Evan
-¡Oh, sí! -grita Britney debajo de mí, moviendo sus caderas junto con las mías para que parezca que es un polvo muy desesperado y ansioso.
Concéntrate, me repito a mí mismo una y otra vez. Mis caderas se mueven casi automáticamente, penetrándola, pero me siento como un robot, un autómata que repite todo el rato los mismos movimientos, y no quiero que se note mucho. Llevo más tiempo de lo normal embistiendo contra ella y no soy capaz de correrme, me siento jodidamente incómodo. ¿Por qué? Pues puede que el hecho de que Sienna esté a cinco metros de nosotros, tomando fotografías, tenga algo que ver. Llevo dos años follando delante de cámaras, con fotógrafos rondando por ahí, y nunca en la vida me había pasado esto. Pero es que mierda, me estoy follando a Britney, que está muy buena, me cae muy bien y todo eso, pero cada vez que miro la cara sonrojada de Sienna siento un no-sé-qué que me hace desconcentrarme.
Entonces mi mente empieza a llenarse de imágenes de mí estando con Sienna en ese mismo sofá, con su pequeño cuerpo retorciéndose debajo de mí y su precioso cabello rubio desordenado y revuelto. Siento como el calor se apodera de mi cuerpo y embisto a Britney con más fuerza haciéndola gritar, aún con la imagen de Sienna en mi cabeza. Gimo mientras aprieto sus pechos y, cuando siento que voy a correrme, se la saco y dejo que todo el semen caiga sobre su abdomen, como siempre nos hacen hacer.
Estoy muy jodido.
-¡Corten! -grita Andy, las cámaras se paran y suelto un suspiro liberando toda la tensión de mi cuerpo. Me siento jodidamente raro porque no había estado tan tenso desde que hice mi primer vídeo, y de eso hace ya dos años.
-John, te he notado un poco ido al principio, pero luego te has enderezado y lo has hecho de lujo, tú nunca me defraudas -me dice Andy palmeándome la espalda mientras me pongo los pantalones.- Ya no tienes más filmaciones hasta la semana que viene. Disfruta de tus días libres, te los has ganado.
Asiento sin hacerle mucho caso y termino de vestirme poniéndome la camisa. Veo a Sienna en un rincón hablando con Lindsay, una de las actrices, y me acerco a ellas con ganas de hacerla enfadar un poco, intentando olvidar la escena que mi mente ha creado en una situación desesperada hace apenas unos minutos.
-Hola, preciosas -las saludo, Lindsay me sonríe y Sienna rueda los ojos.
-¡John! -me dice Lindsay.- Has estado increíble, Andy no deja de decir que lo has hecho mejor que nunca.
-Estoy empezando a pensar que está enamorado de mí -río, y Lindsay ríe conmigo.
Me cae muy bien Lindsay, como la mayoría de actrices, pero es que ella es muy dulce y siempre se preocupa cómo estoy. Además sé que le gusta Jared, un buen amigo mío de aquí, y eso me parece adorable. No es que me lo haya dicho, pero tengo un don para estas cosas, y además veo cómo se sonroja cada vez que le ve.
Lindsay se despide de Sienna y de mí, ya que ahora le toca rodar a ella, y se va hacia el camerino.
-¿Te ha gustado? -le pregunto a la rubia, quien lleva varios segundos mirando al suelo.
-¿Qué? -pregunta volviendo a la realidad, y río un poco.
-Que si te ha gustado lo que has visto antes -sonrío maliciosamente, esperando a que se sonroje, pero no lo consigo.
Ella rueda los ojos y se gira para irse, pero la sujeto por el brazo antes de que pueda hacerlo.
Sienna
-Hey, era broma, tranquila -me dice cogiéndome del brazo.
-Déjame, anda -ruedo los ojos otra vez.- ¿Qué es lo que quieres?
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Detrás de las cámaras
Roman d'amourSienna es una chica sencilla con una vida de lo más normal hasta que conoce a Evan, un hombre con una profesión un tanto peculiar que pone su mundo patas arriba. Historia ganadora de los WOW Awards en la categoría "Chick-lit/Erotismo". OBRA REGISTRA...