✨20.- De Regreso (5/5)

158 32 9
                                    

Melissa se había quedado dormida durante casi todo el vuelo, pero para cuando llegó a su destino sonrió.
Recordaba a Venezuela como un lugar lleno de amor y de oportunidades que no quería desaprovechar; ocho meses atrás se había propuesto metas que la ayudarían a conseguir el dinero necesario para ayudar a reparar la escuela en la que sus primos estudiaban, pero entonces aparecieron los tipos que le prometieron ayudarle y lo único que hicieron por ella fue llevarla a un infierno al que no deseaba volver.

La mayoría de las personas con las que se topó de camino a su casa la observaron confundidos, nadie reconocía a la chica que se había ido y que ahora volvía con gafas de sol y mejor arreglada que antes.

—hola

Saludó a la señora de la tienda a la que siempre iba a comprar panecillos para sus padres.
La mujer la observó, parecía molesta por algún motivo.

—hola, ¿en qué puedo ayudarle?

—primero que nada – se quitó las gafas y le sonrió – en no hablarme de usted

Charlotte (la señora que la había querido desde que tenía cinco años) le sonrió muy emocionada.

—¿Melissa?, ¿Melissa Henley?

—la misma

Salió del cuarto y se acercó a abrazarla.

—querida, te extrañamos mucho por aquí

—también los extrañé, pero volví

—creímos que te habías casado y olvidado de nosotros

Claro que se había casado, pero ese era un tema del que no quería hablar ahora que había llegado al lugar que tanto extrañaba.

—aunque me hubiera casado, nunca podría olvidarme del lugar en el que nací

—que alegría volver a verte

—lo mismo digo

—¿ya has visto a tus padres?

—no, es una sorpresa también para ellos

—te han extrañado tanto como nosotros, así que suerte con tu sorpresa

—gracias, nos vemos

—adiós

Salió de la panadería y continuó con su camino a casa. Varias chicas la observaron de mala manera, pero a diferencia de antes, no sentía que era menos que ellas porque gracias a Evan, había descubierto que era demasiado hermosa como para dejar que alguien la hiciera sentirse mal por su apariencia.

Al llegar a su casa, observó a sus padres y al resto de su familia comiendo y platicando como siempre lo hacían los domingos.

—tío, ¿has sabido algo de Melissa?

—no, al parecer ha estado trabajando demasiado estos meses

—tranquilo tío, Melissa hablará cuando recuerde que tiene una familia que se preocupa por ella

—hablando de familia, tío, ¿has pensado en quién podría ayudarnos con la remodelación de la escuela?

—no, pero necesito que alguien me ayude con lo del dinero porque al parecer es demasiado trabajo para mí

—hola familia

Todos se giraron al instante.
Nadie dijo nada y por un momento Melissa creyó que iban a correrla.
La primera en ponerse de pie y acercarse fue su madre.

—¿Melissa?

—si mamá, soy yo, volví

La abrazó lo más fuerte que pudo, pero no le importó que casi la estuviese asfixiando, lo único que le importaba era que en ese momento estaba de regreso con sus padres y que la habían extrañado tanto como ella lo había hecho. El abrazo de su padre fue tan conmovedor como el de su madre y después de tantos meses, por fin su corazón empezó a sanar la herida que Armando y Sabrina le habían causado al separarla de las personas a las que más amaba.

—que bueno que has vuelto

—estoy feliz de estar con ustedes

—ven, debes comer, estás demasiado delgada
.
.
.
.

Una tarde con su familia fue suficiente para saber que no necesitaba de un hombre para ser feliz. Era feliz con ellos y sólo eso importaba.

—¿y qué hiciste todo este tiempo Melissa?

—estuve trabajando, quería conseguir dinero para apoyar a mis padres y al pueblo, ¿por qué la pregunta?

—curiosidad

Sus padres continuaron platicando con ella acerca de Australia; a ellos siempre les había emocionado conocer dicho país, pero Melissa no podía decir que tenía buenos recuerdos de ese lugar.

—vamos hija, tienes que darle un recorrido al pueblo

—bueno, sólo he visto a Charlotte

—entonces falta que saludes a muchas más personas que preguntaron por ti, entre ellos está Damián

Damián.
Ese nombre lo único que la hacía sentir era enojo. Él la había llevado a conocer a esas personas porque según él, ellos podrían darle la vida que ella deseaba.

—vamos

Si a alguien quería ver era a Damián, para demostrarle que ella podría salir del huracán al que la arrojara con la frente en alto y dispuesta a seguir con su vida.
¿Qué podría ser peor que aquella tormenta por la que había tenido que pasar?.

...
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Girls, hasta aquí con el maratón de hoy.
Haganme saber si les han gustado los capítulos.

De la misma forma quiero hacerles saber que estamos en los últimos capítulos de esta historia.
Avisenme si desean una segunda temporada o no.

Y muchas gracias por su apoyo.

Besos💋💋💋

Enamorada De La Bestia© [Libro #1/ Trilogía Enamorados]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora