Vindicare

Es él

Hermione

Mientras tomo mi té y leo el profeta, no dejo de procesar todo lo que supe ayer... Demasiada información de golpe. Luego de que la Riona Aína falleciera tuve que quedarme en Myra para mi presentación oficial como la nueva Riona. Honestamente no dejo de pellizcarme y esperar a que todo esto no sea mas que un terrible sueño o mas bien una pesadilla.

Fleur se encargó de correr la voz sobre que ya estaba allí y ahora resulta que una especie completa no solo está esperando para conocerme, sino que los guíe y lidere. También soy consciente de que los chicos deben estar buscándome, puedo fácilmente imaginarme a Harry intentando contactarme. Ni si quiera se que les diré, ¿debería decirles?.

¿Lo entenderían?...

-Ya está todo listo -Anuncia Fleur desde el umbral de la puerta.

Respiro hondo intentando encontrar ese punto en mi mente para encerrar mi temor y todas las dudas que tengo acerca de esto. Sin embargo debo hacerlo pues no puedo perderme del radar del ministerio durante mucho tiempo.

Me doy media vuelta dándole la espalda al bosque que se alzaba majestuosamente como una visión totalmente surrealista desde el balcón. Fleur en su lugar sostenía la puerta para mí, al salir al pasillo mientras caminaba y sentía a un séquito seguirme no dejo de pensar en lo pequeño que es el mundo, de todas las personas a las que les pudo haber pasado esto... ¿Por que yo?.

¿Cómo era siquiera medianamente posible que alguien como yo lograra llegar hasta aquí? ¿Cómo era posible que una simple sangre sucia fuera coronada como la reina de toda una especie completa?... Una especie conocida por ser maravillosamente especial y a la vez peligrosa por el simple hecho de que no exista suficiente información fuera de lo que es Myra, un lugar tan único que casi podría pasar por irreal. Un lugar que ahora debía llamar hogar.

Fleur me hizo la señal y entonces supe que debía detenerme.

Este era el momento, mi momento... Uno que nunca imaginé sería mío, pero que aun así puedo sentirlo como tal.

Mi corazón se acelera y siento mi estomago contraerse ante la expectación.

El séquito se detiene a mis espaldas e instantáneamente se abren las cortinas del balcón frente a mi.

-¡Ante ustedes... La Riona Hermione Granger! -Anuncia a la multitud esperando abajo en la calle.

Ella asiente y yo camino hasta poder observar la cantidad de Veelas esperando por mí. Mi sorpresa es grande al ver la gran cantidad que son y las que todavía han de faltar.

Todos me miran e instantáneamente se inclinan.

-Ninguna Veela, ni especie animal podrá resistirse a inclinarse ante ti a partir de ahora... Ahora tu eres su única esperanza, serás su protectora, su amiga, su hermana, su madre... Su reina y ellos te serán leales, te admirarán y pelearán por ti -susurró Fleur mirando a la multitud- incluyéndonos -finalizó también con una reverencia junto al séquito.

Siento mi sangre correr con fuerza por mis venas... Me siento invencible, poderosa. Y se que son ellos, siento lo que cada uno siente. Ahora son parte de mí y yo soy parte de ellos.

Y se que haré lo que sea por protegerlos, por mantener vivo este legado.

Sonrío a la multitud y me entrego a lo que soy ahora... A quién soy ahora.

-Hemos estado buscándote -Habló Harry con el ceño fruncido al verme llegar.

Yo sonrío antes de hablar- Está bien Harry solo debía hacer unas cuantas cosas.

Él me mira con desconfianza y sé que presiente que algo ocurre. Mas he decidido que no les diré absolutamente nada por los momentos.

-¿El señor Scamander está aquí? -pregunto sentándome en el mueble en su despacho.

-No es por él por quién te pedimos que vinieras -respondió sentándose a mi lado- ocurrió algo grave y aunque he intentado crear una cita con el jefe supremo no he podido.

Le envío una mirada enigmática.

-Han decidido dejar libre a Dimitar Draganov bajo una fianza de mil galeones, su familia la pagó ayer por la tarde y hoy por la mañana fue liberado -explicó con el ceño fruncido.

Mi mandíbula se contrae y el asco se apodera de mi en cuanto recuerdo todo lo que ese miserable me hizo. Todas las noches que no pude conciliar el sueño por causa de las pesadillas en donde él era uno de los principales protagonistas... La manera en que tomo aquella vara y...

Sacudo mi cabeza para deshacerme de aquellos dolorosos recuerdos y me pondo rápidamente de pie.

-Sabía que no podía confiar en este sistema de gobierno.

Harry intenta consolarme pero yo me aparto, no quiero rechazarlo pero aun estoy muy herida. Todavía no estoy lista para ser tocada.

-No te preocupes, yo me encargaré de que ese imbécil no vuelva a tocarte.

Me doy la vuelta para ver a mi amigo a la cara.

-Gracias Harry y perdóname por lo de antes yo...

Él negó- No te preocupes, esperaré todo lo que sea necesario hasta que te recuperes.

Yo asentí agradecida.

La puerta se abre tomándonos por sorpresa y un auror se asoma.

-Jefe, Draco Malfoy está aquí.

Miró a Harry con intriga y sorpresa.

-Por favor dile que ya voy -el Auror asintió y se fue.

-¿Draco Malfoy? -Pregunto.

-Sí, nos faltan algunas pociones en el departamento de seguridad y él está trabajando directamente con nosotros. Debo admitir que es muy bueno en lo que hace.

Yo lo miro con incredulidad y diversión.

-No me lo puedo creer, tu y Malfoy trabajando juntos -río- debo estar soñando.

Harry ríe también.

-Sí supongo que es toda una anomalía.

-Bueno creo que mejor me voy, quedé en almorzar con Ginny antes de mi inspección diaria -digo desanimada.

Harry me mira fijamente y yo le devuelvo la mirada algo incómoda.

-¿Pasa algo? -le pregunto.

-Te vez diferente -dice como si intentara descifrar que es- algo en ti a cambiado. ¿Segura estás bien?.

Yo le doy una media sonrisa- Lo estoy no te preocupes por mí, me siento muy bien.

Ambos salimos al pasillo.

-No te preocupes solo serán unos minutos -en cuanto esa voz llega a mis oídos y se instala en mi cerebro mi piel se eriza con rapidez y mi corazón se contrae de una manera tan dolorosa que casi me hace doblarme.

Inmediatamente me doy la vuelta y lo miro. Él también me mira y todo dentro de mí se estremece, me mareo y una emoción increíblemente intensa se apodera de mi ser como si fuera una especie de droga o adrenalina cambiando el rumbo natural de mi sangre.

-¿Hermione? -oigo a Harry llamarme pero no me importa.

Justo ahora tengo un trabajo muy importante observando al amor de mi vida.

¡Es él!...

Pero la burbuja se rompe en cuanto ella desliza una mano hacia la de él y siento que mi sangre arder como el mismo infierno... Ahora la miro a ella y siento sus emociones, ella lo desea... Ella lo ama...

La cólera me ciega y sin pensarlo suelto un grito y corro hacia ella, hacia la mujer que planea arrebatarme lo único que puede salvarme de este mundo perdido en la inmundicia... Lo único que podría salvarme de mi misma.

-¡HERMIONE! -gritan.

Dejo que mis garras emerjan de mis dedos y sin pensarlo le desgarro la garganta.