You are my princess(Wigetta).

32.

[Rubén]

-Si te sientes solo, llámanos ¿Esta bien?- sonreí enternecido por Guille, apreté mas el agarre contra Guille y lo tire hacia la salida, después de todo me sentía ansioso por saber que es lo que estaba atravesando Guille. Estaba preocupado.

Caminamos por un buen rato, por tiempos dejábamos que el silencio nos acompañara para después comenzar de hablar un montón de cosas sin alguna relevancia. Y aunque, prestaba atención de vez en cuando, casi todo lo que ocupaba mi mente era encontrar alguna respuesta para la situación de Guille.

Mire la silueta de Guille, se veía algo delgado, fruncí el ceño y, por inercia, lleve mis dedos a mi boca, mordiéndolos. Esperaba que Alex pudiera encontrar algo de utilidad, aunque fuese algo pequeño. Solo deseaba poder ayudar a Guille, deseaba volver a verle feliz y no como lo que es ahora.

-¿Estas bien?-desvié la vista de Guille y la di contra Miguel, quien me miraba preocupado- Luces algo preocupado.

-Lo estoy-suspire, agotado- Lo estamos, en realidad, también Alex, el chico que estaba en la casa.

-Bueno, ya sabes, soy tu novio, estoy aquí para escucharte- sonreí triste. Me hacia feliz, realmente feliz, el estar con Miguel, sin embargo, no podía estar completo si Guille pasaba por una situación complicada, después de todo, es una gran alma, tan dulce y pura.

-Y sabes que lo agradezco, realmente lo hago. Pues bien, se trata del chico frente a nosotros- ambos miramos delante, Guille caminaba lentamente y parecía ido en sus pensamientos, aquellos que le acomplejaban y a nosotros.

-¿Guille?

-Si, Guille, hay algo que no esta bien con el.

-¿Que es? ¿Qué es lo que le sucede?- enternecido, tome la mano de Miguel, apretándola levemente, compartiendo un sentimiento de apoyo, sin mencionarlo.

-Ese es el punto, no lo sabemos y eso nos preocupa. No a querido decirnos nada al respecto, solo calla sus sentimientos y los guarda para el, entiendo que el no quiera incomodar a los demás, pero, desde mi punto de vista es injusto. No deseo que el sufra, ni que atraviese por cosas dolorosas solo. Quiero decir ¡estamos aquí para el!

-Entiendo, pero... tienes que entenderlo a el. Si es que la situación es grave, tiene miedo de involucrarlos en algo que pueda dañarlos, no quiero decir que esta bien, pero deben tener paciencia, en cualquier momento el puede acercarse y comentarles.

-Eso es lo que espero, sinceramente, lo espero-deseaba llorar y con ganas. Me sentía mal por tener estos sentimientos y también por sentir que Guille no confiaba en nosotros. Me quite rápidamente las lagrimas que aparecieron y respire profundo. 

-Rubén tu...- mire al guapo chico de mi lado, pero se callo de inmediato cuando Guille camino hacia nosotros. Quede con el signo de interrogación en mi cabeza por lo que me iba a decir Miguel.

-Podemos ir a ese parque- me derretí. Si, se que paso de los sentimientos de sentirme enfadado a el amar a no mas poder a Guille, pero la verdad es que era muy tierno. Aah.

-Por supuesto, vamos.

Todo el tiempo que pasamos en el parque, no se menciono una palabra de la conversación anterior y la verdad es que me sentí algo curioso por lo que Miguel iba a decir, su rostro se veía serio, así que lo mas probable es que fuera algo importante. Pero, por ahora, debía aguantarme el poder saciar mi curiosidad. Miguel, eres horrible, es mentira lo amo.

Pasado un tiempo, Guille llego a nosotros mencionando que tenia hambre y  dado a este punto, yo también, desde hace un largo tiempo, pero me abstuve de mencionarlo. Mas animado apoye la idea de Guille de ir a comer a un lugar por ahí. Es así como emprendimos nuestra super aventura a comer, lo mejor del mundo y mucho mejor si te invitan y no tienes que pagar nada. Eso si es un placer de la vida. Si, definitivamente Miguel pagaría la cuenta hoy.

