Cap 4
Pero hay algo que preocupa a Susan, Adam sabrá que no es la letra de Mary, entonces se le ocurre una idea. Toma la carta que escribió Mary, su última carta para Adam y analiza la escritura. Se muestra muy atenta a grabar sus trazado, su puntuación, sus líneas , cómo se dirigía a él en sus cartas, su carácter y gentileza, Susan intentó durante muchas horas hacer que su letra fuera como la de Mary. Pero estaba cansada, quería despejar su mente, olvidarse por un momento de Adam y Mary, así que decidió ir a dar un paseo por los jardines.La tarde está fresca, las flores brillan al contacto con el sol, el cielo despejado , muy bonita tarde para deleitarse entre los jardines. Susan camina hasta el viñedo, y prueba algunas de las uvas, están dulces y jugosas, Hugo recoge de vez en cuando algunas cestas de las mismas, y poda un poco las vides, pero Susan empieza a pensar en contratar algunos campesinos que trabajen en las cosechas, los que lo hacían antes fueron despedidos por los antiguos dueños.
Luego por exponerse a la inclemencias del sol siente calor y decide sumergirse en el frío rio que está detrás de casa.
Susan llega y enseguida se quita los zapatos, el sombrero que usó para protegerse del sol, y aligerarse un poco de ropa. Una vez cómoda entra en las aguas con mucho recelo, está muy fría. Al cabo de un rato se está dando un exquisito baño, uno que le hace olvidar las cosas que le ocupan últimamente. De pronto oye el galopar de un caballo. Se asusta y corre fuera del agua para buscar su ropa y cubrirse, solo puede intentar hacerlo pues un hombre está frente a ella, Susan siente miedo , es un hombre mayor y con semblante tosco pero de apariencia un aristócrata.
—Disculpe señorita si la asusté.
—¿Que hace en mi propiedad?
—Perdón, ¿su propiedad? ¿No es está la propiedad de los Wayne?...
—No, ahora es mía, soy la nueva dueña.
—Vaya, no sabía que habían vendido, oh, yo soy Harry Rider, propietario de la mitad de estás tierras—dice con jactancia.
—Hace mucho que no venía, tengo muchas ocupaciones, ya sabe—el hombre la mira con lascivia, Susan siente vergüenza y siente sonrojar.
—Si es tan amable podría girarse, debo vestirme.
—Oh, si, si, claro— dice y gira su caballo, Susan se coloca su vestido tan rápido como puede, entonces se coloca sus zapatos y toma su sombrero.
—Me llamo Susan Athens y le agradecería por favor nunca volver a entrar a esta propiedad sin ser invitado— el hombre se gira de nuevo sobre su caballo. Y la mira con una sonrisa déspota
— Bien, espero entonces me invite pronto— dice, ella respira hondo.
—Espero tenga un buen día señor Rider, ya debo irme.
—Nos volveremos a ver señorita Susan —asegura.
Susan siente molestia al ver cómo le habla con tanta familiaridad y confianza, se aleja de él muy rápido sin contestar siquiera. Solo oye tras de si una risa demasiado prepotente para su gusto.
Susan llega a casa, se cambia de ropa, seca y peina su cabello y se pone ropa limpia y seca.
Mientras cena, una misiva llega. Hugo se la entrega. Es de la tía Augusta, avisa que a Karen se le presentó el parto, fué un poco adelantado pero que tanto el bebé cómo la madre gozan de buena salud, ha Sido una hermosa mujercita, Dice que Karen le implora vaya a verla.
Susan sonríe radiante de alegría, esperará el día de mañana a primera hora para ir a Bristol Y ver a su hermana y su sobrina.
Día siguiente
Susan viaja en el carruaje antes del amanecer, desea ver a su hermana y sobrina, Nahia no se resiste a la idea de cargar a la bebé así que la acompaña, Hugo prefiere quedarse.
A la mitad del día las mujeres llegan, Onésimo carga el equipaje, planean quedarse tres días.
_ oh Dios mío que hermosa bebe hermanita, es tan preciosa como tú.._ dice Susan ya sosteniendola en brazos. Karen le sonríe gustosa, el parto fue muy difícil pero Karen se siente feliz de que su bebé este sana y su hermana haya llegado.
