disonancia cognitiva
empujando mi vida a la suciedad,
me siento sucio,
no soy tuyo,
no soy ni del viento ni del murmuro…
tal vez soy más que un ideal…
tal vez yo también pueda pensar…
pudiera ser que pelear
no era tan malo como despotricar…

Pesimismo como idealismo,
parece chiste a cómo lo veo hoy.
Me dejo caer de espaldas
y pronuncio el silencio en soledad.
Tal vez no todo dé igual
por oírlo en bocas y palabras.
Pudiera ser que fracasar es tener valor
para no ser un manual de pesimismo
del montón.

Qué tranquilizador es saber que todo está resuelto, ¿verdad?
Qué inquietante es el desafío que busco para estar en paz.

Palabras SuicidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora