🌸Extra.

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[Parte 1.1, au.]

Frank estaba un cien porciento seguro de que de haberlo sabido de ante mano, podría haberse tomando un poco de tiempo antes de haber aceptado tan rápidamente como lo hizo. Pero la excitación del momento y la oferta de unos tragos le nublo la mente y, a causa de eso, olvido completamente del, importante, hecho de que Guille era un bebedor fatal y de paso, que Alex no era mucho mejor.

Era así como terminaba en esta situación. Los dos chicos cantando canciones de desamor, siendo el centro de atención de muchas miradas, que además eran captadas por aquella llamativa ropa que estaba utilizando Guille. Se recostó en la mesa, sumido en sus pensamientos, mirando hacia los dos chicos ahí en medio, el pensamiento fugaz de que si estuviera Samuel las cosas serian diferentes cruzo por su mente. Sin embargo, ese pensamiento quedo en eso, cerro sus ojos y se relajo, el no haber bebido por un tiempo le afecto, ya no tenia su misma resistencia, de seguro su antiguo el estaría decepcionado.

-¿Quien lo habría imaginado, el gran Frank dormido en medio de una gran fiesta?- aquella voz reconocida, lo hizo abrir sus ojos rápidamente para encontrarse frente a el el cuerpo fornido de un chico, que le sonreía burlón.

-Javier- murmuro somnoliento. Lentamente, como si su cuerpo pesara, se reincorporo en la mesa, dando un bostezo en el proceso.

-Ese soy yo- el chico se sentó rápidamente para seguidamente hacer una seña con la mano, en la cual indico lo que deseaba para beber, la chica que se acerco asintió lentamente avergonzada por la presencia del chico. Y es que no era para menos. Su gran porte físico moldeado de músculos sobresalientes, su altura, el gusto por su ropa, el aroma y su sonrisa era lo que encantaba a la gente, Frank lo entendía, después de todo. El chico frente a el emanaba testosterona.

-¿Que es lo que te trae por estos lugares?-el chico miraba a su alrededor, analizando el lugar, como un chico perdido. Segundos después, la chica llego con su bebida, un guiño por parte del contrario hizo que la cara de la chica casi explotara, y si, tan así era, que podía ver su rostro incluso con aquellas luces. 

-Divertirme, supongo-bebió un poco, Frank siguió sus movimientos y el ruido del vaso chocando contra la mesa le hizo mirar nuevamente hacia su antiguo compañero- Entre aquí sin algo en mente, sabes, pero entonces divise al gran bebedor Frank acostado en medio de la fiesta y eso capturo mi atención.

-Ya estoy mayor- respondió sobrio- Los tiempos cambian, después de todo eran otros tiempos y estaba mas joven, esa era mi única preocupación, mantener mi nombre.

-Si, si...-la vista de Frank, nuevamente, se desvió hacia el centro, donde se encontraban los dos chicos aun bailando entretenidos. La voz del chico parecía hacer eco, cada vez se escuchaba mas lejos, haciendo que dejara de prestar atención total a las palabras del contrario. Su visión aun cubría a ambos chicos por lo que cierta escena le hizo pararse bruscamente, interrumpiendo estrepitosamente sus palabras, se sintió algo mareado, pero le resto importancia, entonces emprendió el camino, sin alguna palabra que decir.

Por el contrario, el chico solo calló. Sus ojos siguieron el camino y de Frank, incluso que tuvo que levantarse del asiento para continuar con su recorrido ¿Qué había sucedido para que el otro actuara de esa manera? Entonces la respuesta llego cuando el moreno llego a su destino. Dos chicos, que a la llegada del chico se posicionaron tras de el y otro el cual parecía ya no poder mas con su cuerpo por el alcohol y ahora, se había sumado Frank. Seguramente, aquel tipo se quiso propasar con aquellos chicos y Frank el justiciero, que nunca cambiaba, había decidido intervenir. Pero las cosas cambiaron cuando otro chico mas se sumo en ayuda al borracho, no sabia si estaba igual o peor que su amigo, suponía.  Tomo de un sorbo el trago y como el macho que era, decidió intervenir de igual forma.

You are my princess(Wigetta).Where stories live. Discover now