29."No es ella"
Evan
Apenas soy consciente de lo que estoy haciendo, solo sé que me la estoy follando, me la estoy follando duro y sin sentimientos, como ella quiere, como ella siempre quiso. Debió avisarme de que sólo quería mi polla antes de que me enamorara de ella. Ahora estoy descargando toda mi rabia en ella, en el baño de este bar, tratándola como a una más, como se merece.
-Oh, joder, ¡John! -grita, y entonces me paro en seco.
Para Sienna nunca he sido John, siempre he sido Evan.
Aparto la cara del hueco entre su hombro y su cuello y, cuando la miro a la cara, siento que se me rompe el corazón.
No es Sienna, no es ella, es Jessica. Es Jessica y esto es el baño de una discoteca y yo he bebido demasiado, otra vez.
Me aparto de golpe, haciendo que ella caiga sobre la tapa del váter, y me subo los pantalones rápidamente. Jessica ni siquiera ha dicho nada cuando he gemido varias veces el nombre de Sienna. Cuando conocí a Jessica, intenté llevarme bien con ella. Lo intenté porque me gusta tener una buena relación con la gente con la que trabajo, y más si tenemos en cuenta que ella y yo trabajamos juntos muy a menudo porque tenemos "química", como muchos directores dicen. Esa química solo debe ser sexual, y ahora ni siquiera nos queda eso.
Salgo del cubículo del baño tambaleándome y regañándome mentalmente por haber bebido tanto ya que, al parecer, por mucho que beba, Sienna no sale de mi cabeza. No puedo follarme a nadie sin pensar en ella, ni siquiera cuando estoy haciendo un vídeo. Porque si, sigo en mi trabajo de mierda.
Estuve pensando en dejarlo por Sienna pero, ¿adivinad qué? Ella no me quería, y yo no iba a dejar mi trabajo por alguien que no me quiere. También pensé en seguirla a San Diego y hacer alguna mierda romántica de esas de las películas, pero me di cuenta de que ella me había usado cuando se fue sin ni siquiera dejarme explicarme, sin hablar las cosas. Ella solo quería una aventura con un actor porno, como mucha gente con la que me he encontrado. Pero ella ya no está, así que ya no importa.
La primera vez que la vi, pensé que era preciosa, y jodidamente tierna. Volví a Miami sin poder dejar de pensar en ella y, cuando supe que había una vacante para fotógrafo en la empresa, le propuse a Ken que la contratara y, tras ver su portafolio y sus fotografías, a Ken le gustó y decidió hacerlo. Cuando la volví a ver pensé que estaba en un jodido sueño, igual que cuando la besé por primera vez. Cada día me gustaba más y más, y cuando lo hicimos por primera vez supe que no iba a poder olvidarme de ella nunca. Y al cabo de un tiempo y mucho sexo, supe que no había vuelta atrás, estaba enamorado de ella.
Y, apoyando mi teoría de que el amor solo hace daño, ahora estoy aquí, en un jodido bar, solo, abandonado, bebiendo tanto alcohol que no sé si mi cuerpo podrá soportarlo.
Camino hacia la barra de nuevo, aún asqueado por lo que acaba de pasar, y me siento en uno de los taburetes.
-John, ¿qué ha pasado? -pregunta la Jessica, apareciendo a mi lado-. Si iba todo bien.
-Jessica, ni siquiera nos caemos bien, y los dos hemos bebido demasiado -es lo único que me sale decirle, le aclararía las cosas aún más pero necesito ordenar mis pensamientos antes, y en el estado en el que estoy lo veo un poco difícil.
-Pero... -empieza.
-Jessica, vete -le corta Dean, apareciendo detrás de la barra.
¿Por qué a todo el mundo le está dando por aparecer de la nada? Voy a terminar loco.
-Cállate, gay de mierda -espeta la rubia.
-Y orgulloso -contesta Dean.
-Jessica, vete de aquí y no vuelvas a insultar a Dean -escupo con furia.
