Detrás de las cámaras

5."¿Quién diablos es John?"

-Sienna -contesta él en un susurro, pero luego sonríe y me abraza efusivamente.- ¡Qué casualidad! ¿Qué haces aquí?

Oh mierda, huele tan bien, me quedaría todo el día entre sus brazos.

Sacudo la cabeza eliminando el atontamiento que me ha producido su abrazo y me aparto un poco para mirarle a la cara.

-Soy la nueva fotógrafa -digo.- Y tú, ¿qué haces aquí?

Se rasca la cabeza, hace una mueca extraña y veo que va a contestar cuando Ken abre la puerta y sale de su despacho.

-¡John! -dice.- Vamos, entra, tenemos cosas que hablar.

Miro a todos lados buscando al tal John, pero sólo estamos Evan y yo en el pasillo, lo cual me hace plantearme que Ken quizás tenga esquizofrenia. ¿Quién diablos es John, su amigo imaginario?

Todas mis dudas y mis diagnósticos psicológicos para Ken se disipan cuando Evan -o John- se mueve.

-Ahora voy -dice.

-¿John? -pregunto sin comprender. ¿Por qué responde al nombre de John?

Pues porque se llama John y te mintió al decirte su nombre, idiota.

Oh gracias Subconsciente, no me había dado cuenta.

-Es una larga historia, ya te contaré, ¡nos vemos! -me contesta Evan/John, y se adentra en el despacho de Ken, quien al parecer no es esquizofrénico.

Todavía estoy alucinando, ¿por qué mierda me mintió sobre su nombre? Y ¿qué hace aquí? Entonces viene a mi mente el email que me enviaron.

"...uno de nuestros trabajadores nos habló de usted..."

¿Fue él? ¿Él trabaja aquí? Oh dios, espero que sea el cámara o que trabaje en las oficinas... Cualquier cosa menos lo que creo que es. Porque aceptémoslo, es demasiado sexy como para estar detrás de las cámaras de películas porno.

Igualmente, pensar que fue él quien les habló de mí es una tontería, nos conocemos de un día y él sólo sabía mi nombre, ¿por qué iba a recomendarme si ni siquiera había visto mis trabajos en fotografía? Qué estupidez.

Mi mente se niega a pensar que él pueda ser un actor porno, aunque todo apunta a que lo es: el hecho de que me dijera que es "una especie de actor", el email, su presencia aquí... Decido salir de dudas y bajo en el ascensor hasta la planta baja, y una vez allí me dirijo a recepción. Veo a la recepcionista de antes, que según su placa se llama Alice.

-¿Todo bien, señorita Cohen? -pregunta sonriendo.

-Llámame Sienna -río un poco, me hace gracia que una chica que debe tener mi misma edad me llame "señorita".- ¿Puedo preguntarte una cosa?

-Lo que quieras.

-¿Aquí trabaja un tal John?

-¿John Lyons? -me pregunta.

-No me sé su apellido...

-¿Pelo moreno y ojos color miel?

Así que resulta que sí que se llama John. Será capullo...

-¡Ese mismo! -exclamo.- ¿De qué trabaja?

-Umm... Mejor búscalo en Google -dice riendo.

Oh, mierda. Ahora estoy segura al noventa-y-nueve coma nueve periódico por ciento de que el tío es actor porno.

-Bueno... Gracias, Alice -le digo.

-De nada -me dedica una sonrisa. Realmente es muy guapa y muy tierna, me cae bien, aunque se ría de mí por querer saber quién es John.

Me despido de ella y bajo hasta el aparcamiento para subirme al coche y volver a casa. Mañana es mi primer día en el trabajo y quiero descansar hoy, así que voy directamente hacia mi nuevo apartamento con ganas de echarme en la cama -aunque son como las doce de la mañana-, todavía estoy agotada por el viaje. ¿Por qué no pude simplemente coger un maldito avión? Pues porque me dan miedo los aviones. Sí, he visto demasiadas películas de catástrofes aéreas y de todo tipo y ahora me da mal rollo subirme a un avión o un barco -maldito Titanic-. Llamadme loca si queréis.

-

Bien. Respira hondo, Sienna. Has visto muchos penes a lo largo de tu vida. Vale, tampoco tantos, pero has visto algún pene, aunque el de Parker fuera muy pequeño.

Mi ordenador portátil se está encendiendo. ¿Por qué tarda tanto en encenderse? A lo mejor tiene un virus, o la memoria muy llena, o... Necesito relajarme. No sé por qué mierda le estoy dando tanta importancia a un asunto tan tonto, pero joder, John -ahora me siento idiota llamándole Evan- me pareció adorable e infernalmente sexy, cuando le conocí, pero nunca imaginé que sería un... un actor porno. Cuando por fin el jodido ordenador decide iniciarse, abro el navegador y entro en Google. Tecleo en el buscador "John Lyons", y espero -maldito internet lento-. Aparecen varias páginas, y decido entrar en la que más confianza me da y en la que tiene un nombre menos guarro, que viene a ser la página web de la empresa, XArtFilms. Al abrirla, me aparece el perfil de John Lyons, y un icono en la esquina derecha de la página donde pone "Galería de fotos". Hago click encima del icono y una página con muchas imágenes se abre.

Oh. Dios. Mío.

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Aloohaa
Capítulo sorpresa! Mañana publicaré otro :3