El olor a hamburguesas inundo mis fosas nasales y mi estomago rugió en una respuesta positiva. Caminamos hasta un puesto vacío, el cual quedaba a lado de la ventana, así podíamos estar a la vista de todos los peatones que transitaban. Corrí hasta tirarme al asiento, quedando a lado de la ventana, frente a Guille y a lado de mi chico. Pronto un chico nos tomo el pedido y pude sentir el gran alivio de que pronto mi estomago estaría lleno, hasta explorar, o por lo menos eso esperaba.

-Chicos, tengo que ir al baño, ya vuelo- asentí y mire alejarse la silueta de Guille.  Segundos después y parando las palabras de Miguel deseaba decirme, mi móvil sonó, era Alex, mi corazón no pudo evitar agitarse, en un mal sentido, por supuesto. Tenia algo de miedo.

-Rubén ¿No notas algo extraño en Guille hoy?- fue lo primero que se oyó, me sentí confundido por un momento, pues claro que no, bueno, aparte de lo que ya sabíamos.

-Eh ¿De que hablas, enano?- si el lo hacia, esperaba su respuesta.

-Hablo de su vestimenta ¿Viste la forma en que vestía?- No, pues claro que no ¿Acaso y por el apuro lo arrastre con su pijama? Oh dios, que vergüenza, pobre de mi chiquito.

-Espera... ¿Estas diciendo que estaba con su pijama y no me detuviste para que se cambiara? ¡Eres el peor! un ruin, es lo que eres. Espero que me escuches bien- empero, hace unos momentos solo sentía unos ruidos extraños- Oye ¿me estas escuchando, cierto? Hey, enano, no me dejes hablando solo, eres un...

-Lo siento... hablamos en un rato mas- y colgó. Ese enano, desgraciado. Le marque dos veces mas, por si acaso, no obtuve respuesta. Deje bruscamente el móvil en la mesa y entrelace mis brazos en mi pecho. Ahora me encontraba mas preocupado.

-¿Las cosas están bien?

-No, no lo están. Alex me acaba de llamar y solo menciono algo acerca de la vestimenta de Guille para luego colgarme el móvil, sin mas. No entendí a lo que iba.

-Lo que deseaba decirte antes, en realidad, tiene que ver con eso.

-Eh-gire mi rostro para mirarlo, me sentí en blanco. 

-La ropa que viste Guille es normal, no es lo que solía vestir antes. Ya sabes, lo colores pasteles y rosas, los vuelitos y esas cosas- en ese momento, el aparece en mi campo de visión, confirmando lo que me dijo Miguel. ¡Guille vestía como un ser normal y corriente!

-¿Por que estas vestido así?- aunque no quise sonar brusco, lo hice. Las palabras solo salieron. Entonces las palabras hicieron click enlazando cosas, me sentí abrumado, porque aunque pensaba que esto era grave, podría ser mas grave de lo que imagine.

-En realidad, solo quise vestirme así, me sentí cómodo y es todo-sonrió, sentándose en el acto. Asentí, solo para mantener la calma, o intentarlo. 

La comida fue la que corto la tensión, lo demás después de eso, fueron risas y cosas lindas, ignorando muchas cosas que estaban pasando. Pero entre todo eso, decidí despejar mi mente y solo seguir la corriente. Después de todo, no había algo que pudiese hacer, por el momento.

Guille se quedo mirando un tiempo la ventana y entonces le seguí la dirección. Miraba a un chico que estaba con otra persona a su lado, sentí curiosidad y en mi mente repetía una y otra vez que el chico se diera la vuelta, hasta que sucedió.

-Eh ¿Ese no es Samuel?-Guille solo me miro y asintió. Sus ojos lucían vacíos y tristes.

-Creo que es hora de irnos- y entonces, luego de que Miguel pagara la cuenta, emprendimos la marcha de retorno y esperaba encontrarme con aquel chico idiota, ya que estaba seguro de que sabia muchas cosas. Esperaba que no estuviera con las manos en la masa. Por favor Alex, espero que hayas terminado.