Detrás de las cámaras

49."Blue"

49."Blue"

Un mes más tarde

Evan

Me siento en la cama, cansado tras un día agotador. Elliot ha tenido un día muy movido y, por si eso fuera poco, he tenido dos sesiones fotográficas. Echo de menos cuando era Sienna quien hacía las fotos -en las sesiones individuales, obviamente, no en los vídeos-, pero ahora ella está empezando una carrera como fotógrafa independiente y no podría estar más orgulloso, porque ella es realmente buena.

Pensar en mi increíble novia hace que mi amigo ahí abajo empiece a despertar, y suelto un suspiro.

Cuatro meses.

Llevamos cuatro meses sin tener sexo, y siento que me van a estallar los huevos. Echo de menos estar dentro de ella, y el mero recuerdo de ello hace que mi erección se alce definitivamente, marcándose a través de mis pantalones de chándal. Lo peor es que sé que ella también tiene ganas, porque hemos estado a punto de hacerlo muchas veces pero Elliot siempre elige esos momentos para despertar y echarse a llorar. Amo a mi hijo, pero esta situación me tiene muy frustrado.

Aprovechando que Sie y Elliot están en casa de Aline y Robert, dejo mi mano bajar por mi cuerpo hasta llegar donde necesito atención. Palmeo mi polla por encima de la tela del chándal y gimo en voz baja. Me la saco del pantalón y empiezo a masturbarme lentamente, con los ojos cerrados, disfrutando de cada segundo y pensando en Sienna.

Estoy tan concentrado en mis pensamientos y en el placer que empieza a inundar mi cuerpo que no oigo la puerta de la habitación abrirse.

Una mano se cierra encima de la mía, que rodea mi polla, y abro los ojos, sobresaltado. Mi cuerpo se relaja cuando veo que es Sienna la que está ahora subiendo y bajando su mano por mi sensible miembro. Dejo escapar un gemido y mi ceño se frunce a causa del placer.

-¿Y Elliot? -pregunto, confundido.

-A mi madre le hacía ilusión quedárselo esta noche y bueno, dado que necesitaba pasar tiempo contigo, no me he negado -dice con tono seductor, sin dejar de masturbarme.

Mi respuesta es gemir y echar la cabeza hacia atrás. Entonces noto la calidez de sus labios cerrándose alrededor de mi punta y embisto involuntariamente, haciendo que mi polla entre hasta la mitad en su boca. Ella sonríe y empieza a subir y bajar sus labios por mi sensible piel. Mi cuerpo entero se estremece y me doy cuenta de lo mucho que la he necesitado, ya que siento que me voy a correr ya. Ella lo nota, ya que empieza a estimular con su mano la zona de mi polla que no le cabe en la boca, moviendo de arriba a abajo mientras su boca se ocupa de la punta. Pronto entierro la cabeza entre los cojines y empiezo a gemir mientras me corro en su boca.

En cuanto he terminado, ella se aparta y yo espero unos segundos a recuperarme del orgasmo, para entonces cogerla y echarla en la cama. La desnudo rápidamente, deshaciéndome de la molesta ropa con urgencia, y en cuanto la tengo completamente desnuda mis labios van directamente a su coño.

-Oh, joder Evan... -jadea.

Normalmente solemos tomarnos nuestro tiempo en hacer todas estas cosas, pero ahora mismo estoy tan jodidamente excitado -por más que acabe de correrme- que necesito tenerla ya, necesito darle placer sin juegos ni preliminares tontos. Lamo su entrada y ella gime, haciendo que yo vuelva a ponerme duro. Joder, echaba tanto de menos sus gemidos. Mi boca encuentra su clítoris y empiezo a lamer y succionar sin ningún tipo de miramiento, haciendo que ella agarre mi cabello entre sus dedos. Subo mis manos por su cuerpo hasta llegar a sus pechos, acariciándolos y estimulando sus pezones con dos de mis dedos para darle aún más placer. Pronto siento su respiración acelerarse y sus gemidos aumentan, y entonces llega al orgasmo en un alto y largo gemido.