25.

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-¿Que?-un grito se escucho de la cocina, por lo que algo exaltado, me acerque. Tan sigiloso como un gato- ¿En realidad las cosas fueron así?

-Si, si- pude divisar ligeramente la cara de Rubén, mientras movía la cabeza de arriba hacia abajo, asintiendo.

-Y entonces... ¿Qué paso? ¿Qué dijo Guille?- me sorprendí aun mas al escuchar mi nombre. ¿De que estaban hablando que me involucraba a mi?, como respuesta obvia, me quede escuchando mas, para así tener la idea completa.

-Pues, lo rechazo y el, como es obvio, se fue con el corazón roto y echo pedazos. Sin embargo, era lo mejor- fue entonces que lo comprendí todo. El chismoso de Rubén le estaba contando todo lo sucedido con los chicos. Entonces, camine hacia la puerta.

-¡Tu!-le apunte con el dedo. Los dos se asustaron y, como era de esperarse, Rubén me sonrió de forma burlona. Me acerque hasta el mas alto de los tres chicos que nos encontrábamos ahí y jale sus orejas.

[...]

Nuevamente bebí un poco de jugo. La miradas de dos chicos concentradas en mi, buscando respuestas, no en este caso, el chisme completo. Por unos segundos me quede mirando mis manos y jugando con el vaso de jugo, empujando levemente el vaso.

-¿Sabes que es lo que necesito ahora?- interrumpió Rubén- ¡Respuestas! ¡Solo respuestas!- le mire de reojo y me encogí de hombros, restando importancia a su necesidad e iba a continuar con el vaso cuando se me fue arrebatado y Alex bebió todo el jugo para luego dejar el vaso lejos de mi alcance.

-Yo también necesito respuestas-gimió aburrido.

-Por favor Guille- hizo un puchero y ensancho sus ojos- Es para una tarea.

-Pero-me digne a hablar- ¿Qué es lo que les puedo decir? La verdad es que no sucedió nada mas allá de lo que dos amigos harían. Solo hablamos.

-Aja, ¿De que?

-Uy-solté un suspiro- no fue mucho, solo quiso recordar viejos tiempos y sentirse nostálgico al respecto. Luego caminamos a casa y eso, bueno, la molesta presencia apareció, pero fue un corto tiempo.

-Esa pulgosa-gimió Alex entre dientes- Odio a las personas como ellas, que creen que por ser lindas pueden tenerlo todo y hacer daño a los demás sin consecuencias.

Me divertía un poco el hecho de que Alex ya estuviera al tanto de mi situación amorosa, si es que se podría clasificar de alguna manera. De esta manera, me distraje de lo que pasaba alrededor y me hundí en mis pensamientos profundos.

Llegando a este punto, el cual no sabría decir cual es, ¿Cuáles eran mis opciones? Me sentía inquieto del futuro incierto, aunque por alguna razón desconocida, antes mencionada, me sentía con mas valentía y sentía las fuerzas necesarias para ir y estar con Samuel.  Quizás la vida me estaba diciendo que era ahora o nunca. Pero... miedo.

Sentía un terror profundo al rechazo y va mas allá de un simple vergüenza, son los sentimientos mas bien. Sentía miedo de que en el futuro, en un porvenir, mis sentimientos sean declinados y entonces no sepa como actuar ¿En donde los guardare? ¿Qué haría con ellos? ¿Cuánto tiempo mas tardaría en olvidar y sanar?

-¿Que es lo que opinas tu? Eh, Guille-el codo de Alex enterrándose en mi brazo me hizo espabilar.

-¿Eh?-incline mi cabeza hacia un lado, demostrando confusión ante sus palabras. Los dos se miraron y golpearon el rostro. Rubén suspiro.

-Si que vives en la luna. Queremos crear el mas genial plan de amor para que la chica esa se aleje de Samuel y tu puedas estar con el, así vivir feliz por siempre. Fin-como era de esperarse, dramatizo todo, cada mínima palabra.

You are my princess(Wigetta).Where stories live. Discover now