Más tarde .
Karen duerme y la tía floret atiende a la bebé mientras Susan se desvive por admirarla , mirarla, besarla, y disfrutar tan hermosa criatura.
Más tarde la bebé también duerme, Susan descansa un poco en su vieja habitación. Cuando tocan a la puerta.
_pase_ Susan piensa que es su tía o Nahia.
_queria darte la bienvenida_ es Norman. Susan se pone de pie de prisa.
_ que haces aquí, no es apropiado, salgamos_ dice intentando escabullirse. Pero él se lo impide
_ es posible que te veas tan bien cuñada? _ Susan no puede creerlo, está confundida. Que le pasa a este hombre?
_ por qué me dices esas cosas, mi hermana..
_tu hermana ha cambiado mucho, su cuerpo ya no es el mismo, se que querías desposarte conmigo, no sé cómo me dejé llevar por su jovialidad, es una niña Susan, casi ni me atiende, tal vez contigo hubiera Sido más feliz_ dice excusándose y apestando a licor.
_ estaba embarazada, debiste ser considerado con ella, ser paciente, volverá a ser la misma, ya veras_ dice ella
_ aconsejala Susan, ella te escucha, necesito una mujer, no una hermanita malcriada.
Susan comprende que su cuñado no es tan perfecto después de todo, se alegra de no haberse casado con él, pero a la misma vez entiende que está clamando atención, debe aconsejar a su hermana.
Susan habla con Karen más tarde, ella reconoce su descuido y promete remediarlo. Pero Susan nota de vez en vez como su cuñado la mira con insistencia.
Tres días han pasado y Susan está de regreso en casa. Se siente muy bien, feliz de haber compartido con su hermana y haber disfrutado tanto a la pequeña jazmín, espera los problemas entre su hermana y su cuñado se solucionen y no sea nada de que preocuparse en exceso.
De vuelta en su cuarto Susan se recuesta, el viaje fue largo y agotador, se duerme algunas horas, hasta que Nahia le despierta para cenar. Después de comer y conversar un poco con Hugo sobre cómo marcharon las cosas en su ausencia vuelve a su habitación.
Finalmente en la soledad Susan recuerda su cometido, debe responder a alguien una carta, así que toma papel y lo coloca sobre el escritorio , coloca un candelabro sobre el mismo. Respira hondo y ordena sus ideas, al lado de la hoja de papel coloca la carta de Mary, ya ensayó muchas veces la letra. Después de pensar que le diría, empieza.
" Querido Adam, pido me perdones por haber dejado de responder tus cartas, quiero que sepas que mi padre enfermó de gravedad, fué casi un año terrible en el que debí cuidarlo con esmero, mi mente no tenía cabida para nada más, mi pobre padre sufrió enormemente antes de morir, lo ví padecer y suplicar morir pronto, hasta que descansó de su sufrimiento, luego, mi estado de ánimo fué empeorando, se que no debí alejarme, no es como piensas, no dejé de amarte, acabo de leer todas tus cartas, son tan hermosas, llenan mi corazón de mucha calma y paz, te extraño y deseo que vuelvas, sano, no quiero que un oficial llegué a decirme que te has ido, por favor, lucha con todas tus fuerzas, piensa en nuestro amor. Siempre tuya, Mary."
Susan muerde su labio inferior, recordó el terrible dolor que sintió al ver a su padre consumirse y morir, no inventó esa historia, fue su historia, tan real como sus mejores intenciones al escribir.
Después de leerla varias veces pide a Hugo la lleve a la casa de correo. Este sale de inmediato a cumplir el encargo, mientras Susan se sienta en el alféizar de su ventana, pensativa, quiera Dios este no sea el comienzo de mucho dolor y sufrimiento para ella, ella desea salvarlo pero tal vez muera ella en el intento. Muera su ser, sus ganas de vivir, pero mientras, le esperan muchas emociones. El tiempo dirá si fue una buena idea.
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A mi amada Mary.
Romantizmla señorita Susán Amelia Athens ha decidido separarse de su hermana Karen con quien vivía desde la muerte de su padre, de quien heredó una cuantiosa herencia, decidida a escapar de las mirillas y comidillas de todos, pues a sus escasos 28 años s...