Enamorada De La Bestia© [Libro #1/ Trilogía Enamorados]

✨17.- Despedida (2/5)

...

Melissa estaba a punto de darse un baño para relajar sus nervios y esperar a Lola, pero no contaba con que Evan apareciera esa noche diciendo que quería una noche con "su esposa".

—acercate Melissa

Se acercó con lentitud a él.
La tomó de la cintura y sintió que su cuerpo le pidió alejarse.

—¿por qué tensas el cuerpo?

Claro que estaba tensa.
¿Tú no lo estarías de haber pasado por lo mismo que Melissa?
Ella no se sentía fuera de confort, había actuado de esa forma desde el día en que él había abusado de ella.

—¿por qué crees que lo hago?

—no voy a lastimarte hoy, sólo quiero una noche de sexo contigo y despertar juntos mañana

—¿qué?

Esas palabras la llenaron de miedo.
Solamente tenía una oportunidad de alejarse de él, pero permitirle que se quedara sería estancarse.

—pero

—ven aquí

Quería negarse sin duda alguna, pero eso sólo le daría más motivos a Evan para tratarla mal, así que se acercó a él y esperó a que le pidiera algo más.

—esta noche no pienso obligarte a nada, sólo quiero que actúes normal conmigo

—después de lo que ha pasado, esto es normal para mí

—hablo de antes de que pasara todo esto de la foto

—eso es imposible

—¿por qué?

—porque antes de que dudaras de mí, yo quería complacerte por voluntad; ahora lo único que quiero de ti es que me dejes en paz

—si con eso te refieres a que te deje ir, puedes darte por vencida porque no pasará

—claro que me refiero a eso, pero no pienso rogarte por mi libertad, poco a poco me acostumbré a que mis deseos no importaban, sólo eras tú el que podía cumplir lo que quería, así que adelante, cogeme si a eso veniste porque yo no pienso hacer nada que tú no me digas

Evan se quedó callado por unos segundos.
Al parecer su rostro no demostraba molestia, pero había algo allí que le causaba curiosidad a Melissa; sin embargo, dicha curiosidad quedó lejos cuando las palabras de Evan se clavaron en su mente...

—has lo que ibas a hacer, sólo voy a descansar

La dejó de pie frente a la cama para acomodarse mejor en la cama y cubrirse con las sábanas.
Aturdida, Melissa caminó de regreso al baño y se encerró para darse la ducha que deseaba. Estaba confundida por la actitud de Evan, parecía estar presente y no estarlo al mismo tiempo, días atrás hubiera hecho todo lo posible por averiguar lo que le pasaba para ayudarlo, pero su mente no le permitía pensar en él como alguien que mereciera su cariño y preocupación; de la misma forma, su corazón se había escondido para no ver al Evan que tenía en frente, no soportaría verlo tal y como estaba en ese momento y perdonarlo para después volver a sufrir.

La ducha duró lo suficiente para que Melissa se sintiera limpia de verdad; no quería salir y toparse con la mirada de Evan, pero debía hacerlo. Si lograba escapar esa noche, necesitaba decirle adiós al chico que la había lastimado más que nadie.

Al salir y observar hacia la cama vio que Evan continuaba allí, pero estaba dormido.
Buscó ropa cómoda ya que el trasero aún le dolía poco; se enredó el cabello en una trenza y se recostó al lado de su esposo.
Su rostro demostraba tranquilidad, parecía un ángel y ese pensamiento le hizo soltar unas lágrimas, aún no estaba segura del cómo se había enamorado, pero estaba segura de que no podía quedarse a su lado después de todo.
Lo amaba, pero se amaba mucho más a ella misma.

—no puedo quedarme Evan

Susurró.
Lo había lastimado emocionalmente al decirle cosas que había pensado tiempo atrás, y él la había lastimado físicamente con tal de obtener el placer que deseaba. Ninguno de los dos era bueno para el otro y Melissa estaba dispuesta a dejarlo encontrar a la mujer que él amara aunque ella terminara en un país lejos de él, con sus padres y el corazón roto.
Colocó su mano en su mejilla y Evan sonrió.
Le estaba partiendo el corazón esa despedida porque se estaba despidiendo del Evan del que se había enamorado.

—es lo mejor para los dos

Le dio un beso en la mejilla y permaneció sentada a su lado en la cama.

...