Enamorada De La Bestia© [Libro #1/ Trilogía Enamorados]

✨16.- Cierto O No (1/5)

Melissa no paraba de pensar en su pasado.
Si se hubiera mantenido alejada de Damián (su ex novio), Sabrina y Armando no hubieran tenido la oportunidad de secuestrarla.

El sonido de la puerta llamó su atención, ya estaba hartándose de tener que discutir con Evan cada vez que él se aparecía allí.
Se sorprendió cuando Lola apareció frente a ella.

—¿Meli?

—Lola, ¿qué hace usted aquí?

—he visto que Evan viene mucho a esta casa y quise ver qué hacía aquí

—debe irse o Evan se molestará con usted

—¿por qué no sales de aquí?

—porque no puedo, Evan me ha dejado sin celular y sin dinero; aunque quiera irme no puedo hacerlo

—¿pero por qué?

—asegura que le fui infiel con Ismael y ahora me trata horrible

—si sales de aquí, ¿tienes un lugar al que ir?

—si, pero ya le dije que no puedo

—tiempo atrás, Evan quiso mucho a una chica llamada Natalie; le preparaba cenas muy lindas y tanto a mí como a Orlando nos trataba amable; pero entonces ella lo abandonó para seguir su sueño y eso le afectó a él, empezó a tratar mal a la gente y tú fuiste la chica que se puso en su vida para devolverle un poco de alegría, pero a la que sospecho que lastimó por dolor

—yo no deseaba estar aquí

—y por eso Orlando y yo vamos a ayudarte

—¿cómo?

—a las once Orlando y yo vendremos por ti, debes estar lista para irnos inmediatamente

—¿realmente cree que funcione?

—si, pero en cuanto te hable nos vamos

—de acuerdo

Melissa se acercó a Lola y la abrazó fuertemente con lágrimas en los ojos.

—gracias Lola

—descansa un rato, volveremos más tarde

—bien

Y se fue.
La dejó allí sentada en la cama pensando en que tal vez tenía una sola oportunidad de escaparse de Evan. Una oportunidad que podría llevarla de regreso a sus padres. Una oportunidad que no iba a dejar pasar.

Por otro lado, Evan y Bryan no habían parado de trabajar en proyectos en los que ninguno estaba demasiado interesado.

—¿vas a decirme qué carajo te pasa?

—no creo que quieras saber

—por dios amigo, tu nueva apariencia da lástima y ya estoy harto de verte así

—¿realmente quieres saber qué me pasa?

—si, por eso te lo estoy preguntando

—bueno, Melissa me ha garantizado que no besó a Ismael y que voy a pedirle perdón cuando sepa la verdad

—¿y por qué eso te tiene así?

—porque... La he hecho sentir mal por ello y temo que tenga razón y que no me perdone

—¿ya has averiguado si es cierto o no?

—no, por eso necesito que hables con el investigador y que me diga si esa foto es cien por ciento auténtica

—bien, en cuanto llegue a casa hablaré con él y le pediré una respuesta inmediata

—de acuerdo

Que Melissa sonara demasiado convencida comenzaba a causarle un dolor enorme en el pecho; si esa foto resultaba ser falsa, ni siquiera él sería capaz de perdonarse por lo que le había hecho pasar a Melissa.
Ambos observaron el proyecto fraude que Ismael le había entregado a la empresa.

—¿por qué este papel sigue aquí?

—porque hizo la solicitud y los de diseño lo aprobaron

—pero es una mierda de trabajo

—lo sé, pero no tengo idea del por qué lo aceptaron

—investiga quién es el encargado de esa área y exige una respuesta, su trabajo está en juego si no es honesta

—iré ahora mismo y de regreso a mi casa para hablar con el investigador sobre tu asunto

—avísame cuando tengas las respuestas de ambas cosas

—claro, nos vemos

Bryan se puso de pie y tomó los papeles del trabajo que Ismael había entregado.

—y procura dormir un poco, parece que te han quitado la vida

—dormiré un rato

Se fue.
Evan se quedó en el despacho media hora más; para cuando se dieron las ocho de la noche se puso de pie y salió sin decirle a nadie a dónde iría.
Estaba dispuesto a dormir, pero no planeaba hacerlo solo; Melissa debía transmitirle la paz que no había sentido en varios días.

Al entrar a la casa, el aroma a jazmín y a vainilla inundó sus fosas nasales y en la entrada del baño apareció Melissa con una bata de seda blanca. Se cubrió en cuanto lo vio y él se acercó a ella.

—no me gusta que te cubras de mí

—¿qué quieres?

—he venido a pasar una noche con mi esposa, ¿acaso no puedo hacerlo?

...