31

368 43 6
                                    

[Alex]

-¿De verdad no deseas venir con nosotros?-Guille hizo un puchero. Sonreí y me limite a negar con mi cabeza unas cuantas veces.

-No, la verdad estoy algo cansado. No se preocupen por mi y disfruten- hice contacto visual con el chico alto, esperando que entendiera mi mensaje telepático y al parecer, lo entendió y tomo a Guille del brazo.

-¡Esta bien Guille! Deja que el aburrido Alex se quede en casa, ya sabes como es- Rubén me hizo una morisqueta y luego arrastro a Guille hasta la puerta.

-Si te sientes solo, llámanos ¿Esta bien?-asentí rápidamente, antes de que la puerta se cerrara. Camine hasta la ventana, observando las siluetas de los tres chicos que se alejaban y cuando estuve seguro de que no habían "moros en la costa", comencé con mi misión.

Lentamente camine hacia la escalera, casi como si estuviera dudando, la verdad me sentía algo incomodo, sin embargo es por un bien mayor. Cuando estuve frente a la puerta, me quede unos segundos estático y dubitativo.

De repente sentí mi pecho oprimirse. Algo no estaba bien. Respire unas cuantas veces, intentando calmar mi agitado corazón y con mis manos temblorosas tome el pomo de la puerta, no haciéndolo girar en el instante. Sin quererlo estaba ejerciendo un poco de presión en el y luego de soltar otro largo suspiro abrí la puerta.

Si, me sentía algo dramático, así como en las películas de terror en la que en cualquier momento algo podría sorprenderme de sopetón.

No obstante, la primera mirada fue ver solo una habitación pulcra y con un aroma a fresas. Me daba ternura el solo pensar en Guille. Y, ya algo mas calmado, me adentre.

Todo estaba tan ordenado que parecía una foto de algún departamento en venta. Comencé mirando por todos lados abriendo cada mínimo cajón y buscando en el mas remoto rincón. Si, ahora lo entendía, junto a Rubén deseábamos saber por que situación esta pasando Guille, pero el solo se callaba y guardaba todo, y aunque, lo mas probable era que, su intención no era hacernos sentir mal, lo hacia.

Dañaba el saber que el atravesaba por algo difícil y que no quisiera decirnos. El dañarse callando todo y lidiando con ello, eso me hacia sentir una carga y un pequeño dolor, de saber que el no confiaba en mi. Es por eso que nos encontrábamos así, en estos momentos. A hurtadillas de el, sintiéndonos como si estuviéramos haciendo las cosas mal. Como un intruso, alguien ajeno.

Si, me sentía enfadado.

Luego de empezar a revolver en sus cajones, de sumergirme en la profundidad de su cama, de meter las manos entremedio de sus colchas, de revisar entre algunos libros que guardaba por ahí, no encontré nada de lo que pudiera sacar provecho para nuestra investigación. Me senté en la cama, para pensar y tomar un descanso, después de todo había pasado un largo tiempo ya.

Si que era una buena persona para guardar secretos. Me tire hacia atrás ,disfrutando de la sensacion, cerrando mis ojos en el acto. Piensa Alex, piensa. Pronto me canse  de la posición, cambiándola, estando de cabeza, luego me puse de con el estomago apegado al colchón, para finalmente terminar sentado, nuevamente.

Y así la respuesta apareció ante mis ojos, en una gran forma y muy difícil de no ver, o sea, muy notable, que, sin embargo yo, pase de ella como un idiota. El armario. Tan pronto como lo descubrí, me levante de inmediato y lo abrí de puerta en puerta. Mis ojos se abrieron de inmediato y trague en seco.

Las cosas se encontraban en un buen estado, sin embargo algo se notaba muy diferente. Comencé a revisar por todos lados intentando encontrar algo mas y es así como luego de un largo tiempo hurgueteando, me encontré con una bolsa de basura al final. Con cuidado la arrastre hacia afuera intentando no dejar un rastro.

Me acomode con las piernas cruzadas y lentamente y de forma ágil desate el nudo que la cerraba, unos cuantos papeles trozados cayeron de esta. Por el momento los ignore, no dándoles importancia y seguí registrando, pronto me encontré con una tela, la cual tire, para luego acomodarla en el piso.

"Muérete maldito asqueroso"

Deseaba llorar hasta que mi pecho dejara de doler, porque, rayos dolía mas que el infierno. Trague en seco, aguantando todo y continúe en busca de mas malditas cosas. Habían unos lienzos mas con las palabras mas horribles que hubiese deseado leer, entonces, cuando no hubo mas, tome en cuenta los papelitos en cantidad que habían por todas partes y comencé a recogerlos para mirarlos. Dentro de lo que pude mirar, solo encontraba insultos y fotos de Guille marcadas con en rojo, señalando cosas e incluso amenazándolo.

Me desespere y por unos segundos, no entendí nada, como si mi mente estuviera en blanco, como si fuera un sueño, luego pase a una desesperación y un dolor en el pecho hasta llegar a la ira ¿Quién maldiciones creía que era esa persona? ¿Cómo pensaba que tenia ese derecho? Deseaba destruir todo e incluso pensé en devolver todo eso a aquella persona pero existían dos problemas, el principal era que no sabia quien era el bastardo que lo había hecho y segundo Guille.

Unos sonidos me hicieron sobresaltar y entonces, empecé a guardar todo rápidamente, dejando, o intentando, las cosas como estaban. Y como después de todo los ruidos continuaban, antes de irme, me asome a la ventana. Dos personas estaban haciendo algo que no podía ver muy bien. Entonces mi bombilla prendió y emprendí un rápido viaje hacia la primera planta.

Me asegure de ir con mi móvil y salí de la casa en estado ninja hacia la casa de los vecinos. Pude divisar desde lo lejos el cabello de una mujer, observación, no se lo cuidaba muy bien. Entonces, la otra sombra se le acerco y la que parecía ser mujer, asintió. Me escondí cuando note que caminaban hacia mi dirección y entre tanto, se me ocurrió la genial idea de llamar a Rubén para evitar olvidar mis observaciones.

El sonido de la llamada se hacia largo y eterno, fue un alivio cuando pude escuchar la voz de Rubén responder por el otro lado de la línea.

-Rubén ¿No notas algo extraño en Guille hoy?

-Eh, ¿De que hablas, enano?

-Hablo de su vestimenta, ¿Viste la forma en que vestía?-mis ojos nunca dejaron de observar a aquellas sombras y cuando vi que ambos subían a un auto me desespere, camine hacia su dirección rápidamente y observando a todas parte viendo alguna cosa que me fuese de utilidad.

-Espera...- deje de escuchar lo que decía cuando el motor se encendió y el auto lentamente se alejaba de mi. Camine a paso apretado detrás y pasada unas casas vi una bicicleta abandonada en el patio del frente, sin pensarlo mucho la tome y me subí.

Cuando me encontraba a una distancia considerada mis ojos se abrieron al ver las personas que se encontraban allí. Por poco dejo caer el móvil.

-Lo siento... hablamos en un rato mas- y colgué. Las cosas estaban realmente mal.

[¡Adivinen quien creyó que había subido el capitulo y nunca fue así, pues yoo! ❤.]

]

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.






You are my princess(Wigetta).Where stories live. Discover now