Me da igual Jessica y su actitud hacia mí, pero no soporto que se metan con Dean. Él ya ha tenido que tragar mucha mierda en su vida, y aunque sabe defenderse perfectamente, sé que en el fondo le molesta.
La rubia resopla y por fin se va, dejándome con Dean. Me espera un sermón, y no puedo hacer nada por evitarlo. En el fondo no me molesta tanto, Dean es el único de mis amigos que todavía me soporta, los demás se han hartado de mí y de mi mal humor.
-Bien, versión hecha mierda de Evan, ahora te toca explicarme qué ha pasado -dice el tatuado sentándose en el taburete del lado del mío.
-Um, me he follado a Jessica -empiezo-. Bueno, no he acabado, pero...
-Espera, ¿qué? -hace una mueca de asco-. ¿Cómo se te ocurre follártela? A ver, es comprensible, pero pensaba que tu época de sexo casual había terminado.
-Y-yo -bajo la cabeza, avergonzado-. Yo pensaba que era Sie...
-Joder, estás peor de lo que pensaba -Dean suspira-. ¿Por qué no la llamas y lo habláis con calma?
-Le dije que la amaba y huyó -me encojo de hombros-. No hay mucho más que hablar. Ella ha pasado de mí, y punto.
-No, claro que no, y por eso lo pasaba tan mal cuando hacías un vídeo -rueda los ojos-. ¿Eres idiota? Porque a veces pienso que lo eres, de verdad. Prefieres venir aquí cada jodida noche y beber hasta no recordar ni tu nombre a enfrentarte a tus problemas y luchar por ella.
-Dean, no voy a cambiar de opinión -digo, sintiendo cómo empieza a dolerme un poco la cabeza. Pensar cuando estás alcoholizado no es bueno.
-En ese caso, ve olvidándote de Sienna, ya que ninguno de los dos parece dispuesto a hacer nada para arreglarlo.
-¿H-has hablado con ella? -pregunto, pareciendo un desesperado.
-Sí, hablo con ella casi a diario -contesta, y siento un irracional pinchazo de celos en mi pecho, justo antes de recordar que Dean es el hombre más gay de Miami.
-Oh... -las palabras salen de mi boca lentamente-. ¿Y cómo está?
-Va haciendo -se encoge de hombros-. Está siendo tan idiota como tú.
-Ya... -murmuro, y me levanto del taburete para empezar a ir hacia la salida.
-¡Evan! -grita Dean-. ¿A dónde vas?
-A casa -musito, sin preocuparme sobre si me oye.
Dean me grita algo sobre ser un insensato y un idiota pero no le escucho. Él no sabe lo que estoy pasando. Su vida es perfecta ahora: tiene un novio que le ama, ha dejado el porno por él y ahora está rehaciendo su vida lejos de la industria y de toda la mierda que ésta supone.
Yo quise dejar todo por ella, habría sido capaz de dejar cualquier cosa, pero ¿por qué sacrificar toda tu vida y tu carrera por alguien que no te ama? Suerte que se ha ido y ha evitado que cometa esa gilipollez, haciendo que me dé cuenta de que ella solo quería una aventura, aunque por sus palabras y su comportamiento cuando estábamos juntos me hiciera pensar que me quería.
Aun así, la echo demasiado de menos.
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Alohaaaa
Perdón por la desaparición, he vuelto y a partir de ahora publicaré 2 veces por semana (amadme)Bueeeno, tenemos a un Evan hecho mierda, ¿qué os parece?
El reparto que faltaba, en multimedia. Repito que es como son para mí, vosotros imagináoslos como queráis.
Y sí, Ken es un madurito sexy jajajajaNos vemos pronto esta misma semana<3
Claire
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Detrás de las cámaras
RomanceSienna es una chica sencilla con una vida de lo más normal hasta que conoce a Evan, un hombre con una profesión un tanto peculiar que pone su mundo patas arriba. Historia ganadora de los WOW Awards en la categoría "Chick-lit/Erotismo". OBRA REGISTRA...