13. Línea divisoria

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Versos en cadena
que buscan libertad...
haré acto de presencia
en la fúnebre oscuridad.

Nunca entenderás
la verdad tras el cristal
y así seguirá
mientras tengas esa amabilidad,
castigo del que caerá
y luz del que vaya detrás...
¡Calla ya! Y confiesa
la razón por la que rezas
esta triste necesidad...

[...]

Llevo a escondidas mil emociones
tapizadas en hojas rojas quebradizas,
ocultas de las mil conspiraciones
que flotan en tu loca cabeza enfermiza,
y me yergo de sus malas pasiones
como notas musicales rotas entre ceniza,
esparcidas en el campo de las flores
que dejan moras solas en el suelo tras su caída.

Y me aventuro como pasajero del complejo
a los opulentos aposentos oscuros del reflejo,
buscando calma entre miles de viejos recuerdos
tan oxidados como la mirada sellada del tiempo,
encerraba esta, su conciencia en entrecejos
y nunca sacaba una palabra de sus sentimientos,
preso de las espinas en la rosa del entendimiento
y ciego intento de la gloria en la colonia de insectos,
con el suficiente miedo al fracaso para tener resentimientos
y con la discrepancia ante el caso para el rechazo
de sus vanos y escasos pensamientos.

[...]

No estás presente aquí,
fallas al asistir.
Incapaz de ver en tu sentir
el Manifiesto Carmesí
que escribe día a día allí
en tu corazón cerrado
miles de canciones del vivir
para salir de lo que está atormentado.

Ven, vamos a ver la luna salir,
ella se arregló para ti
y te está esperando,
¡no dejes la oportunidad ir!
ella lo está deseando,
¡no vengas luego a escribir
que la soledad te estás ahogando!

Hay una línea divisoria
entre el delito y el error,
entre la pasión y la locura,
entre el amor y la obsesión...
una entre tú y tu luna...
mas no tiene porque haberla entre tú y yo.

Pareces no aprender de caídas
y vuelves a creer que el odio es la salida,
si estás solo es por algo
y ese algo es lo malo de no saber qué hacer con tu vida...
¡pero para de escribir ya!
¿me estás escuchando, Iván?

[...]

Pronunciado como el Dunning-Kruger
escribiendo falacias me hallaba
por la mirada que para mirar usaba
Un error entre desiertos que sufre
por el fuego sempiterno de las balas
de conciencia que del cielo surgen
y yo las diviso cayendo en picada,
así me miraba desde dentro,
en el encuentro de una oscura fama
en la ciudad del silencio
que me fulminaba y me llevaba al culmen
La tragedia del odio recuerdo
tocar mi puerta con la lucidez que luce
toda vaga vivencia de encuentro
con el sentimiento de las dagas que huyen,
y yo, en la claridad del cielo
diciendo que estoy perdido mar abierto
me ahogo en las ideas que construyen
este mal presagio de malicia e incumplimiento.

[...]

Eres consciente y no lo ves,
no entiendes que las quejas te guían,
que no sales de lo que crees
y es por ello que solo te castigas.

Eres preso de tus palabras suicidas,
no atiendes a las razones que te digan.
En tu error hay un corazón lleno de heridas
que son pocas comparadas con otras vidas...

Ya no creas ser la víctima
siendo tú el único verdugo,
¿sabes qué tan delgada es esa línea
y qué cosas te depara este futuro?
este laberinto tiene salida,
pero no la verás si no luchas por lo tuyo,
es momento de agitar la mira
y disparar con gentileza a este mundo.

[...]

Línea divisoria.
Pecado y redención.
Tratado de escoria.
Sangre del corazón.

Línea divisoria
entre la locura y la razón,
entre la queja y la paranoia,
el odio y la autolesión.

Línea divisoria.
Sordo al amor.
Aislado de la gloria.
Intacto del dolor.

Línea divisoria
entre el saber y la acción,
entre la dedicatoria
que está entre tú y yo.

[...]

Derramo sangre de fuego ante el portal
de emociones que quiero descargar
y dejar a su suerte en su dramatismo,
no lo pude encontrar pero sé que está allí mismo,
y si las penurias toman coraje para luchar
tengo tiempo de sobra para remontar
y demostrar que soy un héroe del precipicio.

La valía no hay quien la demostraría
y si yo trato de hacerlo estoy jodido,
caigo contra el suelo y ardo en agonía
contra el frío suelo falto de poesía,
¡¿y de qué me sirve repetir la caída?!
te lo digo de mil maneras,
pero nunca subo hasta la cima,
romantizo el error y la pena
pero me apena que no salga de esa línea...
es momento de avanzar
y dejar de tropezar
para sobrevolar
esta caótica y neurótica vía...

[...]

Al fin cruzas la línea divisoria
que te trataba como escoria
y te nublaba con la euforia
para no entrar en razón.

Ahora has entendido
la razón por la que caes,
deberías ir seguido
y purgar tu dies irae.
Aún puedes seguir vivo,
no pretendas fracasar.
Momento introspectivo,
cambia tu ciclo lunar.

Palabras SuicidasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora