You are my princess(Wigetta).

27.

Incomodidad. Si, definitivamente se podía percibir en el ambiente, dadas las circunstancias, suponía que era normal o algo así.

-Es correcto admitir que debo disculparme- fueron las primeras palabras que menciono en todo el tiempo juntos - e igual las primeras en cortar el silencio-. Me removí en el asiento. Habíamos llegado hace un tiempo y solo habíamos hablado para tomar la orden, nada mas.

-Creo que debo disculparme de igual forma- y así lo sentía, después de todo había herido sus sentimientos- tampoco fui...

-Por supuesto que no debes. No has cometido ningún error, sin embargo, yo si. No reaccione de la mejor manera y lo sabes, realmente fui un idiota y me siento muy culpable al respecto...

-Quiero decir, tu manera de reaccionar estuvo bien, no creo que hayas cometido algún error, de hecho, por el contrario, me siento muy culpable de todo, yo debería ser quien ruegue tu perdón.

- Definitivamente, no. Soy yo el responsable debí haberlo entendido, fui yo quien comenzó algo que no debería; malinterprete las cosas. Así que soy yo el culpable, por favor no sientas responsabilidad.

- Aunque me digas eso, no puedo evitarlo. Así que mejor, olvidemos todos nuestros errores y continuemos nuestra amistad, ¿de acuerdo?-sonreí, mientras tiraba mi mano, esperando que Frank la estrechara. Así fue.

Siendo sincero, no deseaba que la conversación se transformaran en recuerdos acerca de aquel día, porque deseaba dejarlo pasar. Olvidar y continuar. Así que el que se diera esta oportunidad fue un pequeño alivio para mi corazón.

-De acuerdo- me contesto y sonrió. Estuvimos un tiempo mas, hasta cuando nuestros helados ya no existían - triste -. Hablamos cosas triviales y muy alejadas del romance, lo cual agradecí, porque, si, seria incomodo.

-Lo siento Guille, tengo algo que hacer- cambio la conversación, distraído asentí y le mencione que no se preocupara, para que tuviera un alivio. El, entonces, se levanto y se fue, sin antes pagar la cuenta. Me extrañe al ver la prisa, pero no pensé mas allá.

[...]

-¡No puedo creerlo!-fingió, Rubén, llorar y lanzándose hacia el suelo- Nuestra oportunidad se resbaló de entre nuestras manos.

-Si, si, lo que sea- hablo Alex, ignorando completamente la escena del drama-¿Quien era ese chico, eh?-sus cejas se levantaron, como insinuando algo.

-Ah, el es Frank-respondió Rubén, sacudiendo su ropa como si nada hubiese ocurrido, y dejándome con las palabras en la boca.

-Ah, ya veo- sonrió para luego caminar hacia el sofá, con Rubén le seguimos. Y entendí que algo sucedía, al girarme y ver el rostro de Rubén emocionado, aunque se encontraba algo distorsionada y llegaba a aterrar un poco.

-¿Por que esa ocurrente curiosidad, eh, eh?- su dedos alcanzaron el torso de Alex y comenzó enterrarlo entre sus costillas.

-No es nada, idiota- entonces le golpeo la cabeza, suavemente, para que dejara de molestarlo.

-Eh, ¿es así?-sus ojos demostraban ese brillo de curiosidad.

-Bueno, debo estar al tanto de los personajes del drama de Guille ¿no? De lo contrario, podría pedirme algún detalle.

-Oh dios, tienes razón. Mi error- y entonces, ambos me miraron como pidiendo explicaciones, mientras yo, por otro lado, intentaba entender que pasaba, pero como todo, nada tenia sentido.

-¿Que sucede?

-Bueno... ¿Qué es lo que sucedió entre Frank y tu?

-Ah, simplemente se disculpo y yo, de igual forma. No hay mas, por si desean saber mas.

