Selena.Damián está ahí con Tiffany.
Están sentados en la mesa de enfrente. No me sorprende verlos, después de todo es lo que hacen las parejas ¿No? Salir a cenar juntos. No debería importarme, pero las punzadas en mi corazón no pasan desapercibidas para mi. Empiezo a jugar con mi dedos nerviosa, miro a Jack sin saber que hacer o más bien esperando a que de la vuelta y salgamos de aquí pero él me dedica una mirada de las suyas y engancha su mano con la mía antes de seguir andando hacía ellos.
Oh no. Esto no mola.
—Confía en mi.—me dice acercando su rostro a mi oreja.
Los nervios hacen que desee abrir la tierra y meterme en ella para no salir nunca más. Damián fija su mirada en nuestras manos y siento la repentina necesidad de soltar la mano de Jack, pero no lo hago, después de todo no hay nada de malo en que dos amigos vayan de la mano. Las miradas se Tiffany pasan de Jack a mi, le da un buen repaso a Jack y después uno a mi. ¡Será descarada!. Llegamos a su mesa y aparto rápidamente la mirada de Damián, sus ojos sueltan tanta furia que creo que me va a dar algo en cualquier momento. ¿Porqué me mira así? No tiene porqué ser tan intenso y tampoco son los únicos que tienen derecho a salir a cenar.
—Hermano, Tiffany.—Jack los saluda pero yo no digo nada.
Que mantel más precioso.
Si, eso es. Voy a darle mi total atención a ese mantel tan precioso.
—¿Qué estáis haciendo aquí?—pregunta Damián con un tono frío que hace mis pensamientos ya no estén en el precioso mantel.
—Cenar, qué íbamos a hacer si no. ¿Verdad Selena?—Jack me dirige la mirada. No quiero hablar, solo quiero irme de aquí. No soporto las miradas que me está lanzando Damián y mucho menos está situación. Si nos quedamos aquí no podré hacer otra cosa que no sea mirarlo.
—Sí, porque es la hora de cenar y tenemos mucho hambre.—¿He dicho ya que quiero abrir la tierra y meterme ahí para no volver a salir nunca? Bueno pues lo repito. Siento la mirada burlona de Tiffany sobre mi y me pongo aún más nerviosa de lo que estoy.
—Señor, su mesa esta por aquí.—le habla el camarero a Jack.
—Gracias...
—¿Porqué no os sentáis con nosotros?—interrumpe Tiffany.
—Nosotros ya hemos reservado una mesa.—dice Jack con voz firme.
—Venga Jack, estoy segura de que será una noche estupenda.—Tiffany empieza a rogar con una voz demasiado aguda para mi gusto. Creo que cualquier cosa que haga Tiffany me va a parecer que está mal, pero pedirnos que nos sentemos con ellos ya es pasarse. Prefiero salir corriendo a sentarme en la misma mesa. No es que vaya a estar celosa, pero no quiero tener que aguantar las miradas de Damián o las frases fuera de contexto de Tiffany. Jack me mira y deseo mentalmente que entienda que no quiero sentarme en la misma.
ESTÁS LEYENDO
Shameless
Romance¿Qué pasa si el mejor sexo de tu vida acaba siendo tu jefe? Selena vive en la ciudad con su mejor amiga, su vida consiste en compaginar sus estudios con su trabajo. Nada del otro mundo, pero cuando el hijo del dueño del cabaret en el que trabaja, Da...