Enamorada De La Bestia© [Libro #1/ Trilogía Enamorados]

✨14.- Verdades

Al salir, Evan se quedó recargado en la puerta de la cabaña y pronto escuchó los sollozos de Melissa.
Le dolió escucharla llorar pero en lugar de regresar se fue directamente a la mansión en donde se encontró con Lola y Orlando en la sala.

—¿qué hacen aquí?

—la señorita Melissa me pidió que la llevara a recoger unas cosas

—no puede salir en estos momentos, así que dediquense a hacer su trabajo y olvidenla

Molesto se encerró en su despacho.
El pecho le dolía de fingir que sus palabras no lastimaban, pero estaba cansado de enamorarse y de que lo defraudaran. Melissa había terminado de romper sus ilusiones con el amor al lado de un completo imbécil como lo era Ismael.

Melissa por otro lado, se encontraba sola esperando que alguien llegara a salvarla del lugar, pero cuando vio que la luz de afuera empezó a disminuir supo que Evan se esforzaría por mantenerla alejada de la libertad.
Se quedó recostada en la cama y se quedó dormida casi al instante, los ojos ya le pesaban y el cuerpo le reclamaba un descanso.
.
.
.
.

Evan deseaba gritar.
El amor que en algún momento lo había llenado de felicidad, ahora lo estaba obligando a verle la cara a una chica con la que estaba molesto y lleno de ira.

Al entrar con una bolsa de comida, se sorprendió al ver a Melissa dormida en la cama. Se acercó a ella y pudo apreciar cómo se veía su cuerpo con tela negra; parecía un delgado ángel aunque había resultado ser todo lo contrario.
La besó en el cuello y Melissa se movió obligándolo a dejar su cuello; ella aturdida y confundida abrió lo ojos y por primera vez en meses, Evan pudo descifrar su expresión. En cuanto ella lo distinguió sus ojos demostraron miedo.

—alejate

—eres mi esposa y

—estoy contigo por un maldito papel, no porque te quiera

Melissa se dio cuenta de que sus palabras habían causado impacto en él, pero le importaba poco lo que pudiera sentir; no se detendría si él no lo había hecho con ella. Ese era el momento en que podría decirle lo que sentía desde el momento en que había llegado a su casa.

—te odio Evan, y si soporto lo que me haces es porque sé que no hice nada malo y porque debo hacerlo; he odiado cada segundo a tu lado, me lastimaste al encerrarme en tu burbuja y lo permití porque creí que podrías cambiar pero me equivoqué, estoy harta de pretender que quiero pasar mi vida contigo cuando lo que más deseo es irme

Sin duda sus palabras tuvieron el efecto que deseaba, alejaron a Evan de ella y la observó dolido.

—no puedo dejarte ir

—claro que puedes, pero te interesa más lo que quieres que lo que quieren los demás

—no tienes la menor idea de lo que estás diciendo

—entonces dime una sola vez en la que me hayas preguntado lo que quiero y te dije que eras tú

Ambos guardaron silencio, pero Melissa pudo ver que sus palabras estaban lastimándolo.

—te importa un carajo la vida de los demás y si nadie te lo había dicho es por miedo

—¿miedo?

—lastimas a las personas que te dicen la verdad, lo que sienten y por eso nadie es capaz de serte honesto... Sólo te dicen lo que creen que te gustará oír

Evan estaba molesto y dolido.
Tal vez Melissa tenía razón, pero ella no era quién para juzgarlo cuando lo había traicionado por una calentura.

—yo tengo ese defecto según tú, ¿y cómo no eres capaz de reconocer el tuyo?, la infidelidad al parecer se te da bien

—¿veniste por más sexo o ya te vas?

Se puso de pie con dificultad y el verla tan expuesta para él lo llenó de adrenalina, no entendía cómo aquella chica morena lo descontrolaba con cualquier pequeño cambio por el que pasaba su cuerpo. Pero caer ante la tentación, en ese momento no era algo que le llamara la atención.

—descansa, mañana estaré todo el día aquí

Dejó la bolsa que llevaba en la mesa y salió de la casa dejando a Melissa una vez más sola.

Necesitaba comprobar las palabras que Melissa le había dicho y para ello debía asimilar que recibiría palabras que no le gustaba que le dijeran.
Melissa no podía tener razón; él no podía impartir miedo si lo único que buscaba era que lo respetaran.

...