Hermione
Sí, intuí desde el inicio que esto podría salir muy mal. De hecho, para todos creo que era evidente.
No había manera de que Draco y Eren pudiesen llevarse bien, ambos poseen temperamentos muy fuertes. Por lo tanto, detestan la idea de que uno tenga más autoridad sobre el otro.
Sobretodo Draco, quien siempre ha actuado como un pavo real y ha sido tanto alabado, como servido por lacayos toda su vida.
Fleur se mantiene cautelosa sin decir una palabra, ella concuerda con que todo esto es muy reciente para que Draco lo comprenda en su totalidad, pero curiosamente, a pesar de que Eren si conoce, tampoco está contento, lo que en parte sé que le genera diversión.
-Me niego, no soy niñero -se queja Eren.
Ruedo los ojos.
-Draco apenas ha sido transformado, no entiende completamente lo que es ser una veela y yo no se lo puedo enseñar porque hay cosas que todavía desconozco -aclaro-. Además ese es tu trabajo.
-Mi trabajo es proteger a mi Riona -protesta.
-Tu trabajo es obedecerme -le recuerdo.
Baja la mirada con enfado contenido, y sé que no le ha agradado que lo reprendiera frente a quién considera su rival, pero es importante que entienda que Draco ahora es mi compañero y llegará el momento en que también deberá servirle.
Llegará el momento en que no podrá verlo más como su rival, tendrá que verlo como su rey.
Draco resopla y en el fondo agradezco que por primera vez no diga nada.
-Puedo enseñarle yo -interviene Fleur.
-No, lo hará Eren -me impongo-. Es una orden.
La mirada de Eren se oscurece y aunque aprieta la mandíbula no refuta.
-Mira duendecillo, a mí tampoco me agrada pasar tiempo contigo, pero estoy comprometido en hacer lo que sea mejor para Hermione, y creí que tú también.
Las palabras atorrantes de Draco hacen que Fleur tosa ahogándose con su propia saliva.
-¿Cómo me dijiste? -inquiere mi protector alzándose, pero me interpongo entre ambos.
-¡Basta! -los reprendo-. Fleur, por favor enséñale a Draco los alrededores. Es bueno que se vaya familiarizando.
-Sí, Riona -acata mi orden y toma a Draco del brazo-. Ven conmigo Malfoy.
ÉL nos mira a Eren y a mí con desconfianza.
-Te alcanzaré en unos minutos, no te preocupes -mi confianza lo calma y asiente antes de seguir a Fleur.
Ahora Draco está experimentando emociones a flor de piel, igual que yo al principio. El pobre lo lleva lo mejor que puede, pero cuando se trata de Eren puedo oler y sentir sus celos.
Simplemente no lo pasa.
Eren me mira con sus intensos ojos azules. Su incomodidad ante la cercanía entre Draco y yo no le gusta.
-Escucha, sé que esto es difícil, pero debes hacer un esfuerzo.
-Lo sé, estoy actuando de forma irracional -admite-. Sé cuál es mi lugar, pero no puedo evitar sentir dolor.
-No tienes qué, estoy aquí. No te dejaré -intento reconfortarlo.
Él exhala.
-¿Él lo sabe? ¿Sabe que estoy vinculado a ti? -inquiere.
-Sí, odia la idea, pero lo entiende. Tú estás vinculado a mí, pero yo estoy vinculada a él, por lo tanto...
-Él es tu prioridad, su vínculo es mutuo y sostenible. Yo soy tan sólo un tercero en la ecuación.
Yo niego.
-Tú me mantienes con vida -insisto.
-Sí, pero es él quién te da razones para vivirla.
Quiero refutar, pero no tiene sentido. Lo que dice es cierto.
Mi vínculo con Eren me mantiene con vida, pero sin Draco igualmente sufriría y mi vida sería un caos.
Para una veela su pareja destinada lo es todo, y nada, ni nadie puede llenar ese lugar.
Todo los aspectos insaciables que me componen por naturaleza, sólo pueden ser saciados por él. Y ahora que por fin somos uno, soy más fuerte.
-Necesito que se lleven bien, o que al menos aprendan a tolerarse.
-¿Por qué no puedes ponerle un guardián personal que le enseñe todo? -insiste.
-Porque debes aprender a respetarlo, te guste o no, él será tu rey y cualquier ofensa que vaya dirigida a Draco irá dirigida hacia mí -aclaro-. Y tú sabes bien lo que sucede cuando alguien ofende a la pareja de una veela.
Baja la mirada con la mandíbula apretada.
-Tú lealtad hacia mí debe arropar a los que amo, de otra manera entonces no me amas en realidad.
-Sabes perfectamente que eres todo para mí -declara.
-Entonces no tenemos que continuar esta conversación -dictamino.
Él asiente y hace una reverencia.
-Como usted ordene Riona, soy su fiel servidor y protector -dice y me dedica una última mirada más suave antes de irse.
Me siento un poco mal, pero él sabía muy bien lo que iba a suceder y estuvo de acuerdo. Ahora debe demostrarme con hechos lo prometido.
Me pongo al día con las noticias recientes y mentalmente hago notas para planificar lo que sigue.
Nadie, está preparado para lo que está por venir.
Me dispongo a buscar a Draco y cuando lo encuentro me ahogo intentando tragarme la risa.
-¿Pero qué pasó? -pregunto al verlo lleno de barro y suciedad.
Fleur me mira con una sonrisita chocante.
-Tuvimos un desafortunado encuentro con veelas bebés en el bosque -cuenta y la risa está vez me sale sin poder contenerla.
Si Draco tuvo un encuentro con veelas bebés en el bosque quiere decir que lo que lleva encima no es barro...
El olor me llega con violencia haciendo que retroceda tres pasos.
-¿Acaso no sabes que los bebés de veela jugan con...
-¿Excremento? -inquiere con cara de pocos amigos-. No, no lo sabía.
Fleur carraspea para no reír.
-Lo bueno es que ya lo sabe -dice.
Miro al hombre que tanto adoro y le sonrío.
-Ven, te ayudaré a ducharte -le señalo para que me siga a mi habitación.
Sus ojos grises brillan de repentinamente.
-Que recompensa -contesta ansioso de tener toda mi atención.
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Vindicare
FanfictionEn consecuencia de una tragedia Hermione termina convertida en la criatura mágica más fascinante y peligrosa que existe, ya que no sólo pertenece a una clase especial de la misma, sino que además tendrá que elegir entre hacer algo muy bueno... O alg...