-Que aburrido- hablaron al mismo tiempo, entonces se miraron y se pellizcaron en el brazo, como era evidente, ambos se quejaron del dolor, haciendo caras graciosas, por lo que reí por lo bajo, sin llamar la atención.

-Por cierto-interrumpí su pequeña pelea - la cual se había formado unos segundos después del pellizco- tuve la atención de ambos- ¿Dónde esta Miguel?

-Buena pregunta, Dorothy- Rubén recobro la compostura y se paro derecho. Su dedo toco su mentón e nos hizo notar que estaba pensando- La verdad es que la ultima vez que hablamos, menciono algo de que deseaba arreglar las cosas.

-Oh entiendo

-Esperen un poco, tiempo fuera- Alex extendió sus brazos- ¿Quién es el?

-Oh bueno, es obvio, es mi futuro esposo y padre de mis gatos-sonrió Rubén, de forma genuina e inocente, de hecho sus ojos obtuvieron, nuevamente un brillo. Sonreí, porque ellos se me hacían realmente muy lindos juntos, y por supuesto, deseaba que prosperaran.

-Ah, es un alivio. Ya me estaba haciendo la idea de que era otro chico de Guille, incluso podía sentir mis celos- bromeo Alex- Pero bueno...¿Es guapo?

-Por supuesto que lo es-su respuesta fue a una velocidad exagerada- Tengo muy buen gusto, ¿Con quien crees que has estado hablando este tiempo?

Me gustan los días tranquilos, en los que no pienso demasiado y mi cabeza esta lejos de ser un líos. Donde no me preocupa lo que visto, ni el color, ni nada en absoluto. Desearía que siempre, cada uno de los días por venir fueran de tal forma pero es imposible. Es por eso, que mejor me complazco en estos días.

Además el tener a personas a mi alrededor que, sin razón aparente, me apoyan y me animan a ser quien soy, es realmente maravilloso, aunque inexplicable, sin embargo. Estoy al tanto de que, si estas dos personas presentes mi mundo no seria igual y, dios, estoy agradecido. Cuando siento que hay una leve - en realidad, es alta- posibilidad de que empiece a llorar, termino mi meditación.

Cuando miro a los chicos, ellos me miran y entonces es inevitable. Las lagrimas solo fluyen y sonrió, porque el motivo no es malo en absoluto. Ellos están confundidos por el repentino cambio de humor y se acercan a mi, extendiendo sus brazos, los cuales acepto.

No soy ajeno a mi cambio repentino, pero es lo que obtengo por pensar en las cosas y aunque, hay cosas que desearía cambiar, acepto las demás, las buenas y las que me dan algo de lo cual pueda aferrarme y, evidentemente, sea bueno.

-¿Estas bien, Guille?-asiento, en medio de los chicos y continuo con mi sonrisa y mis lagrimas.

-Estoy bien-logro hablar, luego de unos segundos- Solo estoy muy agradecidos de poder tenerlos conmigo, solo eso. Muchas gracias por todo, chicos.-ellos emitieron un gemido suave "aww".

-Esta claro, es obvio que tu vida sin mi seria un desastre, de nada- Rubén se separo e hizo ademanes que le lucían divertidos.

-¡Tu, mata momentos!- entonces Alex se le tiro encima haciéndole caer de rostro contra el piso. En respuesta Rubén le golpeo y así, comenzó, nuevamente su lucha. Esta vez, no obstante, me tire encima de ellos, deteniéndolos.

Pero mi castigo fueron las infernales... cosquillas.

¡Hola bebes, ¿Cómo estaaan?! (•ө•)♡

Adivinen quien volvió, nuevamente por eso lugares desiertos, pues si están en lo correcto. Heme aquí. Espero que realmente les guste este capitulo, de lo contrario, muy pronto pondré orden, hasta entonces, por favor, lean este.

Los adoro demasiadooo, cuidense muchooo. [espero leernos pronto y como siempre, si hay errores, lo estaré viendo después. (>‿◠)✌]